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EL MOTIVO DE LA REENCARNACIÓN



(Este es el informe que se hizo sobre la conferencia que dio William Judge el 28 de septiembre de 1891 en el Irving Hall de San Francisco, y que posteriormente fue impreso en The New California, Vol. I, noviembre de 1891, p.177-183.)


« La reencarnación es un cambio de estado, y es que sin importar que se trate del dominio de la mente, de los objetos naturales o del progreso humano, la gran ley que rige al universo es el cambio. Todo está cambiando; lo viejo en lo nuevo, el pasado en el presente. Y esta procesión de cambio es evolución, y la reencarnación es la manera como las almas llevan a cabo su evolución.

La doctrina de la reencarnación es que cada humano es un alma inmortal, que como el poeta Walt Whitman en su “Canción de mí mismo” (§49) señala:

-        Aunque siendo inmortal en su esencia "ha muerto innumerables veces antes", porque él viene a la Tierra una y otra vez en nuevos cuerpos, con el propósito de adquirir más experiencia y seguir desarrollándose.

Y eso también lo menciona el Oriente, como el viejo poeta hindú, Vyasa, citando a Kisha, quien escribió:

-      “Yo y tú, oh Arjuna, hemos tenido muchos nacimientos, hemos estado en muchos cuerpos, y estaremos en muchos más."  (Bhagavad-Gita, 4:5)


Ahora bien, aunque la doctrina de la reencarnación se aplica a cada entidad del universo, aquí solo la consideraremos con respecto al hombre mismo. Y si el humano es la gloria suprema, el objetivo y el fin de todo el esfuerzo evolutivo de este planeta, entonces como un razonamiento lógico, su evolución debe implicar una serie de vidas, ya que una sola vida no es suficiente para alcanzar la meta evolutiva.

Entonces la reencarnación aplicada al hombre, significa que no estamos aquí por primera vez, sino que previamente hemos habitado otros cuerpos en este planeta, y según la teoría teosófica, esto es la única forma en que los humanos regresan a la Tierra.

Nosotros no sostenemos, como los grupos espiritistas si lo hacen, que después de morir, el humano regresa como un fantasma para conversar con sus amigos vivos. Existen algunos casos muy raros, pero la mayoría de los “espíritus” que aparecen en las sesiones espiritistas, en realidad son entidades astrales que se hacen pasar por humanos fallecidos, y lo que la teosofía afirma es que las personas solo regresan de nuevo a la Tierra cuando vuelven a reencarnan.

Y la reencarnación no es una doctrina nueva ni extraña, sino que es tan antigua que se encuentra en los más remotos registros de la civilización. Por ejemplo, los antiguos egipcios creían en ella y la enseñaban. Los judíos creyeron en ella. Los caldeos sin duda la creían, porque su filosofía es similar a la de los egipcios. Y los hindúes siempre la han creído, y hoy todavía lo siguen enseñando.

Y todo razonamiento lógico nos lleva hacia la reencarnación, ya que:


¿Es suficiente una sola vida para alcanzar cualquiera de los propósitos que se requieren para el perfeccionamiento del hombre en su naturaleza, su carácter y sus poderes?


La respuesta clara es no, y esto se debe porque los aspectos del desarrollo son tan innumerables, que uno se desmaya ante la idea de considerar que es posible adquirir todo eso en una sola vida.

¿Qué es una vida?

Según el esquema estándar, son 60 a 70 años de existencia terrenal, pero una persona pasa mucho tiempo en la infancia antes de que entienda cómo usar sus propios sentidos para que pueda adquirir conocimiento. Y un tercio de la existencia se gasta en el sueño, y la mayor parte de la porción de vigilia se desperdicia en la lucha por la vida cotidiana. Entonces,

¿Cuánto tiempo queda para desarrollarse cuando la mayor parte del tiempo se la pasa uno trabajando, comiendo, divirtiéndose y durmiendo?

Muy poco.


Pero si consideramos que si el objetivo descender a la Tierra es para que el ser humano pueda desarrollar su naturaleza al más alto nivel, y que para hacerlo no solo tiene que adquirir conocimientos en todos los aspectos, sino que también tiene que adquirir experiencia, porque se puede adquirir conocimiento encerrado en un cuarto, pero aún así no tener experiencia. Y es bien sabido que necesitamos tener contacto personal en las diferentes relaciones de la vida para desarrollar nuestro carácter.

Y para ilustrar esto, se cuenta una historia en la India sobre el gran sabio Sankaracharya que se refiere a este asunto.

Sankaracharya fue un hombre que fue celebrado toda su vida por ser alguien que poseía el más alto aprendizaje y que había estudiado y experimentado casi todo; y cuando él murió, la Diosa del Amor se le acercó y le pregunto:

-      "Sankaracharya, ¿cuál es la naturaleza del amor?"


Y Sankaracharya se vio obligado a responder: "No lo sé", y para adquirir experiencia en cuanto a la verdadera naturaleza del amor, él tuvo nuevamente (según cuenta la historia) que volver a reencarnar para poder responder a la pregunta que le había hecho la diosa. De modo que incluso él, con toda su sabiduría y toda su experiencia, tuvo que reencarnar una vez más para obtener una experiencia real sobre aquello que todavía desconocía.

Y en vista de esto, de la gran cantidad de experiencia, conocimientos y desarrollo que se requiere para perfeccionar al ser humano.


¿Cuánto se puede lograr en una vida?

¿Qué posibilidades tiene el humano de ganar algo más que una pequeña porción de todo eso en esta vida?


Es evidente que no hay posibilidad de obtener todo eso para que un alma pueda desarrollarse al más alto nivel posible, con una sola vida. Además que también se debe de formar su carácter, y raramente las características esenciales de un humano cambian desde el nacimiento hasta la muerte.

Nada cambia en una vida corta, excepto en respuesta a la cantidad de experiencia obtenida y esto por lo usual es demasiado pequeño en una sola vida para incluso formar el carácter. Entonces,

¿Cuándo tendremos la oportunidad de mejorar o evolucionar, si solo hay una vida y una muerte?


La respuesta es: Nunca


Pero Dios diseñó al humano para que adquiera un carácter y se desarrolle en todos los aspectos de la vida, y para que pueda adquirir el conocimiento de todo lo que lo rodea. Y si es imposible que la humanidad, en su conjunto, se pueda elevar a lo más alto, en pureza, sabiduría, compasión y todas las otras características divinas, con solo una vida. Entonces solo queda lograrlo con varias vidas.


Además, partir del mundo sin volver a regresar a la Tierra plantea dentro de nosotros ideas sobre el hecho de que existen verdades más grandes y grandiosas que cualquiera de las que hayamos encontrado hasta ahora.

Y esta toma de conciencia de que solo tenemos un desarrollo parcial de nuestras facultades nos llena de inquietud, y el conocimiento de que la vida deja sin usar ciertas facultades que podrían llenarnos de gratificación, o en cualquier caso con una mayor experiencia y sabiduría, nos persigue.

Y por otra parte, el fracaso y la decepción están en todas partes; tanto los ricos como los pobres lo sienten rechinar en sus corazones. Muchos no están contentos porque sus proyectos no tienen éxito, y la mayoría de los humanos se sienten miserables simplemente porque no saben qué hacer y no están satisfechos con su ociosidad.

Y por otro lado, están aquellos que están descontentos con su suerte y la injusticia que los rodea.

Y ante todo esto, debemos hacernos la pregunta:

¿Hay alguna solución para esta situación y otros problemas similares?


Y la respuesta es que si la hay y es la reencarnación.



Ahora bien, existen otras tres  hipótesis por las cuales los hombres han tratado de superar estas dificultades.

1) La primera es que todos los humanos son eliminados por el simple hecho de fallecer, y la muerte debe ser aceptada como el fin de la vida, según los materialistas. Pero si el hombre es inmortal como lo preconiza la sabiduría mística, la simple muerte no es la solución.

2) Y también tenemos el otro extremo preconizado por las religiones, en donde tenemos que imaginar un cambio maravilloso después de la muerte para la mayoría de los humanos. Pero no hay nada en toda nuestra experiencia que garantice esa conclusión.

Además, si fuera cierto que el mero hecho de morir y ser trasladado a otro lugar, nos pondrá en la misma situación a todos aquellos que fueron buenas personas, entonces todas las almas tendrían que ser iguales. Y a veces realmente me ha parecido que la idea de ir al cielo donde me voy a pasar la eternidad cantando canciones que no me gustaban, y ver a personas a las que no les gustaba cuando estaba vivo, no será de todo el “paraíso”.

Y ese cambio después de la muerte es demasiado repentino, demasiado contrario a todos los métodos de la naturaleza, la cual muestra que sus procesos son graduales.

3) Y la tercera hipótesis apunta a eliminar las dificultades mediante una disciplina espiritual que se efectuaría después de la muerte. Pero esto es muy poco probable porque si los humanos descienden a la Tierra para justamente experimentar (ya que en los planos espirituales no pueden hacerlo) para así desarrollar sus facultades.

Y si a pesar de la experimentación terrenal, numerosas facultades no se pudieron desarrollar en absoluto durante la vida terrestre. Entonces menos se van a poder desarrollar en el plano espiritual.


Por lo tanto, la única hipótesis viable (y ésta supera todas las dificultades que les he mencionado antes) es la reencarnación, la cual nos va a ir llevando paulatinamente hasta el más alto grado posible que podamos alcanzar en la escala evolutiva.

Y además, la reencarnación también asegura el avance de las razas, ya que ninguna evolución puede ser posible sin ello.

Por ejemplo, la existencia todavía en la actualidad de salvajes, incluso en América, en Borneo y en otros lugares del mundo, solo se puede explicar por la reencarnación de las almas que todavía se encuentran en ese grado de evolución.

Así como por el hecho adicional de que estas tribus están rápidamente desapareciendo. Por ejemplo, en las Islas Sandwich, los antiguos salvajes de allí, ahora están estrechamente conectados con nosotros por medio del comercio, y su número está rápidamente disminuyendo. Los antropólogos dicen que es a causa de la civilización.

Y es muy cierto que los misioneros que van allí, y luego los comerciante que los sigue, a menudo producen ese efecto, pero eso no se debe únicamente a ello, sino que también se debe porque las almas en esos cuerpos están llegando al límite de la experiencia que ese ambiente les podía ofrecer, y cuando se alcanza ese límite, no se producen más cuerpos en un número suficiente para mantener a esa raza.

Pero además, no postular la reencarnación es sancionar la mayor injusticia, porque, si la reencarnación no es una ley de la naturaleza, entonces estos salvajes son tratados injustamente, ya que:

¿De qué les sirve habitar esos cuerpos del mundo pasado?

¿Por qué están condenados a esa vida primitiva?


La reencarnación restaura la justicia para la existencia humana en esto, y en todas las demás circunstancias que rodean a la existencia, y le permite al hombre creer que el Universo está gobernado por la ley en cada uno de sus detalles y en cada aspecto de la Creación.

Y la reencarnación también proporciona justicia exacta para cada individuo en cada civilización por igual, ya que cada persona pone en marcha en su última vida, las causas que provocarán lo que ella ahora está experimentando, y por lo tanto, ella está sufriendo el castigo o la recompensa que ella misma se generó.


Y algunos de ustedes me podrán decir:

“Yo no soy esa persona que vivió en esa vida anterior."

Pero decir eso es no haber comprendido la doctrina de la reencarnación, porque aunque se trate de otro cuerpo, es la misma alma la que habitó ese cuerpo y la que está actualmente habitando el cuerpo que ustedes tienen.


_ _ _


Ahora bien, existen algunas objeciones que se plantean contra la teoría de la reencarnación, y que pueden reducirse en las siguientes cuatro:

1) La primera objeción es: "no recuerdo mis vidas anteriores, y por lo tanto, es injusto que sufra o disfrute lo que no recuerdo haber hecho". Pero eso no es válido porque ustedes tampoco recuerdan la mitad de esta vida.

¿Quién de ustedes puede traer a su memoria todos los detalles de su infancia?

Casi nadie, la mayoría solo puede recordar algunos detalles. La mayoría solo se acuerda de los más importantes y el resto se desvanece de la mente.

Y si el argumento de que nunca has vivido antes es porque no lo recuerdas, entonces nunca has vivido esos años de tu infancia ya que tampoco los recuerdas, lo que ilustra lo absurdo de esa proposición.


2) La segunda objeción se encuentra contenida en la primera y es "que es injusto" sufrir por algo que uno no se acuerda, pero esto ya lo he explicado. La teoría de que un hombre debe recordar un crimen que ha cometido, o el bien algo que él ha efectuado, para ser castigado o recompensado, no es requerido.

Por ejemplo, te vas a dormir por la noche olvidando que la ventana está abierta y te resfrías fuertemente mientras que duermes. Ahí cosechas las consecuencias sin que estés consciente de ello. Otro ejemplo, tomas sin saberlo alguna sustancia toxica. Pues bien, el hecho de que no sepas que era venenosa no te permitirá escapar de las consecuencias.

Y también conozco un caso en el que una enfermera dejó caer a un niño en su infancia, lo que provocó que ese niño desarrollara una enfermedad que a menudo arruinó su vida. Y aunque el niño no recordaba nada, las consecuencias aún así cayeron sobre él.

¿Es injusto porque no lo recuerda?

Si no hay reencarnación, si sería injusto, porque esa alma no podría en su siguiente vida ser recompensada (si ese accidente no fue su culpa), y si esa alma tenía un adeudo kármico, eso justificaría ese accidente.


3)  La tercera objeción es que la reencarnación es contraria a la herencia, es decir, que la herencia explica estas cosas, y según algunos individuos, la herencia lo explicaría todo. Pero los mejores investigadores comienzan a asegurar lo contrario.

Por ejemplo, la herencia no explica las diferencias de carácter. Y es que desde su juventud, cada niño de una misma familia exhibe un carácter propio. Por ejemplo, un niño muestra un profundo egoísmo y una propensión a aferrarse, mientras que su hermano muestra un carácter completamente opuesto; y esto a pesar que ambos son hijos de la misma madre y el mismo padre.


4) Y la última objeción tiene que ver con el aspecto más emocional y no tiene fuerza alguna, excepto en el mundo que está gobernado en gran medida por el sentimentalismo.

La gente suele decir:

-      "No me gusta la reencarnación, porque no deseo pensar en la idea de que no volveré a ver a mi pareja, a mis hijos y a mis amigos."

Pero el mero hecho de decir "No me gusta" no es un argumento. Y tomemos por ejemplo el caso de una madre con la que conversé la otra noche cuando viajábamos en un tren y que me dijo: "No me gusta la idea, porque yo deseo ver a mi hijo otra vez".

¿Pero a qué hijo desea ver?

¿El hijo que ella conoció cuando recién nació y era un bebé, o el mismo hijo pero que ya se convirtió en un hombre? Y si se convirtió en un personaje abyecto, ¿es ese el individuo que ella quiere ver?

Todos estos son solamente las diferentes formas de la envoltura externa, la cual continuamente está cambiando, pero el alma humana no está sujeta a esos cambios, ella simplemente está evolucionando a través de diferentes cuerpos.



Y los cristianos descubrirán que la Biblia confirma esta doctrina de la reencarnación, por ejemplo se encuentra en Mateo en varios lugares. Y el cristianismo sin reencarnación es un esquema injusto, y aunque actualmente se lo ha ocultado, los primeros Padres Cristianos, así como los sabios de la Edad Media, y poetas y escritores cristianos de todo tipo y condiciones han creído en esta doctrina.

Los teósofos aceptan la reencarnación porque pone al hombre sobre sus pies, le da la oportunidad de redimirse y le brinda la capacidad de vivir una vida mejor en mejores condiciones, en nuevos lugares y tiempos.

Y con la reencarnación, el humano puede progresivamente elevarse hacia la divinidad, que es la intención de la Creación, porque con la reencarnación el humano adquiere experiencia de todo tipo y en todas las variedades. Y de esta manera el humano es capaz de transmutar y purificar su naturaleza inferior. Él es, de hecho, un peregrino que se abre camino hasta el punto más alto posible»
(Ecos de Oriente III, p.178-184)











6 comentarios:

  1. cid que es lo mas cercano dicho por lo maestros que tenga relacion con la antimateria

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    1. Que para poder crear una creación se necesita generar polos opuestos.

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  2. Cid si en esta reencarnacion llego a despertar mi kundalini,ya no necesitare reencarnar mas?

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  3. * Unmmmm... Tengo mis dudas acerca de que sea necesario el DESARROLLO de todos los rayos o capacidades. Aunque pratyekas decidiendo escoger Nirvana, múltiples yoguis SOLO RENUNCIARON AL MUNDO, ROMPIERON TODO APEGO POR LO TERRESTRE, se fueron a las cavernas y trás grandes esfuerzos, han logrado la vestidura DARMAKAYA, han logrado "liberarse" de la rueda de renacimientos. CUÁL MÁS DESARROLLO POSTERIOR NECESITAN SIENDO YA UNO CON ALAYA?

    * CID, tú bien debes saber que ha habido Iluminados Taoistas, que eran simples campesinos, sin instrucción alguna, más que la básica del Tao y la meditativa. Una vez Iluminados, se quedaron viviendo en sus chozas, jamás regresaron por más instrucción. Te pregunto CID, si ya estás iluminado, se supone; SIN DESEOS TERRENALES, CON LA SABIDURÍA NIRVÁNICA, QUÉ DESARROLLO LES PODRÍA INTERESAR?

    * Qué no se supone que trás Iluminarse, al yogui ya no queda nada por hacer, y solo espera la muerte para dejar el lastre del cuerpo?

    * Hay muchos iluminados que se dedicaron a enseñar. Pero, CID, conoces algún caso, que TRÁS ILUMINARSE haya regresado al mundo, a divertirse, estudiar, trabajar, casarse, tener hijos...?

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    1. 1. Unmmmm... Tengo mis dudas acerca de que sea necesario el DESARROLLO de todos los rayos o capacidades. Aunque pratyekas decidiendo escoger Nirvana, múltiples yoguis SOLO RENUNCIARON AL MUNDO, ROMPIERON TODO APEGO POR LO TERRESTRE, se fueron a las cavernas y tras grandes esfuerzos, han logrado la vestidura DARMAKAYA, han logrado "liberarse" de la rueda de renacimientos. CUÁL MÁS DESARROLLO POSTERIOR NECESITAN SIENDO YA UNO CON ALAYA?

      La iluminación y el nirvana no son el final del camino, posteriormente las almas tienen que regresar al planeta para proseguir con su desarrollo cósmico de las siguientes rondas.


      2. CID, tú bien debes saber que ha habido Iluminados Taoístas, que eran simples campesinos, sin instrucción alguna, más que la básica del Tao y la meditativa. Una vez Iluminados, se quedaron viviendo en sus chozas, jamás regresaron por más instrucción. Te pregunto CID, si ya estás iluminado, se supone; SIN DESEOS TERRENALES, CON LA SABIDURÍA NIRVÁNICA, QUÉ DESARROLLO LES PODRÍA INTERESAR?

      Yo todavía no estoy iluminado, y la iluminación no es quedarte sin deseos, sino haber comprendido la naturaleza divina de la existencia y por consiguiente tus deseos se vuelven luminosos: amar la vida, ayudar a los demás, etc.


      3. Qué no se supone que tras Iluminarse, al yogui ya no queda nada por hacer, y solo espera la muerte para dejar el lastre del cuerpo?


      Algunos trabajan de manera interna y en apariencia parece que no hacen nada.


      4. Hay muchos iluminados que se dedicaron a enseñar. Pero, CID, conoces algún caso, que TRÁS ILUMINARSE haya regresado al mundo, a divertirse, estudiar, trabajar, casarse, tener hijos...?

      Personalmente no conozco iluminados, pero los sabios orientales dicen que no hay ningún problema en estar iluminado y llevar una vida normal el la tierra.

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