LISTA DE CAPÍTULOS

LOS VIAJES DE BLAVATSKY RELATADOS POR ALBERT RAWSON


 
Existen dos textos donde Albert Leighton Rawson habló acerca de algunos de los viajes que Blavatsky efectuó en su juventud.
 
 
1. El primer texto es una carta que Rawson escribió en 1878 a la revista Spiritualist de Londres para contradecir una carta de Frederica Showers quien dudaba que Blavatsky hubiera estado alguna vez en el Oriente.
 
Su carta se publicó en la edición del 5 de abril de 1878 (v.12, n.14, p.165-166) y sobre este asunto él dijo:
 
“En mis visitas al Levante, su nombre [de Blavatsky] se ha encontrado con frecuencia en Trípoli, Beirut, Deir el Kamer, Damasco, Jerusalén y El Cairo.
 
También ella era bien conocida por un comerciante de Jiddah quien tenía un anillo con sus iniciales y el cual, según él, fue un regalo de ella. El sirviente de ese comerciante, antes conductor de camellos, dice que fue dragomán y camelji para Madame Blavatsky desde Jiddah hasta La Meca.
 
Pregunté al sharif de ésta última pero no supe nada de ella pues pudo haber estado de incógnito mientras estuve allí por razones prudenciales. Hice mi visita como estudiante de teología musulmana y secretario de Kamil Pasha, en cuya compañía viajé.
 
No tengo ninguna duda de que Madame Blavatsky conoció muchos ritos, ceremonias e instrucciones practicados –si no todos ellos– entre los drusos del Monte Líbano en Siria, porque ella me habla de cosas que son conocidas únicamente por los pocos selectos que han sido iniciados.”
 
 
 
Observaciones
 
Noten lo mañosa que se encuentra organizada la defensa que hizo Rawson de Blavatsky, ya que es un clásico estilo de desorientación grandilocuente porque sin decir una palabra de que él había conocido alguna vez a Blavatsky en el Cercano Oriente, y sin mencionar una sola fecha que pueda ser verificada, Rawson enumerar una plétora de misteriosos lugares orientales (incluida La Meca) donde él afirma haber encontrado rastros de que Blavatsky estuvo ahí, y marcando de ese modo la afirmación de que él también estuvo en esos lugares.
 
Y al mismo tiempo Rawson da fe del conocimiento que tenía Blavatsky de “muchos, si no todos” los misterios drusos, pero estableciéndolo de una manera que la iniciación de Blavatsky sea inferior e indicando que su propia iniciación (de Rawson) era superior.
 
En esta carta Rawson se muestra altanero y condescendiente lo que probablemente debió de haber irritado a Blavatsky, pero extrañamente ella no dijo nada al respecto, dejando entender que lo que Rawson había afirmado era cierto.
 
 
 
 
2. El segundo texto es un artículo que Rawson escribió sobre Blavatsky titulado “Madame Blavatsky: una apología oculta teosófica” el cual se publicó en la revista estadounidense Frank Leslie's Popular Monthly en la edición de febrero de 1892, vol. 33, p.199-209.
 
Ahí Rawson es mucho más atrevido y relata la estancia de Blavatsky en El Cairo durante su juventud, contando a la condesa Kazenoff sus investigaciones con ayuda de un "artista estadounidense" (dejando entender que ese artista estadounidense es el propio Rawson) y en cuyo transcurso los dos jóvenes aventureros (Blavatsky y Rawson) ambos disfrazados de musulmanes buscaron y consultaron a Shayk Yusuf ben Makerzi, un encantador de serpientes, y también conocieron a Paulos Metamon, un mago copto.
 
Luego Rawson dice:
 
“Fracasó un intento de formar una sociedad para investigación oculta en El Cairo, y Metamon aconsejó retrasarlo.
 
Luego Madame Blavatsky visitó París en su camino a Nueva York, y comparó notas con Thévenot, el Gran Secretario del Gran Oriente en Francia, y asombró a ese francmasón muy erudito y de gran avance por su conocimiento sobre los secretos de los grados en una rama hasta el grado 33, y en otra hasta el grado 95.
 
En 1853 ella llegó a Nueva York y conoció a algunos individuos, de los cuales casi todos siguieron siendo sus amigos hasta el final.
 
Helena había probado hachís en El Cairo con éxito, y nuevamente lo disfrutó en esta ciudad bajo mi cuidado y del doctor Edward Sutton Smith, quien había tenido una gran experiencia con esta droga entre sus pacientes en el Monte Líbano de Siria.”
 
 
 
Observaciones
 
En este segundo texto Rawson afirma que Blavatsky era aficionada al hachís, algo que seguramente Blavatsky habría rechazado, pero como ella ya había fallecido nueve meses antes (en mayo de 1851) no había forma que pudiera refutarlo.
 
Los biógrafos de Blavatsky utilizan el testimonio de Rawson de diferentes maneras. Los que son admiradores de Blavatsky lo consideran como un indicio revelador sobre los viajes que Blavatsky habría efectuado en el Medio Oriente.
 
Mientras que los que son antagónicos a Blavatsky utilizan el testimonio de Rawson para desprestigiarla poniendo el énfasis de que ella era una consumidora del cannabis.
 
 
 
 
 
 
 
EL ANÁLISIS QUE EFECTUÓ
JOHN DEVENEY
 
John Deveney es un escritor que efectuó una gran investigación donde demuestra que Albert Rawson era un hombre mentiroso, poco ético, y que las afirmaciones que él hizo sobre los viajes de Blavatsky no concuerdan con los datos históricos. Su investigación la pueden leer en este link, y continuación les pongo la conclusión a la que llegó el señor Deveney:
 
Rawson fue falso en sus fechas para cubrir su tiempo en prisión, casi con certeza mintió acerca de las peregrinaciones a La Meca, y también engañó por razones que no están claras en su historia de Blavatsky y Thévenot, y sabiendo eso ciertamente estaríamos justificados en rechazar todo su relato, perdiendo así de una sola vez todo lo que durante años creíamos saber sobre el joven artista norteamericano, sobre Paulos Metamon, sobre el encantador de serpientes y el consumo de hachís por parte de Blavatsky.
 
No obstante este repudio total parece extremo e injustificado, pero a pesar del hecho de que cualquier metodología histórica que desapruebe sólo las afirmaciones que han sido demostradas que fueron mentiras (y considerando el resto de su relato como probable) su relato descansa aún así sobre un terreno inestable, pues todo descubrimiento nuevo e imprevisto puede falsificar otra afirmación en el testimonio que hizo ese mentiroso.
 
Y preciso mentiroso porque aquí no tenemos el consuelo de tratar con un individuo que haya sido honorable y cuyos errores sean algún lapsus de memoria o de percepción, sino que Rawson realmente fue un sinvergüenza, pero al parecer uno con tal vez algún conocimiento directo de ciertos eventos que él relata.
 
Por lo tanto, después de todo quizá permanezca algo de verdadero en la historia narrada por Rawson, aunque las suposiciones y ajustes que nos vemos obligados a hacer para dar cuenta de las afirmaciones falsas deben dejarnos con dudas sobre todo el relato, y con una sospecha perdurable.
 
Por lo menos, esta excursión a través de las minucias biográficas de Rawson en la década de 1850 debería servir como advertencia contra la aceptación de afirmaciones estándar sobre la vida de Blavatsky y un estímulo para investigaciones más detalladas.
 
 
 
 
 
 
COMENTARIO DE JAMES SANTUCCI
 
James Santucci es el editor de la revista Theosophical History que es donde se publicó la investigación de John Deveney, y al respecto él escribió:
 
Todos los que están familiarizados con los viajes de Blavatsky se dan cuenta de que hay poca evidencia para corroborar sus afirmaciones de haber estado en los muchos lugares exóticos que ella afirmó haber viajado. Una excepción es el testimonio de Albert Leighton Rawson (1829-1902) quien escribió sobre los viajes que efectuó Blavatsky durante el período 1851-1853.
 
Está claro que existen divergencias con otros relatos durante ese período de tiempo como es el caso de la biografía que el señor A.P. Sinnett copiló en su libro Incidentes en la Vida de Madame Blavatsky. Sin embargo lo importante es la afirmación que Rawson hizo de que él y Blavatsky estuvieron en el Cercano Oriente en 1851 y 1852 antes de llegar a Nueva York en 1853 vía París.
 
Esto es muy poco probable por el simple hecho de que Rawson estuvo encarcelado por robo desde el 15 de septiembre de 1851 hasta el 22 de junio de 1852. Pero entonces, ¿qué hacemos con el reconocimiento que hizo Blavatsky de que Rawson era un iniciado de la Hermandad del Líbano, un viajero a La Meca, y su afirmación de estar al tanto de los misterios de los drusos?
 
¿Ella se dejó ella engañar por la afirmación de Rawson de ser un iniciado?
 
Ciertamente Blavatsky aceptó eso ya que ella lo afirmó en su obra Isis Develada (II. 312-315) y no negó las observaciones que Rawson hizo sobre sus propios viajes a La Meca y al Cercano Oriente. Pero las implicaciones del descubrimiento del Sr. Deveney del encarcelamiento de Rawson han arrojado serias dudas sobre esos viajes durante ese tiempo. Todo lo que se puede afirmar es que si hubieran ocurrido ciertamente no serían en el marco de tiempo dado.
 
¿Cuáles fueron los posibles motivos para hacer estas afirmaciones?
 
Para mí es obvio que Rawson estaba jugando rápido y suelto con los hechos de sus viajes, y que él y Blavatsky deseaban establecer afirmaciones de tener un conocimiento especial de los misterios del Oriente y de haber estado en esa región. Rawson a través de su carta enviada a la revista Spiritualist, y Blavatsky manteniendo silencio y no cuestionando el relato de Rawson ni comentando sus afirmaciones.
 
(Theosophical History, October 2004, Vol. X, No. 4, p.3-4)
 
 
 
 
 
 
ANALISIS DE SAMANTHA PROVINCE
 
Samantha Province es una teósofa que hizo la siguiente reflexión sobre este asunto:
 
Albert Leighton Rawson es famoso en la historia teosófica por dos cosas: primero por ser un testigo importante de los viajes de Blavatsky, y segundo por afirmar haber visto a Blavatsky fumando hachís.
 
He sabido de un artículo de la revista Theosophical History (“Los viajes de H.P. Blavatsky y la cronología de Albert Leighton Rawson: una investigación insatisfactoria sobre el paradero de HPB a principios de la década de 1850” efectuado por John Deveney) el cual es citado por críticos de Blavatsky para desacreditar su biografía, y también es citado por estudiantes de Teosofía para desacreditar la afirmación de que Blavatsky fumaba hachís.
 
Desafortunadamente si Rawson está desacreditado, Blavatsky también lo está por respaldarlo.
 
 
Primero debemos considerar el tema del carácter de Rawson. El encarcelamiento por robo se destinaría a la credibilidad del testigo aparte de cualquier otra cosa.
 
Roderick Bradford escribió:
 
“Francis Abbot acusó a Albert Rawson de ser un ladrón convicto… Rawson tenía una explicación para el cargo. El incidente del 'robo' ocurrió veintiocho años antes, en 1851, cuando el artista compró ropa para ayudar a algunas personas 'que parecían estar necesitadas'. Posteriormente fue arrestado y persuadido para que se declarara culpable. Sin embargo, finalmente se le dio un indulto.” (DM Bennett: The Truth Seeker).
 
En segundo lugar tenemos el gran problema de las fechas.
 
En la carta a la revista Spiritualist Rawson ni siquiera describe sus propias aventuras con Blavatsky, sino que solo cita a otros testigos de sus viajes. Tampoco proporciona fechas, ni siquiera para sus propios viajes independientes. Es una fuente que es relevante para su biografía, pero no nos dice casi nada sobre su propia relación con Blavatsky. Así que podemos dejar de lado esta fuente.
 
En el segundo texto, escrito en 1892, habla de su estancia en Egipto con Blavatsky y de su posterior encuentro con ella en Nueva York. Él dice que la ha conocido "casi cuarenta años", lo que podría permitir una fecha tan temprana como 1852, pero probablemente no 1851.
 
Solo su llegada a Nueva York está fechada en 1853 y no afirma ni implica que estuvo con ella en el ínterin entre Egipto y Nueva York. Sin embargo, esto no agota las fuentes primarias de Rawson.
 
Aparentemente Rawson era amigo del famoso Sir Richard Burton y escribió sobre su relación con él en otro artículo que se puede leer aquí. Rawson describe haber pasado tiempo con Burton en El Cairo antes de su famosa visita a La Meca, además de presentarle a Blavatsky.
 
El viaje de Burton a El Cairo tuvo lugar en 1853 y K. Paul Johnson escribió que eso "encaja con lo que Deveney encontró que eran tiempos plausibles en los que podría haber estado en el Medio Oriente".
 
Yo agregaría que esto también parece plausible para Blavatsky. Además Sylvia Cranston escribió que la llegada de Blavatsky a Nueva York, donde se volvió a conectar con Rawson, probablemente tuvo lugar en 1854 en lugar de 1853, por lo que todo parece encajar bastante bien.
 
(Observación de Cid: pero como lo precisó Deveney, esa fecha no encaja con el supuesto encuentro que tuvo Blavatsky con el masón Thévenot en Paris antes de ir a Nueva York.)
 
El itinerario de Burton está bastante bien documentado, lo que haría de esta la marca de tiempo más sólida en la confusa cronología de los primeros viajes de Blavatsky.
 
 
Pero todavía tenemos contradicciones de otras fuentes. A.P. Sinnett en su libro Incidentes en la Vida de Madame Blavatsky escribió: “Por un tiempo Blavatsky estuvo en Egipto, Grecia y otras partes de Europa del Este” con la condesa Kiselev poco después de su primer matrimonio.
 
La cronología de la vida de Blavatsky por W. Dallas TenBroeck (link) fecha su primera estancia en Egipto en 1849 y la biografía de Marion Meade la ubica en 1850. Así que definitivamente parece haber un conflicto de fechas aquí. Sin embargo creo que esto se puede resolver fácilmente si postulamos dos períodos de tiempo diferentes en Egipto, el primero con la condesa Kiselev y el segundo con Rawson.
 
En cuanto a la afirmación de Rawson de que Blavatsky tomó hachís en El Cairo y en Nueva York bajo su cuidado y el de un médico, no encuentro que esto sea particularmente preocupante. Tampoco veo cuál fue su motivo para mentir sobre esto. Esto fue muy temprano en su vida y no hay evidencia de que Blavatsky repitiera ese experimento más tarde. Y también es indiscutible, por lo que he visto, que ella consumió carne durante la mayor parte de su vida, a pesar que eso tampoco se recomienda mucho en la Teosofía.
 
 
 
 
 
 
 
MI OPINIÓN
 
Lo más probable es que Albert Rawson si haya sido un sinvergüenza, la explicación que él dio para excusar su arresto y prisión es poco creíble, y aparte él hizo otras fechorías como haberse casado con una mujer cuando él ya se encontraba casado con otra mujer.
 
Y también él era un hombre muy mentiroso porque su afirmación de haber ido disfrazado a la Meca es sumamente improbable ya que si hubiera sido descubierto se habría arriesgado a ser asesinado, y además Rawson no tenía los conocimientos suficientes para poder aparentar ser un musulmán.
 
Y el indicio más revelador de que Rawson inventó esa historia es el hecho de que en todos los innumerables bosquejos religiosos que él elaboró desde finales de la década 1860 en adelante, no incluyó ni una sola vez representaciones o descripciones de La Meca o Medina. Y esto a pesar de que bocetos de esos lugares ya habían sido realizados por otros ilustradores.
 
También son falsos los grados universitarios que Rawson pretendió tener de Doctor en Divinidad y Doctor en leyes supuestamente otorgados por el Christ College en Oxford, Inglaterra; así como el grado de Doctor en Medicina supuestamente otorgado por la Universidad de la Sorbona, en París.
 
Y lo más probable es que ese encuentro que Rawson afirmó que Blavatsky tuvo con el masón Thévenot en Paris también haya sido otra mentira.
 
 
¿Entonces por qué Blavatsky lo respaldó?
 
Yo, al igual que otros investigadores, sospechamos que Blavatsky permitió que se creyeran las historias que dijo Rawson en su carta a la revista Spiritualist para despistar a la gente y ocultar lugares secretos donde ella estuvo pero que sus Maestros le prohibieron que revelara al respecto.
 
Pero no creo que ella supiera lo poco ético que era Rawson, porque entonces dudo mucho que ella lo hubiera tratado con el respeto con el que ella lo trató.
 
Y tampoco creo que Blavatsky hubiera previsto que después de su muerte, Rawson inventaría mentiras todavía más fantasiosas como su encuentro con Thévenot y su consumo de hachís.
 
~ * ~
 
Mi conclusión es que hay que mantenerse muy cauteloso con todo lo que dijo el señor Rawson sobre Blavatsky y los viajes que supuestamente los dos hicieron.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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