LAS SKANDHAS EXPLICADAS POR WILLIAM JUDGE

William Judge fue el principal colaborador de Blavatsky, y él no escribió un artículo sobre las skandhas, pero en cambio si en varias ocasiones él las mencionó en sus escritos, y a continuación les trascribo lo que él dijo al respecto:

En su libro “El Océano de la Teosofía”, cuando William Judge explicó sobre el Kama-Loka, él escribió:

« Primero, después de la muerte, abriéndose paso fuera del cuerpo físico, el hombre entra en el Kama-Loka (el “Purgatorio”) donde lucha de nuevo y se desliga de las skandhas inferiores (que son los registros de sus cuerpos inferiores).

Durante la vida terrenal, los deseos y las pasiones son guiados por la mente y por el alma, pero después de la muerte estos impulsos funcionan sin la dirección de su anterior amo.

Mientras vivimos, somos responsables de ellos y de sus efectos, pero cuando hemos abandonado esta vida seguimos siendo responsables de ellos, aún cuando ya nos hayamos separado de nuestro principio kámico en el Kama-Loka.

Nosotros seguimos siendo responsable de nuestro principio kámico mientras este exista como una entidad (el kama-rupa) y continúe funcionando y produciendo efectos sobre los otros seres pero ya sin nuestra guía directa y control.

Y en esto se reconoce la continuación de nuestra responsabilidad. Esas pasiones y deseos que hemos generado forman parte de las skandhas (los registros de nuestro ser) que son bien conocidas en la filosofía oriental y las cuales son los agregados que constituyen al hombre.

El cuerpo físico incluye un grupo de skandhas, el cuerpo astral incluye a otro grupo de skandhas, y así con cada principio del ser humano, tiene su grupo de skandhas que registra todas sus características.

Y en el cuarto principio Kama se encuentran las skandhas más relevantes en lo que concierne a la reencarnación, porque son las que controlan los renacimientos y conducen a todas las variedades de vida y circunstancias de cada renacimiento.

Estas skandhas están siendo producidas cada día de acuerdo con la ley de que cada pensamiento se combina instantáneamente con una de las fuerzas elementales de la naturaleza, convirtiéndose hasta cierto punto en una entidad que perdurará tanto como haya sido la intensidad del pensamiento al momento de salir del cerebro, y todas estas entidades quedan irremisiblemente conectadas con el ser que las creó.

No hay ningún medio de escape; lo único que podemos hacer es generar pensamientos de buena índole, porque ni aún los más elevados Maestros están exentos de esta Ley, sólo que ellos "pueblan su corriente en el espacio" con poderosas entidades capaces únicamente del bien.

Y el kama-rupa, o sea este conjunto de deseos y pensamientos sigue existiendo en el Kama-Loka hasta su desintegración total, y entonces el remanente consiste en la esencia de esas skandhas, conectados desde luego con el ser que los generó.

La eliminación de estas skandhas es tan imposible como borrar el universo. Por lo tanto, se dice que permanecen latentes e inactivos hasta que el ser o Ego emerge del estado del Devachan y entonces, instantáneamente y de acuerdo con la ley de la atracción, las skandhas son atraídas hacia su ser, quien con tales skandhas, como gérmenes o base, elabora para la nueva encarnación una nueva serie de características. »

(Capítulo 12)

Y más adelante en ese mismo libro, cuando William Judge explicó sobre el Devachan, él precisó:

« Lo que dijo el maestro Kuhumi sobre este tema es lo siguiente:

"El sueño devachánico dura hasta que el karma ha sido satisfecho en ese sentido. En el Devachan hay un agotamiento gradual de las fuerzas. La estancia en el Devachan es proporcional a los impulsos psíquicos no agotados y generados durante la vida terrestre. Aquellos cuyas acciones fueron predominantemente materialista, serán atraídos más pronto de vuelta hacia la reencarnación por la fuerza de Tanha."

Y la sed por la vida, expresada por la palabra Tanha, es la fuerza atrayente o magnética que reside en las skandhas (donde se registran todas nuestras características) inherentes a todos los seres. »

(Capítulo 13)

Y en un artículo en donde William Judge habla sobre el karma, él señaló:

« El karma en ciertos casos opera a través de lo que Patanjali llama "depósitos mentales". Estos son los resultados netos almacenados de cada vida por Manas (el alma humana).

Porque a medida que el cuerpo muere (falleciendo el cerebro con él) no puede haber almacenamiento allí, ni medios para conectarse con la próxima vida terrestre. La parte del humano conocida como Kama (el cuerpo del deseo) se elimina junto con el cuerpo astral en algún momento antes del renacimiento; y el cuerpo astral, por regla general, no retiene nada para la nueva vida, y por consiguiente el valor de la suma de esos skandhas que pertenecen a Kama se concentra y deposita en Manas. »

(Path, agosto de 1892)

Y en otro artículo en donde William Judge habló sobre la reencarnación, él explicó que:

« Cuando llega la muerte, el cerebro se desintegra, y no queda nada más que algunos aromas débiles aquí y allá, dependiendo del interés real que la persona tuvo por cualquier búsqueda, imagen o sensación. No queda nada más que algunas tendencias: skandhas, y desafortunadamente, por lo general no de lo mejor.

Pero en cambio, ahora imaginen el mismo humano, sin embargo esta vez trabajando por desarrollarse, cumpliendo con su deber, y no únicamente buscando complacer sus sentidos.

Pues bien, esta experiencia que el humano tuvo en la tierra se estampará y grabará en su interior, con mucha más energía, más poder y más fortaleza que en el caso anterior. Y es así a través de las edades que se crean los grandes personajes. »

(Path, julio de 1892)

Y en otras ocasiones William Judge comentó que:

« Cada pensamiento hostil y poco caritativo genera desunión, y los skandhas están llenos de todas las impresiones que recibimos y enviamos; y esos skandhas esperan para volver a activarse nuevamente cuando salimos del Devachan.

Y si nosotros nos encontramos con esos humanos que están relacionados con nuestros pensamientos buenos o malos, caritativos o poco caritativos, entonces la fuerza del karma hará su trabajo. »

(Ecos del Oriente II, p.315)

« Cuando el humano muere, sus cuerpos inferiores se van desintegrando hasta que solo queda el kama-rūpa (que es el cuerpo del deseo pero ya sin el alma humana) que es una envoltura más sutil que el linga-sarīra (que es el cuerpo astral). Y se nos dice que finalmente este cuerpo también se desvanece, dejando solo su esencia, las skandhas, que son los gérmenes fatídicos de consecuencia kármica, y que cuando el Ego emerge del estado devachánico, son atraídos por la ley de atracción al nuevo ser en el que el Ego se reencarna. »

(Ecos del Oriente III, p.236)

Y finalmente cuando le preguntaron:

¿Cuál es la relación del séptimo principio esotérico con ese principio derivado del subrayo violeta de la Jerarquía violeta de la Naturaleza?

William Judge contestó:

« El séptimo principio esotérico es el huevo áurico. Y el linga-sarīra se deriva del subrayo violeta de la Jerarquía Violeta. Esta relación es la de la emanación transitoria que es el linga-sarīra, con el principio básico eterno que es el huevo áurico. Pero aunque la esencia del linga-sarīra se deriva de la Jerarquía Violeta, su coloración, naturaleza y forma individuales son proporcionadas por el huevo aurico y los elementales tanhicos que son la esencia de sus antiguos skandhas. »

(Ecos del Oriente III, p.405)