Jorge Angel Livraga fue
el cofundador de la organización Nueva Acrópolis y la experiencia que él tuvo
con la organización AMORC la relató en su autobiografía donde narró lo
siguiente:
« Me
inscribí en AMORC, que son los Rosacruces de USA, y que me mandaron durante casi
dos años instrucciones por correo... muy “secretas”... pero que venían ensobradas
como “impresos” o sea que estaban abiertas para quien quisiese leerlas antes de
llegar a mis manos.
Estas
gentes tomaban la palabra "Iniciación" en el sentido más literal: el
de aprender algo; y así llegué a la 17ª iniciación, cosa que terminó por darme
risa a Mí mismo. De cualquier manera algo aprendí de ellos. »
(Mi juventud IV)
OBSERVACIÓN
El testimonio de
Livraga me confirma lo que ya he escuchado de otras personas acerca de AMORC: que
es una organización muy teatrera que pretende transmitir una enseñanza “secreta”
y otorgar numerosas “iniciaciones”, pero a pesar de su enorme apantallismo y su
exacerbado comercialismo, algo se aprende. Aunque yo añadiría que lo bueno de su enseñanza se puede aprender gratuitamente en otras partes y también que AMORC enseña muchas cosas incorrectas.
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