LA LEY UNIVERSAL DEL SEXO SEGÚN WILLIAM ATKIMSON

 

Este es el cuarto capítulo del libro “La Doctrina Secreta de los Rosacruces”.

 

 

LA ANDROGINIA UNIVERSAL

 

En la Doctrina Secreta de los Rosacruces, encontramos el siguiente tercer aforismo:

 

“El Uno se convirtió en Dos. El Neutro se volvió Bi-Sexual. Masculino y Femenino (el Dos en Uno) evolucionaron del Neutro. Y comenzó el trabajo de Generación.”

 

Este Tercer Aforismo de la Creación se dirige al Rosacruz para que aplique su atención a la concepción del Alma del Mundo —la Primera Manifestación del Padre Eterno— como un Ser Universal Bi-sexual. Este bisexual. El Ser Universal que combina en sí mismo los elementos y principios tanto de la Masculinidad como de la Feminidad, es conocido en las Enseñanzas Rosacruces como "El Hermafrodita Universal" y "El Andrógino Universal".

 

(Yo no he visto que en las genuinas enseñanzas rosacruces se hable de la androginia.)

 

El término "hermafrodita" se define como: "un individuo que tiene los atributos de hombre y mujer". Este término se deriva de la unión de los dos nombres: Hermes y Afrodita. El término entró en uso antiguo a través de la leyenda de Hermafrodito, hijo de Hermes y Afrodita, quien, mientras se bañaba, se unió en un solo cuerpo con la ninfa Salmacis.

 

El término "andrógino" se define como: "un individuo que posee los atributos tanto de hombre como de mujer; un hermafrodita". El término es derivado de la combinación de dos palabras griegas: "andros" que significa "hombre", y "gyne" que significa "una mujer".

 

La concepción de la Bisexualidad en la Manifestación Universal, o Ser Universal, se encuentra en todos los lados de las antiguas filosofías esotéricas y ocultas en todas las tierras. En la antigua Grecia, en la antigua India, y en la antigua Atlántida. Y en Persia y Caldea, la doctrina formó una parte importante de las Enseñanzas Internas.

 

En sus formas más elevadas, esta enseñanza se encuentra en el corazón mismo de los Misterios Antiguos y resultó en la concepción más elevada y noble de la dignidad y el mérito del sexo. Pero fue prostituida por la mente popular y vulgar, alentada por un sacerdocio degradado, haciendo que las mismas enseñanzas fueron invertidas y hechas para servir como base de las diversas fases degeneradas del Culto fálico, el rastro de los cuales se encuentran en cada página de la antigua historia filosófica o religiosa.

 

Los Rosacruces nunca han tolerado ni siquiera un ligero descenso al falicismo, sino que por el contrario han mantenido viva la Llama de la Verdadera Enseñanza, y han utilizado su símbolo particular como el nombre simbólico distintivo y el emblema de la Orden.

 

 

Para comprender la simbología del andrógino universal, primero es necesario familiarizarse con los dos símbolos antiguos del sexo. En todas las filosofías y religiones antiguas encontramos que la cruz (+) es el símbolo del varón y el círculo (O) el símbolo de la mujer.

 

Por lo tanto, al representar al bisexual, al hermafrodita, al andrógino, los dos símbolos, es decir, la cruz y el círculo, se combinan de varias formas. La forma original era la de una cruz dentro de un círculo.

 

Figura 5. Símbolo del Andrógino Universal.

 

(Hasta donde yo sé, la figura cinco representa a los cuatro elementos, y lo que en la cultura antigua mediterránea se utilizaba para representar a la feminidad era el símbolo de Venus y para representar a la masculinidad era el símbolo de Marte, y por consiguiente el andrógino es una combinación de los dos.)

 

 

Pero el uso posterior prefirió las diversas formas de la llamada "cruz fálica" que consiste en el círculo u óvalo, que sostiene la cruz que pende hacia abajo del aro.

 

Figura 6. Símbolo de la cruz fálica.

 

(Lo que William Atkinson llama “cruz fálica” en realidad se le conoce como cruz ansada o ankh y en el antiguo Egipto representaba la vida, la fertilidad y la inmortalidad, pero para nada he visto que en alguna parte represente la androginia.)

 

 

El conocido símbolo esotérico, la "esvástica" consiste en una cruz modificada, concebida como una "rueda giratoria" (algo así como la conocida rueda giratoria de los fuegos artificiales de los niños). Y la esvástica cuando se ve en movimiento rápido, presenta la apariencia de un círculo que encierra una cruz.

 

(Eso no es cierto, no se ve una cruz sino un disco sombreado.)

 

Figura 7. Símbolo de la esvástica.

 

 

Este símbolo del "Círculo que encierra la Cruz" es particularmente sagrado para los Rosacruces, ya que para ellos representa la Actividad Universal y la Creación Universal, que simboliza el Gran Misterio de la Generación Oculta en todos los planos de la Vida.

 

(Sospecho que esto lo está inventando William Atkinson porque yo no he visto ese símbolo en los antiguos textos rosacruces.)

 

En la imaginaria simbología de las antiguas Hermandades Rosacruces, el Círculo se transformó en la Rosa, y la Cruz a veces se transformó en la Espada con su empuñadura en forma de Cruz. El signo entonces de la cruz (o espada) combinado con el círculo (o rosa) simbolizaba la unión mística de la rosa y la cruz, de donde surgió el nombre de la Orden, es decir, Rosi-Crucian, que significa "Rosa-Cruz."

 

(Esto no es cierto, el nombre de la Orden Rosacruz viene de su fundador Christian Rosenkreuz, y el símbolo de los rosacruces originalmente era una pequeña cruz dentro de una gran rosa como lo muestra esta misiva publicada en Frankfurt en 1615.

Esta figura era una forma disfrazada de representar al Logos (el Dios Creador) que en el esoterismo se simboliza con un círculo y un punto en medio.

Y fueron posteriores individuos que ya no sabían de simbología oculta quienes  alteraron ese símbolo transformándolo en una gran cruz con una pequeña rosa en medio.)

 

 

 

 

TODO ES SEXO

 

El Tercer Aforismo dice: "El Uno se convirtió en Dos. El Neutro se volvió Bi-Sexual. Masculino y Femenino —el Dos en Uno— evolucionaron del Neutro. Y comenzó la Obra de la Creación".

 

En este aforismo se da la "pista" de la importantísima enseñanza de los Rosacruces acerca de los Principios Sexuales Universales en la Naturaleza: la presencia y actividad de los Pares Sexuales de Opuestos, Masculino y Femenino, que constituyen el Secreto de la Creación.

 

De acuerdo con la Doctrina Secreta de los Rosacruces, están presentes en toda la Creación las actividades de un Principio Masculino y un Principio Femenino, ambos Universales en Naturaleza, Carácter y Extensión (ambos Aspectos Opuestos del Alma del Mundo) que actúan y reaccionan uno sobre otro, y así producen toda la Actividad Creativa y el "Devenir Cósmico" o Actividad y Cambio Universal.

 

Y las enseñanzas también son que estos Dos Principios Sexuales operan y se manifiestan en todos los planos de la Vida, desde el Sub-Mineral hasta el Mineral, la Planta, el Animal, el Humano y el Súper Humano, hasta lo angélico o divino. Y asimismo en cada cosa de la creación está presente y se manifiesta la actividad del sexo.

 

(Esto que dice Atkinson es falso ya que no existen átomos machos que se apareen con átomos hembras para procrear átomos bebés, las células y los microorganismos tampoco se reproducen de esa manera, los minerales no se dividen por sexo; y los maestros explicaron que los reinos superiores al humano tampoco tienen género.)

 

La declaración anterior de la universalidad del sexo puede parecer algo sorprendente para la persona que no se ha familiarizado con la Sabiduría Antigua de las Escuelas Esotéricas; o que no esté familiarizado con las atrevidas concepciones de la ciencia moderna avanzada. Pero para aquel que ha dominado las antiguas enseñanzas de la sabiduría y que también se ha familiarizado con lo mejor del pensamiento científico moderno avanzado, para él estas afirmaciones no tendrán nada de extraño.

 

Las antiguas enseñanzas enseñaron positivamente que había Sexo presente y activo en toda la Creación Manifestada y la ciencia moderna está empezando a enseñar que la evidencia de la presencia del sexo en cada cosa es concluyente.

 

(Yo no sé qué antiguas enseñanzas esotéricas y ciencias modernas estudió William Atkinson, porque en ninguna de esas disciplinas yo he visto que digan algo semejante.)

 

Las antiguas enseñanzas, que luego fueron incorporadas en las primeras enseñanzas rosacruces, sostenían que para que pudiera haber Devenir, Cambio o Creación, debe haber Reacción después de la Acción: el juego de una fuerza sobre otra. Y las mejores enseñanzas de los antiguos eran que estas dos fuerzas opuestas en la Naturaleza eran masculinas y femeninas respectivamente, aspectos duales del Ser Universal. Y la ciencia moderna está llegando rápidamente a reconocer y enseñar la misma gran verdad.

 

(Aquí William Atkinson confunde sexo con polaridad, debido a que para que pueda haber una creación efectivamente se requiere que la unidad se diversifique en diversas polaridades, pero eso no quiere decir que el sexo se encuentre por todas partes, ya que por ejemplo:

 

La materia y la antimateria no son macho y hembra porque cuando la materia y la antimateria se tocan se desintegran y se transforman en energía, pero en cambio cuando una mujer toca a un hombre no se desintegran y se transforman en energía.

 

Otro ejemplo: el día y la noche tampoco son macho y hembra, ya que cuando la luz del sol aparece, la oscuridad de la noche desaparece. En cambio cuando el hombre aparece, no por ello la mujer desaparece.

 

Y así hay muchos ejemplos que muestran que el sexo es una polaridad, pero que las otras polaridades no son iguales al sexo.)

 

 

Las mejores enseñanzas de la ciencia moderna es que hay una actividad estimulante o fertilizante en la naturaleza que actúa sobre una fuerza generadora y la última reacciona sobre la primera. Y en el otro extremo de la escala material encontramos la enseñanza de que ahora se descubre que el átomo (una vez que se suponía que era la forma última de la materia) está compuesto de una multitud de electrones, corpúsculos o iones (diferentes nombres para lo mismo) girando uno alrededor del otro a una tremenda velocidad de movimiento.

 

Anteriormente se suponía que los electrones simplemente giraban uno alrededor del otro, y que todos eran iguales en carácter y naturaleza; pero los descubrimientos posteriores muestran que la formación del átomo se debe más bien a la acción de numerosos electrones positivos (o "masculinos") circulando alrededor de un electrón central negativo (o "femenino"). Los electrones positivos (o "masculinos") aparentemente ejerciendo un efecto peculiar sobre el electrón negativo (o "femenino"), provocando que emita ciertas energías que resultan en la "generación" de la estructura atómica.

 

(Aquí William Atkinson está muy perdido sobre la manera en que se componen y actúan las partículas.)

 

Esto concuerda perfectamente con la antigua doctrina rosacruz de que el polo "positivo" del magnetismo y la electricidad (pues ambos eran bien conocidos por los antiguos alquimistas) era "masculino", y que el polo "negativo" del mismo era "femenino". Pero, desafortunadamente, los términos "positivo" y "negativo", respectivamente, se utilizan con implicaciones erróneas y de ello resulta mucha confusión. Por ejemplo, el término "positivo" se usa para indicar fuerza y realidad, en oposición a las debilidades e irrealidad de lo "negativo".

 

Pero los hechos reales de la ciencia física nos muestran la falsedad de tal interpretación de estos términos. El llamado polo "negativo" de la batería es realmente el polo de generación o la producción de nuevas formas y energías. Las mejores autoridades prefieren ahora utilizar el término "polo del cátodo" en lugar de "el negativo"; la palabra "cátodo" se deriva de la palabra griega que significa "descenso; el camino de la generación", etc. Del polo "cátodo" de la batería emergen los grandes enjambres de electrones, iones o corpúsculos; y del mismo polo surgen también los maravillosos "rayos" que han jugado un papel tan importante en la física moderna.

 

El polo "cátodo" de la batería es la Madre de toda esa extraña prole de nuevas formas de materia que han aparecido para refutar las viejas teorías materialistas, y destruir las viejas concepciones de la ciencia. El polo "cátodo" debería, en realidad y en verdad, llamarse polo "femenino"; y lo "positivo", el "masculino", porque tales términos representan verdaderamente sus verdaderos cargos respectivos.

 

(Aquí William Atkinson confunde el sexo con las cargas opuestas.)

 

 

La ciencia moderna también enseña que los electrones que están "compuestos de electricidad negativa (femenina)" con frecuencia se desprenden de sus corpúsculos compañeros masculinos y comienzan una carrera independiente. Buscan una unión con un corpúsculo masculino, y con ello se inicia un nuevo conjunto de actividad creativa. Cuando el corpúsculo femenino se une al nuevo masculino ocurre un extraño fenómeno; los corpúsculos comenzaron a vibrar y a dar vueltas entre sí, y el resultado es el nacimiento de un nuevo átomo en el que se combinan las energías masculina y femenina en alguna proporción particular. Y el átomo así formado no manifiesta las propiedades de la electricidad libre, sino que manifiesta un conjunto de propiedades completamente nuevas.

 

(Esto que dice es falso)

 

El proceso de desprendimiento de los electrones femeninos se llama "ionización"; y surgen de tales desprendimientos la formación de nuevas uniones de donde resultan los variados fenómenos de calor, luz, electricidad, magnetismo, etc.

 

(La ionización produce la electricidad y el magnetismo, pero no el calor el cual se produce por la vibración de las moléculas, y la luz por lo fotones.)

 

De la misma manera, los diversos fenómenos de "atracción química" y "afinidad química" surgen de la manifestación del sexo en el plano atómico, aunque la ciencia todavía no ha percibido que esto sea cierto. La ciencia enseña que hay "matrimonios, divorcios y vueltas a casar" entre los átomos, pero duda en ir más allá y afirmar que esto es parte de la manifestación sexual universal, pero este anuncio debe llegar a tiempo para que la evidencia sea abrumadoramente convincente.

 

Las propiedades explosivas de ciertas sustancias realmente son el resultado de un "divorcio" de las partes atómica y molecular: el desprendimiento de las partículas masculinas y femeninas bajo la influencia de una atracción más fuerte; y la formación de las diferentes sustancias resulta de las uniones atractivas de ciertos elementos masculinos y femeninos de la materia. La alquimia siempre ha sabido que esto es un hecho; así que solo le queda a la ciencia moderna corroborar y reafirmar los "caprichos" de los viejos alquimistas con respecto a este importante hecho de la naturaleza.

 

(Me da la impresión que William Atkinson estaba obsesionado con el sexo porque él lo veía por todas partes, y aquí una vez más él está errado ya que los fenómenos químicos no se deben a causa de “repulsiones o atracciones sexuales” entre las substancias, sino por las propiedades moleculares que esas substancias contienen. Y aunque se puede constatar cierta similitud, los mecanismos son muy diferentes.)

 

 

La ciencia siempre ha admitido que el sexo se manifestó tanto en la vida vegetal como en la vida animal, pero la vida mineral no recibió el beneficio de la manifestación del principio universal del sexo. Pero los descubrimientos recientes han impuesto a los científicos el hecho de que en la cristalización de los minerales hay una evidencia inequívoca de la presencia y actividad del sexo, y en un futuro cercano se encontrará que todos los demás cambios en los minerales son el resultado del sexo: atracción o repulsión. Y, como veremos en un capítulo posterior de este libro, está presente la actividad del sexo en los planos mentales de la vida.

 

(La aparición de los cristales no se asemeja para nada con la reproducción sexual, ni tampoco los cambios que experimentan los minerales.)

 

En suma, en todos y cada uno de los planos de la Vida, físico, mental o espiritual se encuentra presente y activo el Principio Universal del Sexo, en algunas de sus fases y formas. El sexo no se puede escapar en la naturaleza: el universo es bisexual y toda la creación, en todos los planos, es causada únicamente por el sexo y el sexo. Una comprensión completa de este importante hecho revolucionaría las concepciones de la ciencia moderna y haría factibles muchas ideas importantes que ahora existen simplemente como sueños en las mentes de los científicos avanzados.

 

A aquellos que no pueden ver esto claramente, les diríamos: se admite que todos los fenómenos físicos y mentales dependen para la actividad de la Ley de Atracción. Cuando se descubre que la ley de Atracción procede en la línea del Sexo, y solo del Sexo, entonces se ve que toda actividad es Actividad Sexual.

 

(O sea que la elevación espiritual por medio de la castidad también es una actividad sexual… Válgame Dios, qué revoltijo hace William Atkinson con los conceptos que él maneja.)

 

 

Si el Alma del Mundo hubiera permanecido Neutra, no habría habido Manifestación o Creación Universal. Era necesario que apareciera el Principio del Sexo para que comenzara la Creación. Y es solo por la acción y reacción constante y continua de los dos principios sexuales en la naturaleza que la creación, el proceso, el devenir y el cambio son posibles

 

(Aquí Atkinson confunde el sexo con la ley de acción y reacción.)

 

Y como todas las cosas no son más que el producto del cambio, el proceso, el devenir y la creación, De esto se deduce que sin Sexo no habría habido Cosas en el Universo y que incluso el Alma del Mundo habría permanecido separada, sola y sola hasta el final de sus días.

 

(Y aquí confunde el sexo con la diversificación.)

 

Con la introducción del Sexo llegó el comienzo de la Generación y la Creación, bajo las cuales el Uno se convirtió en Muchos y la Mismidad se convirtió en Variedad y Diversidad. Las antiguas enseñanzas proporcionan la única explicación lógica de la creación. El Uno se convierte en el Dos, y del Dos proceden los Muchos.

 

 

 

 

 

 

 

OBSERVACIONES

 

Esto no es una enseñanza rosacruz sino que es el concepto que tenía William Atkinson sobre lo que él consideraba “la ley universal del sexo” y de la cual ampliamente habló en su libro El Kybalión, nada más que ahí no era el tercero sino el séptimo aforismo, y no se trataba de una “doctrina secreta de los rosacruces”, sino de una “enseñanza oculta del hermetismo”, lo cual también es falso.