¿SE LIBERAN LOS HUMANOS DE LA ILUSIÓN DESPUÉS DE MORIR?

El esoterismo enseña que para aquel que ya se encuentra despierto a la realidad divina, la vida en la Tierra es solo una ilusión porque la materia nos oculta la verdadera existencia que prevalece más allá del mundo físico.

Y esto es lo que ha motivado a algunos enseñantes a afirmar que después de la muerte, los humanos se liberan de la ilusión a causa de que ellos ya no se encuentran más velados por la materia, y por consiguiente ellos perciben con más claridad la existencia trascendental que yace en el Universo.

Incluso hay algunos instructores que hasta aseguran que los humanos después de morir son guiados e instruidos por los maestros cuando se encuentran en el mundo astral y posteriormente en el mundo celestial.

Pero esto solo es válido para las almas que ya se encuentran suficientemente desarrolladas. Mientras que para el resto de las personas, los maestros explicaron que ellas se sumergen todavía más profundamente dentro de la ilusión después de morir, debido a que la inmensa mayoría de los humanos durante su estancia en las esferas sutiles caen en un profundo sueño y se la pasan soñando con las experiencias que tuvieron durante su vida en la Tierra, hasta que vuelven a reencarnar.

Y es por eso que William Judge escribió lo siguiente:

« El Ego es engañado por la ignorancia, y de ahí que encarne y reencarne en diferentes estados, y para cada estado él obtiene un vehículo que acentúa su ignorancia.

Y es así que durante su vida en la Tierra él obtiene un vehículo terrestre (que es su cuerpo físico y su personalidad) el cual es engañoso y ata al ego tanto como continúe su ignorancia de la Verdad.

Y cuando el humano muere, deja su vehículo terrestre y entra en un otro estado de conciencia (en el estado devachánico) en donde tiene otro vehículo apropiado para esa esfera y ahí es engañado de nuevo y retenido por la ignorancia. Pero en este caso, la mente se encuentra completamente relacionada con los pensamientos puros, nobles y agradables que el humano tuvo durante su estancia en la Tierra.

Y de este estado celestial, luego vuelve a descender a la esfera terrestre, y así sucesivamente el humano vive en la Tierra, para luego volver a vivir en el Cielo, para luego volver a vivir en la Tierra, etc.

Manteniéndose en la ilusión que el humano percibe alternativamente en la esfera terrestre (cuando se encuentra en la Tierra) y en la esfera celeste (cuando se encuentra en el Devachan), hasta el día en que por fin la ignorancia es destruida. »

(Ecos del Oriente II, p.312)

¡Entonces prácticamente todos los humanos se la pasan actualmente sumergidos dentro de la ilusión constantemente!

Cuando ellos se encuentran en la Tierra, ellos se encuentran sumergidos dentro de la ilusión que les provoca la materia. Y cuando ellos se encuentran en el Cielo, ellos se encuentran sumergidos dentro de la ilusión que les provoca el sueño devachánico.

CONCLUSIÓN

Entonces los humanos siguen estando sumergidos dentro de la ilusión, sin importar que se encuentren en la Tierra, o en el Cielo, o en la zona intermedia que se encuentra entre esas dos esferas. Hasta que finalmente la ignorancia que provoca la ilusión es destruida. Lo cual se logra por medio del despertar espiritual, es decir por medio de la iluminación de la conciencia. Y entonces el humano iluminado ya vive la realidad divina sin importar que él se encuentre en la Tierra, o en el Cielo, o en cualquier otra parte, porque la ilusión ha sido desvanecida.