Sobre
este asunto, en su libro “Recolecciones
de un místico”, Max Heindel escribió lo siguiente:
« Nuestros antecesores atlánticos
hicieron un bello recorrido desde la época en que ellos respiraban líquido,
hasta la época en que ellos se elevaron sobre las aguas para vivir en otro elemento.
Y
cuando las nieblas de la Atlántida comenzaron a densificarse, algunos de
nuestros antepasados ya habían desarrollado pulmones embrionarios y se vieron
empujados a las tierras altas, años y años antes que nosotros (sus
contemporáneos).
Y
es así que el hombre, una vez nacido del agua, en el tiempo de su emergencia de
la Atlántida, ahora nace del espíritu para el reino de Dios. »
(Capítulos
9 y 10)
La
primera vez que leí esto, yo quedé espeluznado de que Max Heindel dijera una cosa
tan aberrante, y la cual lo posiciona en la categoría de ser un profundo ignorante,
porque en ninguna enseñanza esotérica genuina se menciona semejante disparate.
Y
es que todas las enseñanzas esotéricas serias que yo conozco señalan que los atlantes
eran seres terrestres como nosotros, y esas historias de que los atlantes respiraban
y vivían bajo el agua fueron inventadas por los autores de fantasía.
Aunque
hay que precisar que Max Heindel no dijo que los atlantes vivían bajo el mar como
lo ilustran los comics actuales, ya que según él, en esos
tiempos antiguos no había océanos, debido a que el agua de los océanos se encontraba flotando en la atmósfera en forma de vapor, a causa
del mayor calor que existía en ese entonces.
Y
es por eso que al inicio de su libro, Max Heindel escribió:
« Durante la última parte de la época
Lemúrica, la raza humana vivía en medio de la atmósfera nebulosa que envolvía a
la Tierra. Pero a su debido tiempo la densa niebla que envolvía el planeta se enfrió, se
condensó y llenó de agua los diferentes mares.
En
los primeros tiempos de los atlantes, cuando no existía la lluvia como ahora y
la atmósfera no era más que una nebulosa húmeda y caliente a través de la cual
el sol parecía una de nuestras lámparas en un día de niebla, el fenómeno del
arco iris era un imposible.
Fue
entonces, a mediados de la época atlante, cuando el Sol brilló por primera vez sobre
el hombre tal como lo vemos hoy; y entonces fue cuando el hombre vio el mundo por
primera vez tal como lo vemos hoy, ya que antes la atmosfera cubierta de niebla se lo impedía.
La
atmósfera se esclareció y al mismo tiempo, una adaptación fisiológica tuvo
lugar en el hombre. Las branquias o agallas que le habían permitido respirar en
aquel aire cargado de agua densa (y las cuales pueden verse en los fetos
humanos de hoy) se atrofiaron gradualmente, y su función fue remplazada por los
pulmones, al pasar el aire puro hasta y desde ellos a través de la laringe. »
(Capitulo
3)
Y
esto que afirma Max Heindel es otra tremenda falsedad, porque en las verdaderas enseñanzas
esotéricas se precisa que la atmosfera durante la época atlante era transparente como lo es ahora, y también que en ese entonces había océanos
como los hay en la actualidad.
Además, si en el pasado, nuestro planeta hubiera tenido las condiciones que describe Max Heindel, entonces no habría fósiles de animales con pulmones. Pero en cambio el registro fósil muestra que la Tierra ya tenía condiciones similares a las actuales.
Y
la pregunta que surge entonces es:
¿De dónde sacó Max Heindel
esa idea tan delirante de que durante la época de la Atlántida, la atmosfera de la
Tierra estaba cubierta por una densa neblina de vapor de agua?
Y
la respuesta es que ese disparate se lo copió a Rudolf Steiner quien sobre ese
asunto, en su libro “Memoria Cósmica”,
afirmó que:
« En la vieja época Atlante, el aire fue
saturado con vapores de niebla de agua. El hombre vivió en la niebla de agua,
que en ciertas regiones nunca levantó al punto donde el aire estaba
completamente claro.
El
sol y la luna no podían ser vistos como son vistos hoy, pero fueron rodeados por
coronas coloreadas. Una distribución de lluvia y luz del sol, como ocurre
actualmente, no existió entonces. Uno puede clarividentemente explorar la antigua Atlántida y constatar que el fenómeno del arco iris no existió en esa época y sólo
apareció en el período post-Atlante.
Nuestros
antepasados vivieron en un país de niebla. Y estos hechos han sido averiguados por
medio de la observación supersensible. »
(Capítulo
20)
Ustedes deben de saber que por
observación supersensible, Rudolf Steiner se está refiriedo a su “clarividencia”, la
cual es tremendamente pésima debido a que todo lo que él afirmó haber visto clarividentemente resultó ser
completamente falso.
Y la segunda pregunta que surge es:
¿De dónde Max
Heindel sacó la idea todavía más delirante de que los atlantes respiraban con
branquias?
Y la respuesta es que esa absurdez
también se la copió a Rudolf Steiner, quien en la conferencia que dio en Paris el 9 de
junio de 1906, él declaró que:
« La temperatura de la Tierra en esos
tiempos antiguos era mucho más alta de lo que es hoy, y es por eso que el ambiente era
tan vaporoso. En Lemuria, encontramos formas humanas rudimentarias que respiraban
no a través de los órganos nasales sino a través de órganos más parecidos a las
branquias.
Y
es así que el hombre primitivo no tenía oídos para oír, y su movimiento a
través del elemento semi-líquido, semi-gaseoso que lo rodeaba fue posible
gracias a un órgano que le permitió flotar y nadar.
Y
cuando los elementos se diferenciaron y el cielo se volvió claro, el hombre se
encontró en la tierra sólida, y este órgano se transformó en los pulmones, las
branquias en los oídos y las partes frontales de su estructura en brazos y
manos libres. »
(GA0094)
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Y como ustedes
mismos lo pueden constatar, Max Heindel en su profunda ignorancia le copió las falsedades muy delirantes que inventó
Rudolf Steiner.
Ya veo quién es el charlatán.
ResponderBorrarcreo que se debe de obviar las conjeturas y visceralidades para llegar a una profundidad mayor. Max Heindel es de esas personas que no dan puntada sin hilo, y palabras como delirante o prejuzgar sin aportar argumentos razonables no ayudan para ver tal información con objetividad.
ResponderBorrar¿No te parecen mis argumentos razonables?
BorrarDinos qué más pruebas tengo que aportar porque aquí claramente estoy demostrando que Max Heindel le copió esta aseveración a Rudolf Steiner y que los fósiles demuestran que esa afirmación es completamente falsa.
Es triste ver como hay gente que se sigue aferrando a ese charlatán. He publicado ya casi cien artículos detallando las falsedades que dijo ese individuo, y comprendo que les duela descubrir la verdad (porque yo pasé por lo mismo, no con Heindel pero si con otros embusteros).
Pero los hechos son los hechos, y contra los hechos solo hay dos opciones: asumirlos o no quererlos ver, y esto último es actuar con fanatismo.