Cuando
le hicieron esa pregunta a Max Heindel, él respondió lo siguiente:
« Primero
deben de saber que no hay tales accidentes, o por lo menos accidentes que
terminen fatalmente. Porque la vida de cualquier persona, en cuanto a su
duración, queda determinada antes del nacimiento.
Pero
de ciertos puntos del camino de la vida parten lo que pudiéramos llamar atajos,
ciertas oportunidades de crecimiento que uno puede aprovechar o no. Y si se
dejan de aprovecharse, entonces la vida se mete en una especie de callejón sin
salida, y termina poco tiempo después.
Sin
embargo, no siempre es esto la causa de los accidentes, pero pueden existir
buenas razones para que el hombre sea arrojado violentamente del cuerpo denso.
Y
lo que sucede es que después de morir a causa de un accidente, la persona se
encuentra en la misma situación que todos los demás que mueren, y por
consiguiente esa persona comienza también su existencia purgatorial en seguida. »
(Filosofía
rosacruz en preguntas y respuestas 1, n° 60)
Pero
desafortunadamente todo esto que dijo Max Heindel es falso, porque para
comenzar, los maestros explicaron que también existen los accidentes que no
estaban previstos y que interrumpen súbitamente una vida cuando eso no estaba
inicialmente predestinado.
Y
también los maestros explicaron que lo que sucede en esos casos, cuando la
persona muere antes de tiempo, es que ella debe permanecer en el plano astral hasta
que termine lo que habría su duración normal de vida en la Tierra, antes de
que pueda ascender al Kama-Loka (que es el purgatorio).
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Y este es un ejemplo
más de como seguido lo que enseñó Max Heindel es opuesto a lo que realmente
enseñaron los Maestros de Sabiduría.
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