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¿FUE ANNIE BESANT UNA GRAN CLARIVIDENTE?


 
Annie Besant no tenía sus facultades ocultas despiertas y esto lo confirmó Blavatsky en una carta que ella le escribió a William Judge en 1891 y en donde ella le dijo:
 
-      “Annie Besant no es para nada psíquica ni espiritual, ella es todo intelecto.” (1)
 
Por lo que Annie Besant quería desarrollar su clarividencia y ese fue el anzuelo que utilizó Charles Leadbeater para que ella se interesara en él, debido a que él había logrado hacerle creer a la gente que él era un gran clarividente.
 
Pero los datos históricos muestran que Leadbeater solo engatusó a Annie Besant haciéndole creer que ella estaba logrando desarrollar su clarividencia gracias a él cuando en realidad él nada más la estaba manipulando.
 
Esto lo demuestra Jinarajadasa quien fue el principal discípulo de Leadbeater y quien fue el encargado de tomar los apuntes mientras que Leadbeater y Annie Besant llevaban a cabo sus investigaciones clarividentes; y en sus apuntes Jinarajadasa especificó que Leadbeater efectuaba la mayor parte de la videncia, mientras que la señora Besant solamente añadía algún detalle que otro adicional. (2)
 
Annie Besant y Leadbeater llegaron a un acuerdo entre ellos dos. Ella aceptaba las declaraciones clarividentes de Leadbeater como si fuesen suyas, y él la apoyaba fielmente en sus decisiones. (3)
 
Y este acuerdo fue muy nocivo para Annie Besant debido a que ella se fue volviendo cada vez más dependiente de Leadbeater y también ella fue perdiendo cada vez más la cordura como lo atestigua el erudito hinduista Bhagavan Das quien sobre ella escribió lo siguiente:
 
« Con el traslado de la señora Besant de Benarés a Adyar en 1907, ya que entonces ella se había vuelto la presidenta de la Sociedad Teosófica bajo circunstancias muy peculiares que presagiaban las políticas que ahora prevalecen, comenzó a producirse un cambio sobre el espíritu de todo su trabajo y todo lo que la rodeaba.
 
A pesar de las sugerencias, consejos, súplicas, reconvenciones y advertencias de sus viejos amigos y consejeros que habían logrado posible el trabajo que ella había efectuado en la India, ella desarrolló más y más, rebasando todos los límites, el germen de la adoración personal hacia ella que hasta ese entonces había logrado mantener bajo control.
 
Ella comenzó a pretender poseer poderes y experiencias supra físicos, comenzó a asegurar que ella era una Iniciada, una Arhat, una Mukta y que se yo; pretendiendo ser capaz de viajar astralmente a Marte a Mercurio y a todo el Sistema Solar, pretendiendo ser capaz de observar el pasado, el presente y el futuro, (pero evitando cuidadosamente la prueba más fácil de demostrarlo como sería la de leer una cierta página de un libro cerrado).
 
Y también comenzó a pretender ser la única agente autorizada de la “Gran Hermandad Blanca” y de estar en comunicación con el “Director Supremo del Mundo”, y con el “Instructor del Mundo”, etc.
 
En resumen, todos los elementos de sensacionalismo y emocionalismo que subyacían y eran de carácter privado, limitados en su mayor parte a la organización interna de la Sección Esotérica, pero que comenzaron a predominar en su personalidad y a volverse públicos.
 
En verdad grande es el cambio que ha ocurrido en la mente de la señora Besant. De una vehemente democracia que prevaleció en sus primeros años, a través de un periodo de mesura, ella ahora ha pasado a una exageración grotesca y a una declarada jerarquía autocrática. » (4)
 
 
Pero como vimos más arriba, en realidad ella no era la que se comunicaba con los maestros, sino que confiaba ciegamente en lo que Leadbeater le decía. Y este hecho varios de sus grandes amigos se lo remarcaron, como por ejemplo fue el caso del teósofo australiano T.H. Martyn quien había sido miembro de la Sociedad Teosófica durante más de treinta años y también había sido un estrecho colaborador de Leadbeater y de Besant, y que en una carta él le remarcó:
 
« Me he visto obligado por la mera presión de las circunstancias a decirle lo siguiente:
 
·        Leadbeater no siempre es fiable.
·        Usted ha estado confiando en Leadbeater como único intermediario entre la jerarquía y usted misma durante muchos años.
·        Leadbeater no le ha informado completamente de lo que la jerarquía está haciendo.
·        Usted considera que la palabra de Leadbeater es la definitiva y su videncia es infalible.
» (5)
 
Pero Annie Besant no lo escuchó sino que por el contrario se enfadó con el Sr. Martyn.
 
 
Y no solamente la señora Besant creía ciegamente lo que le decía Leadbeater, sino que ella también comenzó a creer ciegamente lo que le decía otro embustero llamado Georges Arundale, al grado que el 11 de agosto de 1925, durante la reunión anual del movimiento de la “Venida del Instructor del Mundo”. Annie Besant anunció los Doce Apóstoles de Krishnamurti.
 
Y al respecto el investigador Gregory Trillet comentó lo siguiente:
 
« Leadbeater se había ido a vivir a Australia y entonces quien comenzó a controlar a Annie Besant fue George Arundale haciéndole creer que él también tenía su clarividencia activa y que también estaba en contacto con los maestros. De hecho, la idea de los nuevos doce apóstoles, fue de ese individuo.
 
En la noche del 7 de agosto de 1924 Arundale anunció que Wedgwood y Krishnamurti habían recibido su cuarta iniciación, y también anunció que él había recibido los nombres de los doce apóstoles que habían sido elegidos por el Señor Maitreya para que trabajarán con él cuando el Señor Maitreya apareciese en el mundo por medio de Krishnamurti.
 
Estos doce apóstoles eran: la señora Besant, Leadbeater, Jinarajadasa, Arundale, Rukmini [la esposa de Arundale], Wedgwood, Nitya y Oscar Köllerström. Los nombres de los otros cuatro no se hicieron públicos, aunque en una versión de la lista estaban incluidos: Ragopal, Theodore St John y Lady Emily Lutyens.
 
Arundale declaró que él y Wedgwood eran alumnos directos del Maha-Chohan, y que Wedgwood iba a ser el Maha-Chohan de la séptima raza raíz [lo cual significaba que Jinarajadasa iba a perder el puesto que Leadbeater le había prometido]. Y Arundale sería el Jefe del Estado Mayor de la séptima raza y esta sería su última encarnación. » (6)
 
 
Lo que Arundale dijo es una sarta de delirios que incluso rebasa las fantasías que había inventado Leadbeater, pero que Annie Besant también se lo creía ciegamente.
 
Y el propio Leadbeater estaba muy consciente de este hecho, pero él no podía hacer nada porque él se encontraba viviendo en ese entonces en Australia. Y Ernest Wood quien fue su principal colaborador durante ese periodo, escribió lo siguiente:
 
« Annie Besant anunció que la venida del Señor Maitreya estaba cerca y que él ya había elegido a sus doce apóstoles, siete de los cuales nombró. Y también dijo que los apóstoles debían estar preparados con anticipación porque ayudarían a preparar el camino para su venida.
 
Cuando esta noticia llegó a los oídos del Sr. Leadbeater en Sídney, mientras yo estaba sentado a su lado lo percibí visiblemente angustiado debido a que él no creía para nada en esos apóstoles, y me dijo:
 
   - "¡Oh, espero que ella no arruine la organización!"
 
Él sabía que ella había estado tomando esas declaraciones de otros, pero aún así él siguió cumpliendo su contrato de lealtad hacia ella. Y el anuncio de los doce apóstoles fue solo una de las varias declaraciones que me dijo que estaban equivocadas y que se debían al demasiado impulsivo entusiasmo de la señora Besant. » (7)
 
 
 
Cuando Krishnamurti se hartó de jugar el papel de mesías, él decidió decirle a Annie Besant que todo había sido una farsa. Y es así que el 23 de octubre de 1925, Krishnamurti llegó a Inglaterra procedente de los Estados Unidos. Él no estaba nada contento y se encontraba extremadamente escéptico de los últimos acontecimientos que se estaban produciendo.
 
Él rechazaba todas esas revelaciones acerca de las Iniciaciones y los Apóstoles, la Religión Mundial, la Universidad Mundial y todo por el estilo, pero él no quería decírselo él mismo a la señora Besant, por lo que él envió al Profesor Marcault, un funcionario de la Universidad Mundial, para que le diera esa noticia a la señora Besant, mientras que él permanecía en el auto afuera.
 
El Profesor Marcault le transmitió el mensaje a la señora Besant de la manera más simple que pudo, y partió dejándola pálida y severamente conmocionada.
 
Posteriormente ella estuvo enferma físicamente, y a partir de esa fecha mostró signos de un rápido envejecimiento, pérdida de la memoria y una tendencia a concentrarse en el pasado. Ella estaba desgarrada entre una serie de lealtades y decisiones opuestas y se mantuvo en un estado de incertidumbre y conflicto interno por el resto de su vida. (8)
 
 
El choque era demasiado grande para que Annie Besant pudiera soportarlo y es por eso que en los siguientes años ella siguió actuando como si el Profesor Marcault no le hubiera dicho nada. Sin embargo parece que al final de su vida ella si aceptó que había sido timada, ya que al respecto Edward Lewis Gardner quien fue un miembro importante de la sección teosófica de Inglaterra, escribió lo siguiente:
 
« El factor primordial para la aceptación de las afirmaciones de Leadbeater por parte de los miembros Sociedad Teosófica, fue el respaldo y la aprobación total y de todo corazón que Annie Besant profesó al señor Leadbeater, ya que su autoridad y prestigio fueron suficientes para satisfacer a la mayoría de los miembros en aceptar esas afirmaciones también.
 
A partir de 1912 ella se apartó de la investigación clarividente. Lo hizo porque no podía continuar con eso y también efectuar el trabajo político para la India que sentía tan imperativo llevar a cabo. La tensión habría sido demasiado grande. Y a partir de entonces, sin comprobar más los asuntos ocultos, Annie Besant aceptó fielmente las declaraciones que le hizo Leadbeater y otros relacionados con él.
 
Mi última entrevista con la Sra. Besant fue en 1930, a su regreso de una breve gira continental con los obispos Leadbeater y Wedgwood. Ciertos incidentes en esa gira le habían abierto los ojos y ella vio claramente muchas cosas que ella había rechazado hasta entonces. Era evidente que ella sabía la verdad y era devastador para ella.
 
La terrible carga era que ella misma podría haber evitado esa ilusión y sus resultados si ella hubiera conservado activas sus facultades ocultas y hubiese verificado las declaraciones que le hizo Leadbeater en lugar de aceptarlas ciegamente. De hecho, la Sra. Besant había sido consciente anteriormente de la posibilidad del desastroso error que ahora había interrumpido las actividades de la Sociedad Teosófica durante muchos años.
 
Ella había escrito que hay: “sutiles tentaciones que no tocan la naturaleza inferior sino que se atreven a levantar la cabeza contra la superior ... sutiles tentaciones que atrapan al hombre interior. Y el discípulo debe haber ganado el control absoluto de las imágenes mentales que él mismo ha creado antes de poder mantenerse inquebrantable.” (9)
 
A su regreso a la India, la Sra. Besant enfermó mental y físicamente y murió en 1933 en Adyar. » (10)
 
 
El señor Gardner se equivoca en un aspecto y es que Annie Besant no tenía sus facultades ocultas desarrolladas, eso fue una vil mentira que ella estuvo diciéndole a todo el mundo, y la prueba es que las supuestas “investigaciones clarividentes” que ella efectuó con Leadbeater resultaron ser un profundo fiasco, ya que todo lo que ellos aseveraron sobre la vida en Marte, sobre la vida en Mercurio, sobre la constitución de los átomos, sobre la existencia de los éteres, etc. Todo eso resultó ser completamente falso, demostrando con ello que su clarividencia fue pura fantasía.
 
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Vemos que Annie Besant no solo no tenía su clarividencia despierta, sino que además ella se dejó completamente manipular por Leadbeater y otros embusteros lo que provocó su perdición.
 
 
 
 
 
 
 
Referencias
 
  1. The Judge Case, Cronología, p.36
  2. The Elder Brother, p.65-66
  3. The Herald of the Star, julio de 1912
  4. The Elder Brother, p.218
  5. H.N. Stokes, Washington D.C. 1921, p.1-2
  6. The Elder Brother, p.217
  7. American Theosophist, December 1964, p.287-290
  8. The Elder Brother, p.218-219
  9. In the Outer Court, 1955, p.46-47
  10. “There is no religion higher than truth” de Edward Gardner, 1963
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

3 comentarios:

  1. Estamos perdiendo tiempo hablando de cosas que pasaron hace 200 años, mientras tanto van a venir por nosotros casa por casa a inyectarnos el veneno de la vacuna que atrofiara nuestra glándula pineal y mutilara nuestro ADN, cerrándonos así las puertas para siempre de la evolución.

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