LA JERARQUÍA CÓSMICA OBSCURA

Así como existe una jerarquía divina compuesta por seres de luz, también existe una jerarquía divina compuesta por seres de oscuridad. Pero contrario a lo que piensa la mayoría de la gente, esta jerarquía oscura no está conformada por seres maléficos ni es dirigida por Satanás (como usualmente se le concibe en la imaginación popular), ni tampoco son ángeles que se revelaron contra Dios y que fueron castigados siendo enviados al infierno como lo preconiza la religión.

Esta jerarquía oscura fue directamente creada por Dios y con ese específico propósito de ser oscura.

Y esto puede desconcertar mucho a los Occidentales, pero en la India este concepto se encuentra bien conocido ya que en el hinduismo se menciona que BRAHMAN (quien es el Dios más superior) al inicio creó a los tres principales dioses que son:

• Brahma (sin “n”) quien es el Dios creador del Universo,
• Visnú quien es el Dios preservador del Universo y
• Shiva quien es el Dios destructor del Universo.

Y a estos tres dioses se les conoce en el hinduismo como “La Trimurti”.

Y esto traducido al lenguaje esotérico significa que el Dios Supremo que está al origen de todo lo que existe en el Universo (“EL LOGOS”), inicialmente creó a tres jerarquías divinas diferentes:

• Una que se ocupa de construir la Creación.
• Otra que se ocupa de dirigir la Creación.
• Y una tercera que se ocupa de destruir la Creación.

Y ante esto, seguramente muchos de ustedes se preguntarán:

¿Por qué Dios quiere destruir la Creación?

Y la respuesta es:

PARA RENOVAR

Y para ilustrárselos de una forma más asequible, imaginen una ciudad que se encuentra llena de edificios:

Pero llega un momento en que ciertos edificios ya se han vuelto muy viejos, muy vetustos y ya no es factible seguir viviendo en ellos. Entonces lo que se requiere hacer es remplazar esos viejos edificios por nuevos edificios, pero para poder construir nuevos edificios primero se necesita destruir los antiguos. Y existen empresas que están encargadas de efectuar ese trabajo de demolición.

Y de la misma manera la jerarquía de la oscuridad tiene esa misma función en el Universo.

Entonces como ustedes mismos lo pueden constatar, la jerarquía oscura no es “la adversaria de Dios”, sino que forma parte de Dios e incluso se puede decir que es complementaria a la Jerarquía Blanca.

Pero a pesar de que la jerarquía cósmica de la oscuridad no es la “gran diabólica” que en una primera instancia la gente podría suponer, aún así nosotros los humanos NO debemos acercarnos a esa jerarquía oscura porque arriesgamos salir muy dañados e incluso podemos ser destruidos.

Y es por eso que los Maestros se mantienen muy herméticos y no dan prácticamente ninguna información acerca de esa jerarquía, al grado que hasta ellos tienen prohibido revelar el nombre que ellos utilizan para designar a los seres que pertenecen a esa jerarquía.

Y es por eso que en una ocasión el Maestro Kuthumi le escribió al Señor Sinnett:

« Existen por un lado los Dhyani-Chohans y por el otro los xxxxx (tú no debes oír esta palabra ni yo pronunciarla o escribirla). Pero estos otros seres no tienen nada que ver con los mortales que pasan a través de las siete esferas. ¡Basta! Ya he dicho demasiado. »

(CM 23, p.171)

Los “mortales que pasan a través de las siete esferas” somos nosotros los humanos que al final de nuestra evolución nos volveremos Dhyani-Chohans (aunque al inicio seremos del nivel más pequeño), o sea que nos volveremos seres divinos que nos ocuparemos de crear y dirigir una pequeña zona del Universo (primero un planeta y a medida que prosigamos evolucionando, nos ocuparemos de zonas cada vez más grandes del Universo).

Pero en cuanto a cómo se forman los seres pertenecientes a la jerarquía oscura y como esta jerarquía opera es un profundo misterio porque como se los indiqué arriba, esa información se mantiene muy oculta y lo único que he encontrado hasta ahora es una breve explicación que el Maestro Morya le dio a Blavatsky:

« Existen por un lado los Dhyani-Chohans y por el otro lo que podríamos llamar los “Chohans de Obscuridad” los cuales no son esos seres que los humanos denominan diablos, sino que son Inteligencias superiores y divinas pero imperfectas que nunca han nacido en esta o en ninguna otra tierra o esfera, y que nunca formarán parte de los Constructores del Universo, o sea las Inteligencias Planetarias puras que presiden durante los manvantaras [o sea los periodos de vida], mientras que los Chohans Obscuros presiden durante los pralayas [o sea los periodos de muerte].  Explícale esto al Señor Sinnett porque yo no puedo.

Y también dile que recuerde que todo en este Universo es contraste (no puedo describirlo de mejor manera), y así la luz de los Dhyani-Chohans y su inteligencia creadora se encuentra contrastada por la oscuridad de los Chohans Tenebrosos y su inteligencia destructiva.

Pero nosotros no podemos contrarrestar la labor de estos Chohanes Obscuros, como tampoco lo hacemos con los magos negros que se encuentran en la Tierra, y cuyos malos resultados tratamos de paliar, pero en cuyo trabajo nosotros no tenemos el derecho a entrometernos en tanto que ellos no crucen nuestro sendero. »

(CM 134, p.462-463)

Y aquí vemos que el Maestro Morya tampoco quiso revelar el nombre real que ellos utilizan para designar a esos seres y es por eso que él los designó como “Chohans de Obscuridad”.

Y también el Maestro Morya precisó que los “Chohans de Obscuridad” no son diablos, porque esos otros seres que los humanos identifican como “los demonios”, en realidad forman parte de un reino sutil que no pertenece a la jerarquía oscura, sino que es un reino elemental, el cual se le conoce como “el inframundo” y que se encuentra también hundido en la oscuridad pero por otras razones, ya que mientras que la jerarquía oscura se ocupa de la destrucción, en cambio el inframundo se ocupa de formar un polo de vibración muy densa que atrae la energía hacia el plano físico para así poder crear la materia.

Y al igual que sucede con la jerarquía oscura, el inframundo también fue creado por Dios, y el Maestro Pastor precisó que los seres del inframundo no son realmente malos, pero debido a que ellos se encuentran temporalmente hundidos en la oscuridad para poder efectuar esa labor, no es conveniente para los humanos quererse acercar a ellos, debido a que el objetivo de la humanidad es ir hacia la luz divina, no hacia la oscuridad.

Pero la excepción a esta regla son los magos negros que ya han alcanzado cierto grado de poder, y los cuales para escapar de la aniquilación que les provocaría lidiar con el Karma, ellos buscan esconderse en el bajo astral (que es la zona donde se ubica el inframundo) o resguardarse bajo el hospicio de la jerarquía oscura (aunque eso implique para esos magos negros una existencia de puro odio y sufrimiento).

Y posteriormente cuando Blavatsky le transmitió este mensaje al señor Sinnett, sobre el último párrafo Blavatsky le explicó lo siguiente:

« Supongo que no entendiste esto último que dijo el maestro, pero reflexiónalo y lo comprenderás. Lo que Morya quiso decir ahí es que ellos no tienen el derecho, e incluso el poder, de ir en contra de la labor destructora que se encuentra también en la Naturaleza, y la cual está prescrita a cada clase de seres o de cosas que existen por la misma Ley de la Naturaleza.

Por ejemplo, los Maestros podrían prolongar la vida, pero ellos no podrían eliminar la muerte, ni siquiera para ellos mismos. Y de la misma manera ellos trabajan para mitigar el mal y reducir el sufrimiento, pero ellos no pueden eliminar "El Mal".

Ni tampoco pueden los Dhyani-Chohans impedir el trabajo que efectúan los Chohans de la Oscuridad porque la Ley de esos seres es justamente la destrucción. Así como la Ley y la labor de los Dhyani-Chohans es la de la creación.

Los Dhyani-Chohans corresponden a la Luz divina y a la Vida, mientras que los Chohans de la Oscuridad, y como su nombre lo indica, corresponden a las Tiniebras y a la Muerte.

Y las personificaciones más cercanas en la Tierra de esas entidades oscuras las encuentras en el nefasto dios Shiva de los antiguos hindúes, o en el terrorífico dios Jehová de los antiguos hebreos, o en otros monstruos idolatrados por la ignorancia humana. »

(CM 134, p.463)

En este último párrafo Blavatsky se refiere a todas esas deidades a quienes se les ofrecían sacrificios. Por ejemplo en la India durante mucho tiempo (desde la Edad Media hasta mediados del siglo XIX) existió una secta llamada los Thugs que adoraban a la diosa Kali (quien es la consorte del dios Shiva) y que en su nombre mataron a muchísima gente. Las estimaciones más benignas hablan de 50’000 victimas, mientras que otros dicen que fueron más de dos millones de personas.

Y en el caso de Jehová, hay que tener en cuenta que en la Biblia se utiliza ese nombre para designar a diferentes seres, y por ejemplo el Jehová que se menciona en el Génesis corresponde al Dios Creador, mientras que el Jehová que se le apareció a Moisés en el Monte del Sinaí y en la forma de un arbusto en llamas, el maestro Pastor precisó que se trataba de un ser elevado que en ese momento estaba guiando al pueblo judío.

Pero también en el Antiguo Testamento aparece un Jehová terrorífico que causó muchísimas muertes, y ese es el Jehová al que se refiere Blavatsky.

O sea que, en resumen, las manifestaciones más cercanas de la Jerarquía Oscura son esas deidades que provocaron muchas muertes y que los hombres veneran por ignorancia.