EL CUERPO DE LUZ DESCRITO POR MIKHAEL AIVANHOV

Sobre este tema, Omraam Mikhael Aivanhov mencionó lo siguiente:

« Cuando en el momento de la transfiguración en el monte Tabor, Jesús se les apareció a los apóstoles, él irradiaba tanta luz que sus discípulos no pudieron soportarla y por consiguiente giraron sus miradas hacia el suelo.

Esta transfiguración fue una irrupción del cuerpo espiritual de Jesús, o sea de su cuerpo de gloria en el plano físico. Porque aunque a Jesús todavía no le había llegado el momento para separar su cuerpo glorioso de su cuerpo físico, a fin de vivir definitivamente en su cuerpo de luz. Pero a pesar de ello Jesús ya podía aparecer en la plenitud de la manifestación de su cuerpo glorioso.

Y algunas personas han podido ver el cuerpo glorioso de algunos Iniciados cuando estos se encontraban en estados de arrobamiento y éxtasis divino, y en donde su rostro resplandecía de felicidad, y la luz brotaba de todo su ser.

Y gracias a este cuerpo, los Iniciados pueden viajar por el espacio, atravesar las montañas, e incluso penetrar hasta el centro de la Tierra, pues ningún objeto material los detiene.

El Iniciado puede incluso actuar a distancia sobre los otros humanos para ayudarlos, por lo que si aún el cuerpo físico de un Iniciado se encontrara enfermo, él Iniciado puede siempre trabajar y ayudar a los demás con su cuerpo de luz, debido a que el cuerpo físico y el cuerpo de gloria son dos realidades completamente diferentes. »

Y aquí, una vez más, Aivanhov dice cosas ciertas pero también dice cosas falsas.

Es cierto que Jesús después de su muerte apareció con su “cuerpo glorioso”, porque varios instructores elevados aseguran que los fenómenos de la Resurrección y de la Ascensión que Jesús experimentó después de la Crucifixión fueron acontecimientos reales.

Y así por ejemplo, los ángeles en el libro “La Respuesta del Ángel” precisaron que:

« En realidad el séptimo Cielo está tan cerca de ustedes, como lo está el suelo en que reposan vuestros pies.

Allá, él es Rey y ya no desciende más a la Tierra.

Su ropaje es blanco de un fuego que se eleva hasta DIOS.

Él es Luz tan deslumbrante que no se le puede mirar.

El Corazón Divino es LUZ y cuando el gran Corazón divino late en el cuerpo de un humano, si la sangre terrestre alcanza la Luz, entonces se transforma.

El primer humano en lograrlo: Jesús. El MAESTRO.

Él es el primer Maestro sobre el cuerpo.

El cuerpo ha sido crucificado.

El acto ha sido libremente aceptado.

Sacrificio, pero ¡Victoria sobre la materia y la muerte! »

(Diálogos 40 y 78)

Pero en cambio es falso que el cuerpo físico y el cuerpo de gloria sean “dos realidades completamente diferentes” como lo asevera Aivanhov, porque como lo precisó el maestro Pastor, el cuerpo de gloria se crea a partir del cuerpo físico, el cual se transforma en energía luminosa:

« Este es el único tipo de muerte que un Iniciado debe conocer en su última vida en la Tierra. Cuando percibe que su tiempo en el planeta ha llegado a su fin, y cuando descubre que ya no tiene nada más que aprender o hacer en este mundo, entonces él debe desintegrar sus células físicas.

Y esto sucede sin que haya explosión ni implosión, todo se efectúa de acuerdo con el orden establecido por el Verbo que vive en su interior. Un verbo que estructura cada átomo y cada célula de su organismo. Y cuando llega el momento adecuado, cada átomo y cada molécula se liberan de la estructura orgánica y se convierten en parte de la energía cósmica que la rodea.

¿Y qué pasa durante este fenómeno?

Hay una súper energización de todas las moléculas y el cuerpo entra en un estado de alta vibración que el ojo humano no puede percibir. Y esta vibración se intensifica cada vez más hasta que las moléculas se separan y las leyes físicas de cohesión que previamente las agregaban se cancelan entre sí. »

(Conferencia del 14.06.86)

Y también es falso que los grandes Iniciados utilicen su cuerpo de gloria para moverse por el espacio porque actualmente todavía son muy pocos los humanos que han logrado transmutar su cuerpo físico en un cuerpo de luz. Debido a que como lo vimos arriba, el cuerpo de luz solo se crea al final cuando el Iniciado ya terminó con su recorrido evolutivo en la Tierra.

Aivanhov está confundiendo el cuerpo de gloria con otro cuerpo que emplean los Iniciados, porque en realidad lo que los Adeptos emplean para viajar a otros lados y también para aparecerse antes las personas, es lo que se conoce como el “cuerpo de pensamiento” o la mayavi-rupa en sanscrito, que es un cuerpo parecido al doble astral, pero de un nivel superior debido a que este “doble” no está formado por la substancia astral sino por la substancia mental.

Y también es falso que la luz que han visto los testigos irradiar de los Iniciados sea proyectada de su cuerpo de gloria, porque en realidad esa luminosidad proviene de su aura.

Sobre este asunto el maestro Kuthumi escribió:

« La cabeza de un hombre que se encuentra en una intensa condición extática, cuando toda la electricidad de su sistema está centrada alrededor del cerebro, representa (especialmente en la oscuridad) un perfecto símil del sol con su aura magnética.

Los primeros artistas que dibujaron aureolas alrededor de las cabezas de sus dioses y santos, lo hicieron no porque estuvieran inspirados, sino porque los representaron basados en la autoridad de las pinturas del templo y en las tradiciones del santuario y cámaras de iniciación en donde esos fenómenos tenían lugar. »  

(CM 23B, p.162)

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Y este es un ejemplo más de como Mikhael Aivanhov en algunas partes de su enseñanza, mezcla verdades con mentiras.