LISTA DE CAPÍTULOS

¿QUÉ DETERMINA EL SEXO CON EL QUE NACEMOS? (respuesta teosófica)

 
 
 
 
Maestro Kuthumi
 
El primero que abordó este asunto fue el maestro Kuthumi quien cuando el periodista Alfred Sinnett le hizo esta pregunta, el maestro por junio de 1882 le respondió lo siguiente:
 
« Generalmente es una obra del azar, guiada sin embargo por el karma individual, por las aptitudes morales, y por las características y acciones de su nacimiento anterior. »
(CM 17, p.117)
 
 
La carta del maestro Kuthumi no se hizo pública hasta 1923 cuando se publicó por primera vez el libro “Las Cartas Mahatma”.
 
 
 
 
Helena Blavatsky
 
Hasta donde yo he investigado, a Blavatsky no le hicieron esta pregunta, ni tampoco ella comentó al respecto.
 
 
 
 
William Judge
 
Pero en cambio a William Judge si le hicieron esta pregunta y él contestó lo siguiente:
 
« No recuerdo haber leído en ninguna parte de los escritos de Madame Blavatsky, alguna declaración sobre este tema, ni tampoco en las observaciones escritas por diversos Adeptos.
 
Lo que si he leído en la enseñanza teosófica es que en este momento de nuestra evolución, los egos han pasado por todo tipo de experiencias y en ambos sexos, lo cual descarta la idea de que solo se encarna en un tipo de género.
 
Mi opinión es que no pienso que la teoría de la alternancia de género sea verídica, debido a que la encuentro demasiada cortada e impregnada de esa visión que se tiene a fuerza que pasar alternativamente por los dos géneros para poder evolucionar.
 
Además que esa directiva parece violar las conclusiones naturales que se extraen de la vida y el carácter humano, y que deberían ser nuestra principal guía en estos asuntos.
 
Ahora bien, si consideramos a un Dios antropomórfico que hubiera creado una ley en donde cada Ego debería tener una forma masculina y luego otra forma femenina para vivir, sin importar cómo las leyes de tendencia de atracción y repulsión funcionan en otras direcciones, entonces podría haber alguna probabilidad de aceptar la posición de la alternancia regular del sexo entre cada reencarnación.
 
Pero sabemos que un Dios antropomórfico no existe, y que el karma generado en las vidas anteriores es el que verdaderamente determina dónde, cómo y cuándo volveremos a nacer.
 
Y en este asunto de debate, una de las ramificaciones de la ley del karma que más relevancia tiene en este aspecto, es la tendencia. En otras palabras, la tendencia establecida en una vida anterior determinará la tendencia hacia la vida siguiente: hacia la familia en la que uno nacerá en la próxima reencarnación, hacia las características que uno tendrá en esa nueva reencarnación, y por consiguiente probablemente también hacia el sexo que uno tendrá en esa nueva vida.
 
Y también debemos considerar la cuestión de que los hombres y las mujeres difieren en algunas de sus características, y no solo estoy hablando en su apariencia y función reproductiva, sino también del carácter masculino o femenino que predomina en su interior.
 
Por ejemplo, en las enseñanzas antiguas y cabalistas se menciona que el pensamiento femenino tiende más hacia lo concreto, mientras que el pensamiento masculino tiende más hacia lo abstracto. Y sin importar que ustedes admitan o nieguen esta afirmación, aún así sigue siendo cierto que el carácter esencialmente femenino es diferente del carácter esencialmente masculino.
 
Y estas diferencias que existen entre los hombres y las mujeres no fueron inventadas para denigrar a algunos de ellos, sino porque forman parte de las polaridades. Y no importa a dónde ustedes vayan, o cuán civilizados o bárbaros, modernos o antiguos, sean los pueblos; sus hombres y mujeres siempre muestran las mismas diferencias y características.
 
Y la existencia de excepciones en ambos sexos no contradice esta constatación, sino que la complementa, porque reconocemos tan fácilmente a una mujer que tiene un carácter muy masculino, como a un hombre que tiene un carácter muy femenino.
 
Por lo tanto, si descubrimos cuál es la característica distintiva esencial que nos compone en esta vida, entonces quizás podamos llegar a una conclusión probable de qué sexo tendremos en nuestra próxima reencarnación. Aunque, como lo señalé anteriormente, considero que es una especulación muy poco interesante e inútil en cualquier caso.
 
 
Entonces, si por ejemplo, un Ego ha evolucionado con una tendencia marcadamente femenina, aquí yo pregunto:
 
¿Va esa tendencia a agotarse tan rápidamente en una sola vida para permitir que en su siguiente reencarnación ese Ego ya nazca con el sexo masculino?
 
 
Yo pienso que no.
 
Y podría ser que un Ego, por ejemplo, en su vida anterior haya nacido como hombre, y que en su siguiente vida vaya a nacer como mujer. Pero eso significaría que ya había establecido una tendencia, o al menos una aceptación, hacia el carácter femenino y la esencia de la mujer.
 
Y es por todo esto que considero que no deben de haber tales reglas fijas y férreas de que a fuerza debe de existir una alternancia sistemática, porque la naturaleza no funciona de esa manera.
 
Y es por ello que yo concluyo que el Ego tenderá más a continuar como mujer u como hombre, mientras que esa tendencia profunda en su naturaleza se mantenga. Así que para mi humilde juicio, la teoría de la alternancia sistemática carece totalmente de fundamentos»
(Ecos del Oriente II, p.298-299, extractos)
 
 
 
Es interesante constatar que aunque William Judge no conocía la respuesta que dio el maestro Kuthumi, su reflexión se encuentra en acorde con él.
 
 
 
 
 
 
 
 
LAS ALTERACIONES HECHAS POR
LA NEO-TEOSOFÍA
 
 
Charles Leadbeater
 
Posteriormente un charlatán llamado Charles Webster Leadbeater se apoderó de la Sociedad Teosófica al tener un inmenso control sobre su nueva presidenta, la señora Annie Besant, y ese individuo deformó enormemente la enseñanza que fue aportada por los instructores teosóficos originales, ya que en su libro “La Vida Interna II”, él afirmó:
 
« Hemos observado que los individuos cuyo intervalo es de 1200 años han encarnado sucesivamente en distintas razas durante sus más recientes vidas. Y frecuentemente los vemos recorrer dos veces el mismo grupo de sub-razas, primero en cuerpos masculinos y después en cuerpos femeninos, o viceversa.
 
Suele suceder que si una persona muere joven renace en la misma sub-raza, y cuando recorre dos veces las sub-razas toma sexo contrario la segunda vez.
 
En un principio se nos dijo que por regla general, el ego ha de pasar al menos tres encarnaciones y no más de siete en un sexo antes de encarnar en el otro; y aunque la mayor parte de las investigaciones clarividentes realizadas desde entonces confirman esta regla general, también nos han mostrado gran número de excepciones porque algunos individuos encarnan muchas veces en un sexo antes de pasar al otro, mientras los hay que durante algún tiempo encarnan alternativamente en cuerpos masculinos y femeninos.
 
La mayor parte de éstos eran egos más adelantados respecto a la generalidad y por lo tanto es fácil que estuvieran recibiendo tratamiento especial. Pero evidentemente no se vacila en modificar la regla general para amoldarla a casos particulares cuando así conviene por alguna razón»
(Sección 7, extractos)
 
 
 
Constatamos que la explicación que dio Leadbeater son mentiras inventadas por ese individuo, contrarias a lo que afirmó el maestro Kuthumi, y esto es una prueba más que Leadbeater no fue un discípulo aceptado por el maestro Kuthumi (como Leadbeater lo pretendió) y que la clarividencia de Leadbeater era nula.
 
Desafortunadamente poca gente sabe que Leadbeater fue un embustero y es por eso que muchos lo siguen aceptando y estudiando.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Ja,esto me ha ocasionado trauma! Entonces yo como sujeto de carne,cuando me muera,me haré
    como polvo cósmico?

    Mientras el Yo Superior anda cambiando? de envolturas.
    Que alguien me responda!
    mis dudas

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  2. Eso parece. El cuerpo carnal actual son "un millón" de potajes.

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  3. Nosotros somos los que cambiamos de envolturas, no el Yo superior:

    http://esoterismo-guia.blogspot.com/2016/01/que-sucede-despues-de-morir.html

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