CHARLES LEADBEATER AFIRMÓ QUE SAINT-GERMAIN ES EL JEFE DE TODOS LOS MASONES


 
En su libro “La Vida Oculta en la Masonería”, Leadbeater escribió:
 
« Sabemos que en el siglo XVII [el conde de Saint-Germain] encarnó en la persona de José Rakoczi, príncipe de Transilvania, a quien citan las enciclopedias con escasa información.
 
 (Observación de Cid: esto es mentira.)
 
Desde entonces queda rodeado este personaje de profundo misterio. Parece que viajó por Europa, volviendo de cuando en cuando, aunque nada sabemos en concreto.
 
En el tiempo de la revolución francesa él fue el conde de Saint-Germain y trabajó mucho con la señora Blavatsky, a la sazón encarnada en la persona del Padre José.
 
(Esto también son mentiras.)
 
También parece haber tomado la figura y el nombre del Barón de Homspech, el último caballero de la Orden de San Juan de Malta, que concertó la cesión de esta isla a los ingleses. Este gran santo e instructor vive todavía y su actual cuerpo no da muestra de vejez. Yo mismo lo encontré físicamente en Roma en el año 1901 y tuve una larga conversación con él.
 
 
En la Co-masonería lo consideramos como el jefe de todos los verdaderos masones en el mundo entero, cuya abreviatura es J. D. T. L. V. M.
 
En algunas de nuestras Logias está colocado su retrato en Oriente, encima del sitial del V. M. e inmediatamente debajo de la Estrella de Iniciación. Mientras que en otras Logias lo colocan en el Norte, encima de un sitial vacío.
 
La validez de todos los ritos y grados depende de que se le reconozca por ser el Jefe del Séptimo Rayo.
 
Suele escoger discípulos de entre los hermanos de la Orden Masónica y a quienes están bien dispuestos por haber comprendido los Misterios menores de la Masonería los prepara para los verdaderos Misterios de la Gran Logia Blanca, de la que nuestras iniciaciones masónicas, por esplendentes que parezcan, no van más allá de débiles reflejos, porque la Masonería ha sido siempre una de las puertas de entrada a la Gran Logia Blanca.
 
Hoy día pocos masones reconocen a dicho Maestro como su Soberano Gran Maestre, aunque las tradiciones de la Orden han reconocido siempre la posibilidad de este discipulado. »
(Capítulo 1)
 
 
 
 
Y en su libro “Las Escuelas Secretas de Masonería”, Leadbeater añadió:
 
« Algunas veces, órdenes y ritos que alguna vez fueron canales de gran fuerza, han pasado, conforme los años fueron transcurriendo, a Hermanos de menor valía que sus predecesores; Hermanos que pensaban más en su propio provecho que en el servicio al mundo.
 
Y en tales casos, los poderes espirituales asociados con aquellos grados, eran totalmente retirados por el Jefe de Todos los Verdaderos Masones para ser aprovechados después en algún otro grupo más adecuado, o se les dejaba permanecer latentes hasta que pudieran encontrarse los candidatos más viables para conservarlos valiosos; la sola sucesión heredando y transmitiendo, por así decir, la simiente del poder, aunque el poder mismo estaba en gran parte inactivo.
 
Por otra parte, se han registrado casos en los que algún rito o grado ha sido manufacturado por algún estudiante que deseaba introducir alguna gran verdad dentro de la forma ceremonial, sin conocer a fondo toda esta fase oculta de la Masonería, pero sí esos grados o ritos estuvieran haciendo obra útil, y atrayendo a la vez candidatos adecuados, los poderes sacramentales correspondientes a tales ritos o grados han sido introducidos algunas veces, ya sea por algún Hermano del plano físico que posea una de las líneas de sucesión ya mencionadas, que entonces es adaptada para el trabajo regular por el Jefe de Todos los Verdaderos Masones, o por una interferencia directa y no física, procedente del pasado.
 
Además, el efecto interno de un grado concedido, aún dentro de un rito legal, puede variar grandemente de acuerdo con el grado de adelanto y la actitud general del Hermano al que le es conferido; así que en un caso, digamos, el grado 33o podría conferir un formidable poder espiritual, y en otro caso menos digno, los poderes entregados serían muy débiles, por razón de la incapacidad del candidato para responder plenamente a ellos. En semejantes casos, un grado más pleno de poder se manifestaría en razón directa al avance logrado en el desarrollo del carácter.
 
También parece posible que ese poder sea temporalmente retirado, en los casos de malos hechos ejecutados por alguno de los hermanos, pudiendo ser restablecido después cuando la maldad se hubiere alejado de ellos.
 
Todo esto puede parecer un poco desconcertante al estudiante del lado formal de la Masonería, pero en realidad, es un hecho que hay muy pocos medios en el plano físico para formar un juicio acerca de los efectos internos de un grado, sin referirse a los que estén trabajando en dicho grado.
 
Sin embargo, puede establecerse, en términos generales, que las principales líneas de la tradición masónica, aquellas que son del más alto valor interno o espiritual, son los grados de la Masonería Azul, sobre los cuales todos los otros grados están superpuestos, y también los grados de Mark y Real Arco, así como los grados principales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que son: el 18o, el 30o y el 33o.
 
Otros grados que se practican en los trabajos regulares tienen sus propios y peculiares poderes y tienen a menudo una gran importancia, pero los grados que he mencionado son aquellos que están considerados por el J.T.V.M. como los de más grande valor para nuestra presente generación, y que son los que se practican en la Orden Co-masónica.
 
Hay también otra línea de gran interés, aunque muy diferente de los otros grados que existen entre nosotros; dicha línea es la de los ritos de Memfis y Mizraim, que son verdaderas reliquias en cuanto a su poder oculto, pero no en cuanto a su forma, que corresponde, quizá, a los más antiguos misterios que han existido en la Tierra. Estos también tienen una parte que jugar en el futuro, así como la tuvieron en el pasado; por lo tanto, han sido conservados y se nos han transmitido hasta los presentes días.
 
 
LA FORMA Y LA VIDA
 
En todos los casos, debemos comprender que la forma externa de los grados de la Masonería y su propia vida, son dos cosas absolutamente diferentes, aunque por supuesto en un sistema perfecto como el de los antiguos Misterios en la cima de su gloria, se corresponden perfectamente.
 
La Masonería está todavía en un estado de transición y está apenas emergiendo de la ignorancia de las edades estacionarias de la humanidad. Los Ritos de Memfis y Mizraim son ejemplo de esta discrepancia. Estos colosales sistemas de 96o y 90o respectivamente son un revoltillo de ceremonias artificiosamente elaboradas, y apenas con valor para el estudiante masónico excepto como un archivo de la elevada inventiva francesa de los altos grados a fines del siglo XV.
 
Casi todos estos grados tienen muy poco poder oculto y han sido simplemente injertados dentro de los ritos por Hermanos, los que bien podrían no haber sabido nada de sus verdaderos propósitos. Pero detrás de estos ritos e independientemente de la forma conservada por la tradición, existe una línea de herencia que nos ha llegado desde el más remoto pasado, aún más antiguo que el mismo Rito Escocés, en el que algunos de los grados intermedios tienen muy poco valor oculto.
 
Toda la situación será mejor comprendida si se puede uno dar cuenta de que el plan de la Masonería está en manos del Jefe de Todos los Verdaderos Masones, quien gobierna Su poderosa Orden con perfecta justicia y la más maravillosa destreza, para que todo aquello que pueda hacerse, se haga en bien general de la Humanidad.
 
Los poderes que se encuentran respaldando a la Masonería son grandes y sagrados y, como debe comprenderse, no deben ser conferidos en toda su plenitud sino a aquellos que puedan usarlos debidamente y tratarlos con la reverencia y respeto que merecen.
 
Existe una grande y gloriosa verdad en el fondo todo el tiempo, siempre presionando hacia la realización y empleando cualquiera de los canales para su manifestación. Cualquiera que pueda usarse, se usa siempre en toda su amplitud y nadie debe temer que lo omitan.
 
Sin embargo, es obvio que donde los Hermanos piensan más en alagar su propia vanidad que en el Trabajo Oculto; allí donde despilfarran su tiempo en festines y francachelas, y abrevian el ritual sagrado buscando un camino más corto y rápido hacia el sur, significándose para la gloria divina como canales de insignificante valor, si se comparan con aquellos Hermanos más espirituales con voluntad para entender y descifrar los misterios.
 
El Jefe de Todos los Verdaderos Masones siempre está alerta. Él ve el más leve intento de los obreros para servir. Él depositará su maravilloso poder en la proporción en que los Hermanos lo lleguen a merecer.
 
Otro obstáculo que se levanta ante nosotros en conexión con la transmisión de los grados masónicos, será tratado más ampliamente conforme vayamos avanzando. Ya hemos podido darnos cuenta de que en el ritual masónico no es el caso de una ortodoxia, o un número más o menos grande de cismas y herejías, es más bien que existen tantas líneas de tradición en su forma, como tipos de sucesión de poderes ocultos.
 
Los misterios, conforme se desarrollaron en diferentes países del mundo antiguo, variaron considerablemente en los detalles de su forma y su leyenda. Vestigios de estas discrepancias permanecen intocados en algunos trabajos ahora en uso entre nosotros.
 
Algunas corrientes de tradición igualmente válidas se han cruzado y recruzado a través de las edades y se han influenciado unas a otras en mayor o menor grado. Por ejemplo, los principales tronos de los dignatarios y oficiales de una Logia justa y perfecta, difieren notablemente en la Masonería Inglesa y la Masonería Americana. La Masonería Inglesa sigue el antiguo método egipcio de arreglarlos, mientras que la Masonería Americana sigue el plan caldeo y coloca a sus dignatarios en un triángulo isósceles.
 
Los poderes de la sucesión del Past Master en estos dos sistemas son en esencia los mismos, pero ya que en las Logias Americanas la ceremonia de instalación está reducida al más ínfimo vestigio, solamente confiere el poder necesario para la transmisión de los grados, y mucho menos es hecho para el V. M. que bajo el plan Inglés. Pero esto es tan solo un punto de imperfección en la forma practicada, más bien que ausencia de poder.
 
Los poderes espirituales en que se apoya la Masonería trabajan constantemente a través de las diferentes formas según el valor de ellas y la voluntad del Jefe de Todos los Verdaderos Masones, quien es el único juez que equilibra las opiniones entre las llamadas Masonería auténtica y Masonería espuria. »
(Capítulo 1)
 
 
 
 
 
 
OBSERVACIONES
 
Como ustedes mismos lo pueden constatar, Charles Leadbeater afirmó que el Conde de Saint-Germain reencarnó como el Barón de Homspech y que él es “el Maestro Rakoczy”, “el Soberano Gran Maestre de los Masones” y “el Jefe de Todos los Verdaderos Masones”. Pero en el blog les he demostrado que Leadbeater fue un inmenso charlatán y estas aseveraciones que él dijo son más mentiras que inventó ese embustero (ver link).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Cid,El rezar tiene utilidad?
    Si la respuesta es "sí",dígame cómo debo realizarlo.En mi opinión propia siento que es "nulo" el rezar, así que por favor Cid respóndame cuando tengas tiempo,por favor.Saludos

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    1. Ya me hiciste anteriormente esa pregunta y ya te la respondí.

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    2. Pero yo me refiero al punto de vista esoterico, sí he olvidado específicar algunas cosas.
      Por favor,con un enfoque de vista esoterico u oculto,dígame cuál sería el método correcto para rezar?(tomando en cuenta la opinión de usted con enfoque oculto) gracias por responder,por favor está será la última pregunta.

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    3. El maestro Pastor indicó que solo las personas fervientes deberían de rezar.

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