EL CONTROL MENTAL QUE EJERCIÓ OSHO SOBRE SUS DISCÍPULOS

Aunque los dirigentes de la organización Rajneesh niegan categóricamente que ellos y su gurú practiquen el control mental bajo cualquier forma, algunos ex-discípulos, así como también algunos consejeros profesionales que han estudiado esa organización y entrevistado a ex-miembros, piensan todo lo contrario, como por ejemplo:

Hugh Milne quien fue guardaespaldas de Osho, relató en una entrevista:

"Cuando decidí partir de la comunidad de Oregón en noviembre de 1982, durante un tiempo me sentí como un caso perdido porque estaba tan confundido y tan deshecho, que no podía lidiar con el mundo real. Así que tuve que internarme durante seis semanas en un hospital psiquiátrico para poder reconstruir mi vida."

Jane Stork quien fue la mano derecha de Sheela (quien era la segunda al mando después de Osho) también contó que a pesar que ella se había graduado en la Universidad de Australia, cuando se alejó de esa organización, se encontraba completamente desamparada:

"Todos estos años con Osho, todas sus terapias y la vida en sus comunidades no me habían transformado en un ser humano más iluminado e independiente, sino que por el contrario, yo me había convertido en una niña indefensa que vivía dentro del cuerpo de una señora de cuarenta y dos años."

Y sobre su compatriota, Mary Garden quien estuvo durante unos meses en el ashram de Osho, en Pune, escribió:

"El libro de Jane Stork se titula “Rompiendo el hechizo: mi vida como una seguidora de Osho y el largo viaje de regreso hacia la libertad”, y ese es un título muy adecuado para aquellos que hemos pasado tiempo en esos cultos, porque incluso si salimos relativamente indemnes, cuando miramos hacia atrás, nos parece como si hubiéramos estado bajo un hechizo, y la seducción mental que tuvo lugar nos persigue durante mucho tiempo."

Susan Harfouche quien estuvo viviendo durante varios meses en la comunidad de Oregón indicó:

"Esa comunidad a veces se parecía más a un campo de concentración y otras veces se parecía más a un asilo mental."

Roselyn Smith quien tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de Boston y una maestría en trabajo social de la Universidad Estatal de Arizona, señaló que:

"Antes de ir a la India, yo era una mujer profesional muy capaz y articulada, pero después de que me fui del ashram de Pune, yo estaba en un estado totalmente hipnótico y me encontraba completamente indefensa."

Roselyn era instructora titular de psicología en el Aims Community College de Colorado, cuando en 1980 decidió viajar al ashram de Osho para buscar la iluminación.

Y los terapeutas Adrian Greek y Josh Baran, consejeros respectivamente en Portland y Berkeley, California, la entrevistaron, y dijeron que la descripción que ella les dio es precisa y similar a las descritas por otros ex-miembros de esa organización.

En su primera semana en el ashram, ella relata que se sumergió en un grupo de "terapia de respiración" de cuatro días en el que los participantes realizaban una respiración lenta, profunda y enérgica durante horas para lograr un estado de regresión emocional y catarsis.

Y al tercer día ella entró en un estado catártico, "un estado alterado, como un trance que duró unas cuatro horas y en donde pasé por una regresión en la que volví a sentirme como un bebé. Y cuando abrí los ojos, vi ese enorme cartel con la imagen de Osho, lo miré y sentí que él era mi salvador y la encarnación del amor".

La siguiente experiencia que tuvo Roselyn fue con un grupo de "iluminación intensiva" que duró cinco días.

Y sobre esta técnica el terapeuta Adrian Greek considera que es un paradigma virtual del proceso de “resocialización” de Rajneesh, ya que los participantes pasan hasta diecisiete horas al día, en intervalos de cinco minutos, respondiendo y escuchando alternativamente a un compañero mencionar la pregunta:

"¿Quién soy yo?"

Los participantes cambian de pareja cada cuarenta minutos y no se les permite tener ningún contacto con otras personas que no sean los que están participando durante los días en que el grupo está efectuando ese ejercicio.

Pero Greek considera que esa práctica sumerge a las personas en su inconsciente y las separa de los sistemas de apoyo del pasado sin permitirles establecer relaciones reales en el presente, lo cual es la base misma del control mental.

Roselyn dice que su siguiente experiencia en el ashram fue la de flotar en un tanque de "samadhi" (iluminación) de Rajneesh, un tanque de privación sensorial a prueba de viento y luz, lleno de agua salada caliente y parecido a un ataúd, y esa experiencia fue mucho más desorientadora para ella que la “iluminación intensiva”.

Roselyn dice que flotó en su tanque de samadhi asignado durante una hora al día durante dos días consecutivos, hasta que entró en una "catarsis profunda y penetrante en la que sollozó incontrolablemente durante cinco horas seguidas sobre una manada de caballos que vio brutalmente sacrificados".

Roselyn llama a esa experiencia catártica "una pesadilla" y ella añadió:

“A estas alturas y con toda mi formación en psicología, yo debí de haberme dado cuenta de que estaba entrando en algo nocivo, pero en ese momento yo creía que Osho era un maestro iluminado y que por lo tanto él sabía lo que estaba haciendo."

Roselyn dice que la piedra angular de su adoctrinamiento en Pune fue con el "grupo de información" que duró catorce días.

Anteriormente a ese tipo de grupos se les denominaba “grupo de encuentro” y se permitía que hubiera sexualidad libre y violencia física, Y lo que pasaba ahí se retrata de manera muy impactante en la película “Ashram” que fue realizada por Wolfgang Dobrowolny, un ex-sannyasin alemán.

Pero después de la mala publicidad mundial que provocó el suicidio de la secta masiva en Jonestown, Guyana, en noviembre de 1978, los dirigentes de la organización Rajneesh hicieron modificaciones, proscribiendo que hubiera violencia física en el grupo de encuentro y también le cambiaron su nombre. Sin embargo Roselyn dice que el abuso verbal y la sexualidad todavía se encontraban muy presentes cuando ella participó en esas reuniones. Y en opinión de ella:

"El propósito de esas reuniones era derribarte por completo, destruir cualquier resto de confianza en ti mismo que pudieras guardar, cualquier sentido de tu propia integridad."

Roselyn dice que al final de todos esas “terapias” ella se encontraba muy desorientada y en un profundo estado de manipulación mental, y que si ella hubiera seguido practicando esas técnicas, se habría convertido en una persona profundamente fanática.

Roselyn dejó el ashram de Pune en la primavera de 1981 y poco después de su partida, el gurú también se fue a los Estados Unidos.

Roselyn (que no pudo conseguir un trabajo profesional de enseñanza o de trabajo social mientras vestía el atuendo rojo de los sannyasin) trabajó como masajista durante un año con el fin de recaudar el dinero para poder ir al nuevo ashram que se había establecido en Oregón.

Ella llegó a Rajneeshpuram en junio de 1982 y se marchó dos meses más tarde cuando contrajo una infección amebiana grave. Y después de dejar el rancho, buscó atención médica y asesoramiento psicológico en San Francisco.

Roselyn dice que incluso con la ayuda de un asesoramiento experto, le ha llevado más de un año comenzar a recuperarse de la experiencia que ella tuvo en las comunidades de Osho, y añade:

-      "Después de participar en esos grupos, no me quedaba confianza en mi propia toma de decisiones."

Y el terapeuta Josh Baran comentó:

-      "He visto a ex-Rajneeshees incluso tardar años en recuperar la confianza en sí mismos y la autoestima."

Roselyn también dice que ella está muy preocupada por lo que pueda estar pasando con los seguidores de Osho en Rajneeshpuram, ya que señala que:

"En cierto modo es como un gulag, ese lugar es lo más parecido a un campo de concentración que he visto en mi vida. La mayoría del público no tiene idea de lo que realmente está sucediendo allí. La gente no se dan cuenta de lo que es el control mental, y que cuando alguien se apodera de tu mente estás absolutamente indefenso. Yo usé técnicas en mí que eran mucho más sutiles y más poderosas de lo que jamás podría haber imaginado. Y soy un testigo de lo poderosas que son esas técnicas."

Roselyn dijo esto en marzo de 1984, y un año y medio después esa comunidad se derrumbó completamente.

(newrepublic.com/article/147902/bhagwans-mind-control)

Y la manipulación no solo era sutil, sino también se hacia de manera directa ya que se instaba fuertemente a las personas a que abandonaran su espíritu crítico como lo señaló Ben en un comentario:

« Mi difunto padre, que era sannyasin, me llevó a Pune cuando tenía 15 años, en 1979, y ese lugar me recordó a la película Logan's Run. Hubo una presión considerable sobre mí para unirme, ir a los grupos, “rendirme a Osho”, y dejar de usar mi mente; como decía el letrero en la entrada del ashram: “deja los zapatos y la mente afuera”.

Yo era bastante entusiasta y había leído muchos libros de Osho, pero pensé en ese momento:

¿Por qué debería adorar a alguien solo porque estoy de acuerdo con lo que él dice?

Entonces me contestaron:

-      “Estás pensando con tu mente; necesitas dejar la mente y rendirte”

Y mi respuesta a eso fue:

-      “Pero yo soy mi mente.”

Y a pesar de la insistencia e incluso de sentirme amenazado, no me rendí, ya que había un precio a pagar que yo no estaba dispuesto a dar, y a pesar que podía ver algunas ventajas en unirme, nadie me intimidaría a dejar de ser fiel a mí mismo.

Y ahora con retrospectiva, estoy convencido que hice lo correcto, porque encontré a muchos sannyasins completamente egocéntricos, carentes de compasión y ciegos al sufrimiento que tenían en frente de ellos. Esos individuos solo se la pasaban ocupados en sí mismos con todas esas técnicas que les había dado su gurú. »

(thehumanist.com/magazine/november-december-2009/features/memoirs-of-a-spiritual-refugee)

Y Jill Franklin quien fue la primera editora de Osho, en una entrevista que le hicieron terminó diciendo:

"Había personas extremadamente inteligentes en las comunidades. Muchas personas tenían doctorados y maestrías, y la mayoría de los Rajneeshis tenían estudios universitarios y carreras exitosas. Las personas se sienten atraídas por los gurús porque hay algo hermoso y beneficioso en ellos. Pero si suspendes tu juicio crítico, entonces pagas un precio muy alto."