LA TEOSOFÍA QUE NUEVA ACRÓPOLIS ENSEÑA


 
La enseñanza teosófica que la organización Nueva Acropolis le brinda a sus seguidores está basada esencialmente en dos libros que Jorge Angel Livraga escribió al respecto:
 
   -  “Introducción a la Sabiduría de Oriente, Primera Parte”.
   -  “Introducción a la Sabiduría de Oriente, Segunda Parte”.
 
Y en esos dos libros Livraga hace un resumen mediocre y malo de la enseñanza teosófica, e insisto en los adjetivos mediocre y malo porque sus explicaciones dejan mucho que desear ya que Livraga no aclara bien las cosas y seguido su exposición es confusa
 
Además que Livraga no supo distinguir a los verdaderos instructores de los embusteros y la consecuencia es que su resumen está plagado de errores y falsedades, sin contar que el propio Livraga añadió muchas mentiras inventadas por él mismo.
 
 
Posteriormente Delia Steinberg, quien fue la segunda Directora Internacional de Nueva Acrópolis, escribió en 1991 un manual para ayudar a los instructores acropolitanos para poder enseñar la “teosofía” que imparte Livraga en esos dos libros, pero lo único que ella hace es confundir aún más porque se nota que ella está muy perdida en lo que se refiere a la enseñanza teosófica.
 
 
 
 
 
 
COMENTARIOS
 
Y para enriquecer aún más este capítulo, les voy a ir poniendo los comentarios que vaya encontrando de antiguos miembros sobre este asunto:
 
 
Giordano mencionó:
 
Están muy buenas las aclaraciones y el análisis que has puesto en tu blog sobre la enseñanza teosófica que dio Jorge Ángel Livraga, porque eso me hace entender la razón por la cual la “Teosofía” de Nueva Acrópolis es tan confusa y a la vez tan superficial, y por qué ellos no se preocupan de forma pedagógica en hacerla más fácil de entender para los alumnos, sobre todo desde el segundo nivel en adelante que es donde se comienza a ver la enseñanza netamente teosófica.
 
Y la razón se debe porque no les interesa, porque de hecho los mismos instructores parecen no saber bien ni los conceptos ni las definiciones y se hacen bolas ellos mismos; y los alumnos, pues tampoco éramos los grandes genios, ya que además los textos con los que estudiábamos eran harto aburridos.
 
Estoy de acuerdo con lo que comentas en otro artículo que JAL fue bastante mediocre como esoterista, y de seguro ni revisaba los escritos ni nunca se preocupó por constatar si esas enseñanzas que difundió eran lo que Blavatsky o los mismos Maestros dijeron sobre estos temas.
 
Yo no soy un gran lector como para revisar la Doctrina Secreta, pero algo he leído en las cartas de los Mahatmas que me hace considerar que la forma en que los instructores acropolitanos nos enseñaron el esoterismo es malo y mediocre. Solo imagínate que ellos no parecen haberse leído nunca esos documentos (cartas de los Mahatmas), ni tener ganas de hacerlo.
 
Otra razón de actuar así es que te van dando poco a poco la "enseñanza" digerida por JAL para evitar que los estudiantes tengan acceso directo e investiguen por su cuenta.
 
En Nueva Acrópolis una de las cosas que repiten desde el segundo nivel es que la Doctrina Secreta es tan compleja que es mejor no leerla porque no se va a entender. Al igual que los curas le decían a la gente en plena Edad Media que era mejor no leer la Biblia. Con razón se la pasan diciendo que estamos en otra Edad Media, mira como van sesgando y controlando la información más importante.
 
A mí me da la impresión que Livraga leía y luego decidía qué iba a poner en los manuales de Nueva Acrópolis, y si algo era muy complejo lo dejaba como sonaba mejor o como él alcanzaba a comprenderlo, confiando en que ninguno de sus alumnos nunca iba a investigar más profundamente para poder contradecirlo.
 
Y así sucedía porque los temas en sí son tan confusos que hasta los instructores tenían que leer varias veces esas lecciones. Como ya dije, en Nueva Acrópolis siempre desaconsejaban estudiar La Doctrina Secreta por uno mismo, incluso textos como Isis sin Velo no se suelen leer. Nunca ustedes van a ver que un instructor deje como tarea leer a Blavatsky, excepto La Voz del Silencio.
 
Esto me hace considerar que Livraga no tenía deseos de crear una escuela de estudios profundos sino solo un grupo que obedeciera lo que él mandaba, y por eso en Nueva Acrópolis están siempre haciendo mil y una actividades, sin parar, y metiendo prisa en "crecer, crecer, crecer".
 
Las clases en ese contexto pierden un sentido verdadero y solo sirven para "rellenar" y sentir que te están dando un conocimiento esotérico “profundo”. No niego que de algo sirven pero tomando en cuenta que solo se estudia lo que JAL escribió, no hay forma de comparar ni hacer una verdadera investigación, sino solo recibir su doctrina.
 
Lo único que puedo añadir es que Nueva Acrópolis ha seguido los pasos de la Sociedad Teosófica cuando ésta dejó de estar conectada de la sabiduría esotérica real, entonces se volvió un culto a la personalidad de los líderes, desarrolló una estructuración semi religiosa con dogmas y rituales pseudo-esotéricos, y se alejó de la enseñanza de los maestros del Tíbet, los cuales en Nueva Acrópolis no se estudian, no se conocen, no se siguen, etc.
 
Además de volverse un culto y apego por parte de los dirigentes al título de "maestros" que los envuelven en una ciega ambición de ser su propio gurú personal y tener discípulos que los vean como maestros y que les den la atención, la energía y el poder que ellos desean para sí mismos.
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIÓN
 
Si quieren estudiar la Teosofía háganlo en otro lugar que no sea Nueva Acrópolis porque en esa institución la enseñan muy mal.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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