LOS VAMPIROS HUMANOS QUE VIVEN ENTRE LAS PERSONAS


 
Los vampiros humanos no son como la gente se los imagina (con colmillos largos, viviendo de noche, chupando sangre, etc.) y en este expediente el Dr. Fortin, presidente de la Sociedad Teosófica de los Ocultistas de Francia, relató dos ejemplos que él conoció.
 
 
Primer caso
 
Monsieur Thorel y un médico amigo suyo me visitaron en París. Estos caballeros vinieron a informarme de algunas cosas extraordinarias que estaban sucediendo en Genecy, un pueblo situado cerca de Ruffee.
 
Una mujer llamada Eugenie cuyas características fisiológicas eran muy extraordinarias, llevaba doce años viviendo en una cabaña situada en ese lugar y durante doce años había estado postrada en cama y vivía sin comer, y solo una pequeña cantidad de agua le era suficiente para satisfacer todas sus necesidades.
 
Los fenómenos más extraordinarios ocurrieron alrededor de su persona, como por ejemplo: sonidos y golpes en las paredes, respuestas a preguntas mentales que se le hacían, apariciones de fantasmas, manos aisladas en el espacio, una fuerza invisible que se apoderaba de los objetos que sostenían los espectadores. Pero lo más extraordinario de todo esos fenómenos fue cuando fuerzas misteriosas le pusieron ropas limpias que se encontraban encerradas en una caja, y las cambiaron por aquellas que ella llevaba puesta mientras ella yacía tranquilamente en la cama.
 
 
Gente de todas partes vino a verla y como Ruffee estaba situado en la línea de Burdeos, una carretera muy utilizada por los funcionarios del gobierno de esa época, Eugenie recibió la visita, entre otros, de Monsieur Thiers quien pasó allí una noche para presenciar estas cosas.
 
Toda la gente del Gobierno, delegados y ministros, acudió a ver a la mujer misteriosa de Genecy. Y después de que me informaron de estos fenómenos, yo mismo me apresuré para verlos y me dirigí al lugar con Monsieur Thorel y su amigo el Dr. Boudoin. Y también me llevé al doctor de Guerne para estar más seguro de nuestras observaciones porque en ese momento yo solo era un estudiante de medicina.
 
Y también me llevé a una sonámbula que tenía como paciente y la cual poseía extraordinarios poderes de clarividencia para que nos esclareciera lo que podría pasar a nivel sutil, y tal vez incluso poder controlar los fenómenos producidos por Eugenie.
 
 
Cuando llegamos a Ruffee no dijimos nada sobre nuestro proyecto y partimos de noche hacia Genecy con la esperanza de sorprender a Eugenie antes de que ella se enterara de nuestra llegada.
 
Monsieur Thorel había seleccionado el mejor caballo de su establo, y nuestro viaje se efectuaba sin ningún incidente notable, hasta que de repente el caballo se detuvo y se negó a seguir avanzando. Monsieur Thorel lo tomó por las riendas e intentó guiarlo, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. El caballo cubierto de sudor temblaba y relinchaba de una manera que indicaba que sentía un verdadero terror.
 
Así que invité a mi sonámbula a salir del carruaje y la magneticé para averiguar qué pasaba. Ella describió que veía fantasmas y bestias monstruosas que obstruían el camino frente a nuestro caballo, y nos explicó la causa de este fenómeno de la siguiente manera:
 
Habiendo llegado a Genecy cerca de la residencia de Eugenie, ella ya nos había percibido por medio de su visión clarividente y ella conocía nuestro objetivo, así que nos vimos obligados a tomar otro camino que nos indicó nuestra clarividente.
 
La cabaña en la que vivía Eugenie era una casa aislada al lado de la carretera. Su apariencia era muy miserable y en el interior solo había una ventana por la que la luz del día caía sobre muchacha que permanecía acostada en una cama y cuyas cortinas de sarga estaban fijadas a los postes de la cama.
 
La ropa blanca que vestía contrastaba con la apariencia escuálida de los muebles circundantes, los cuales consistían solo de una mesa, cuatro sillas y un baúl.
 
Eugenie parecía tener entre 35 y 40 años, de tez oscura y temperamento nervioso. Su rostro era redondo, su cabello negro como las alas de un cuervo, sus ojos eran redondos y proyectados hacia afuera, eran de color gris con un tinte verde y manchados de marrón. Brillaban con un resplandor febril, las pupilas estaban levemente dilatadas y tenían todas las apariencias características que indican una condición de amaurosis, ya que sus ojos eran insensibles incluso a la luz fuerte.
 
Su boca era grande y sus dientes asquerosos, sus manos estaban extraordinariamente finas, su abdomen estaba considerablemente extendido e hinchado y sus piernas parecían hidrópicas. Su temperatura estaba por debajo del punto normal.
 
Conseguimos que dos señoras a las que Eugenie parecía especialmente apreciar, nos presentaran con la esperanza de ganarnos su confianza y obtener así un relato verdadero y detallado de su estado. Pero a todas nuestras preguntas amistosas, ella respondió con voz insegura y de manera seca, lo que revelaba el malestar que sentía por nuestra presencia.
 
-      "Sé el objeto de vuestra visita", nos dijo. "Quieren llevarme a París, pero yo no quiero ir. Además que no puedo producir milagros allá y estoy satisfecha donde me encuentro actualmente".
 
 
Al día siguiente la encontramos mejor dispuesta. Oímos sonidos, vimos un fantasma en la forma de una mujer vestida de blanco y con velo. Una moneda de plata de cinco francos que nos regaló el doctor de Guerne fue levantada como por una mano invisible y mantenida en el espacio a pesar de nuestros esfuerzos para bajarla, hasta que finalmente cayó al suelo. Y también ocurrieron otros fenómenos, pero me limitaré a describir los más importantes:
 
Teníamos una caja de 40 por 60 centímetros de profundidad, que podía cerrarse con un doble candado y agregar una cadena secreta. En esta caja pusimos un camisón, una camisa y un gorro, cada uno de los cuales fueron marcados en secreto por cada uno de nosotros con carteles privados y nuestras firmas.
 
El doctor Boudoin insistió en coserle a la bata un trozo de su pañuelo que rasgó para ello, y en una de las cintas del gorro abrochó un anillo que se quitó del dedo. Después de cerrar la caja, tomamos un poco de pegamento fuerte y pegamos cuatro capas de papel una encima de la otra sobre la misma. El doctor de Guerne tomó entonces la caja en sus brazos y esperamos.
 
En ese momento Eugenie se echó a reír, pero imagínense nuestra sorpresa cuando vimos en su cabeza el gorro al que estaba sujeto el anillo del Dr. Boudoin, y todo esto se hizo sin que pudiéramos ver un solo movimiento, y el Dr. Guerne que sostenía la caja no sintió el menor impacto. Y cuando abrimos la caja no pudimos negar la evidencia puesto que el gorro, el camisón y la camisa ya no estaban.
 
Durante cinco días y seis noches uno de nosotros permaneció constantemente con Eugenie sin perderla de vista, y un poco de agua pura y fría fue todo lo que ella tomó, pero las visitas de varias mujeres que llevaron a sus hijos para que ella los bendijera pronto nos llevaron a una revelación.
 
Primero vino una mujer con cuatro hijos, el mayor de los cuales tenía unos ocho años, pero un niño pequeño de cuatro años fue el primero que se le presentó. Eugenie lo tomó en brazos y mientras un escalofrío de excitación la recorría, ella lo cubrió de besos. Ella besó apasionadamente sus labios, sus ojos, su cabeza, su cuello; ella parecía succionarlo, inhalarlo; su rostro se había transformado de repente en una expresión de frenesí; había una mirada salvaje y feroz en sus ojos, y el niño llorando lastimeramente intentó en vano escapar de su abrazo. Y diez veces fuimos testigos de una situación similar.
 
 
 
Yo fui seleccionado para intentar magnetizarla por sorpresa porque esperábamos que al hacerlo pudiéramos obtener más información, y para ello magneticé primero a mi paciente sonámbula y la coloqué a los pies de la cama de Eugenie con el objeto de obtener así un doble control. Y con mi toque establecí una comunicación entre las dos sensitivas.
 
Luego, siguiendo el consejo que me dio mi vidente, me quité bruscamente la ropa de cama que llevaba puesta, agarré las piernas de Eugenie y apoyé sus dos pies contra mi propio pecho; y señalándole con la mano derecha la cara, le ordené con un fuerte tono en mi voz que se durmiera. Yo era joven y tenía fe que lograría hipnotizarla.
 
Entonces Eugenie lanzó de inmediato un grito terrible seguido de extraños silbidos, y la conmoción fue tan grande que ella tuvo una hemorragia uterina que literalmente me cubrió de sangre.
 
Mi sonámbula había abandonado la cabaña y vencida por un desmayo se había caído en el camino. Monsieur Thorel que estaba de pie junto a la puerta, viéndola en tan grave estado, vino a alertarme y fui en ayuda de mi pobre paciente que yacía en el suelo vomitando sangre.
 
Era domingo y mucha gente del campo se había reunido y había venido a realizar manifestaciones hostiles hacia nosotros porque se había extendido el rumor de que unos médicos de París tenían la intención de llevarse a Eugenie contra su voluntad. Pero cuando vieron a una mujer extraña rodando por la calle y un hombre que estaba cubierto de sangre salir de la casa de Eugenie, los campesinos comenzaron a imaginar que queríamos asesinar a Eugenie.
 
Tomé a mi sonámbula en mis brazos y traté de buscar refugio al pie de un gran calvario cercano que estaba rodeado de muros, cuando afortunadamente los policías que ya habían sido notificados, vinieron corriendo hacia nosotros, seguidos por el cura católico y el alcalde del pueblo.
 
El médico rural y la familia Thorel, cuya autoridad se respetaba en ese lugar, explicaron rápidamente la situación a las autoridades.
 
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Ahora repasemos los hechos y hagamos nuestras deducciones científicas. Eugenie se encontró tras la muerte de su madre, sola con su padre y se fue al pueblo vecino de Angulema para trabajar como sirvienta. Ella obtuvo ese trabajo en la casa de un médico quien descubrió que ella era clarividente y la estuvo magnetizando regularmente durante seis años.
 
De repente este médico murió sin haber previsto el futuro de la pobre muchacha, y Eugenie regresó a su pueblo donde vivió con su padre, y por la fuerza de la costumbre siguió cayendo a ciertas horas en el sueño magnético. Y su padre habiendo recibido instrucciones de su hija en esos momentos, concedió consultas y recetó medicamentos, etc.
 
Así siguieron viviendo durante dos años hasta que murió el padre. Entonces Eugenie se encontró sola y sin apoyo. Cayó varias veces en un estado cataléptico en el que se pensó que estaba muerta. La primera vez esa condición duró 21 días y la última vez 17 días.
 
En nuestra visita, ella llevaba 12 años acostada en la cama y estaba muy demacrada. Nunca nadie la vio comer nada, hecho que ha sido comprobado por una vigilancia casi constante, y es cierto que muy a menudo fue vigilada incansablemente durante 15 a 20 días seguidos. Y todo lo que alguien la vio tomar fue un poco de agua pura y fría.
 
El doctor Boudoin quien se encontraba ejerciendo en esa parte del país, nos informó que dos de sus amigos se quedaron alternativamente con ella durante 14 días para vigilarla sin interrupción.
 
Con su último ataque cataléptico su menstruación cesó y su abdomen comenzó a crecer en tamaño y tomar la forma de un embarazo a término. Y durante el período de tal represión, ella solía quejarse de tener sabor a sangre.
 
¿Por lo que no podríamos suponer que esa mujer en cierta forma se vampirizó a sí misma?
 
¿Y su sangre que estuvo todo ese tiempo retenida, pudo haber sido asimilada y sirvió como alimento?
 
 
Durante el invierno, su estado empeoró. Ella se debilitó y tenía la apariencia de un cadáver, especialmente a consecuencia de su inmovilidad. Su voz era muy débil y parecía salir de su abdomen. En esos momentos su videncia era muy grande. Pero en primavera los habitantes y los médicos del lugar asistieron a una verdadera resurrección. Eugenie volvió a la vida lenta y laboriosamente.
 
¿Cómo explicar este último fenómeno?
 
 
Yo pienso que es por el vampirismo que ella ejerció sobre esos niños que le fueron traídos para que ella pudiera tocarlos y bendecirlos. De hecho, en invierno las carreteras se vuelven muy malas, no hay más visitantes ni más niños a los que poder vampirizar.
 
Y un comentario más, en el momento en que intenté magnetizarla, su sangre estaba roja como el bermellón. La examinamos cuidadosamente con un microscopio y nada indicó una condición clorática o un cambio en sus partículas constituyentes. Y después de que sucedió el evento descrito, Eugenie sintió hambre, recuperó la vida, se levantó y salió.
 
Esperaba llevarla a mi casa para continuar mis experimentos con ella, pero me llamaron para que volviera a París donde tuve que quedarme por varios días, y cuando volví para llevarla conmigo, ella ya se había ido del país en compañía de un extraño.
 
 
 
 
Segundo caso
 
En 1868 había en París, en la calle Rochechuart, una mujer cuya vejez era un misterio. Todos los que la conocieron se dieron cuenta de que siempre tenía una chica joven a su lado como "señorita de compañía" y que la cambiaba muy a menudo.
 
Se veía a esas muchachas entrar al servicio de la anciana en perfecto estado de salud, pero pronto ellas mostraban signos de marchitamiento, lo que siempre afectaba su salud y seguido provocó su muerte. Y cuando los padres se quejaban, la anciana los tranquilizaba con algunos regalos o con dinero.
 
A pesar de esa generosidad, la opinión pública comenzó a rumorar que la señora anciana absorbía la vitalidad de las muchachas para prolongar su vida y se comentó que era una auténtica vampira.
 
La última joven a su servicio era la hija de un cochero y el padre al ver a su hija perder la salud y al escuchar estos relatos acerca de las otras muchachas que habían precedido a su hija, se quejó con la policía.
 
Se realizó un examen y los médicos alertaron que sería peligroso dejar que las muchachas o los niños se quedaran con la anciana, y por lo tanto ella fue multada con una suma de dinero como indemnización para la hija del cochero y ya no se le permitió contratar a más muchachas y luego murió un mes después.
 
 
 
 
Análisis
 
¿A partir de estas dos observaciones debemos considerar que el vampirismo es una realidad?
 
El hombre debe aprender a ayudar a su evolución mediante la ciencia (1) y los sujetos que pueden verse afectados por el vampirismo son de diferentes tipos:
 
1) El orden inferior (hechiceros y pitonisas) cuando se les dejan solos sin guía, pueden caer en un estado de catalepsia cuya característica especial es que parecen haber muerto.
 
2) Y cuando personas se encuentran enterradas en un estado de trance semejante a la muerte, en casos particulares pueden producir el fenómeno de la “duplicidad” (o sea la división de dos conjuntos de principios). Los principios que constituyen el alma animal (Kama-Rupa) (2) imparten al vampiro dos características: él irá a donde se sienta atraído y se deleitará con la sangre de sus amigos o de sus padres para sostener el principio vital de su cuerpo que se encuentra preso en su tumba. 
 
3) Y también hay vampiros que forman una clase de elementales y que son los ayudantes de los hechiceros en la realización de la magia negra. Hablo aquí en términos generales, y toda la sangre que se derrama puede atraer a esas entidades sutiles. Y este es un método empleado por los nigromantes para invocar a los muertos. (3)
 
4) Y los sacrificios hechos por el derramamiento de sangre de animales son parte de las ceremonias de la magia negra. Y en la antigüedad los sacrificios se hacían en los lugares regulares para sus cultos, y de acuerdo con ritos religiosos prescritos, y la selección de los animales estaba muy estipulada.
 
Peor eran los sacrificios humanos, los cuales eran de dos órdenes: voluntarios (o sea con consentimiento de la víctima), e involuntarios (cuando la victima intentaba resistir).
 
En Babilonia, donde los sacrificios humanos obligatorios se volvieron una institución nacional y donde se enseñaba magia negra como si fuera cualquier otra ciencia oficial, esas prácticas atrajeron malas influencias que rápidamente transformaron a esa ciudad originalmente llena de maravillas en un lugar endemoniado. Y de ahí en adelante Babilonia estaba condenada a la destrucción.
 
Aquí vemos la acción de la ley inexorable. Estas inmolaciones sacrílegas fueron un doble crimen. Primero el acto en sí mismo cuyas consecuencias reaccionan sobre sus autores en la vida y en la muerte, y luego como un ultraje de las leyes divinas.
 
Porque un sacrificio humano es un holocausto humano. El hombre puede dar su vida dedicándose a lo que es útil para la humanidad, o puede ser demandado por nuestras instituciones sociales, pero quitarle la vida intencionalmente es un sacrílego.
 
Los druidas sacrificaron vírgenes en la isla de Bayne porque esas sacerdotisas vírgenes de alta videncia al derramar su sangre dieron revelaciones divinas para la salvación de su país. Esto significa la colectividad; el misterio de la sangre, el misterio de la revelación. Ésta es la ciencia de los druidas.
 
El mundo moderno, incapaz de captar el espíritu de la antigüedad, dirá que no se encontró nada. Pero esto es un error. Se ha logrado una evolución y se ha llegado a un punto de parada en la gran ruta de la humanidad. La Galia se ha convertido en Francia. Nadie puede evitar la ley de la transformación. La estabilidad sería la muerte.
 
 
 
 
Conclusión
 
La ciencia moderna parece volverse cada vez más negligente en cuanto al mundo de las causas y los principios de la metafísica trascendental. Nuestras máximas autoridades científicas estudian la materia en sus diversos estados para utilizar sus fuerzas en beneficio de la humanidad.
 
¿Se cumplirá este loable objetivo y los resultados justifican los esfuerzos realizados para conseguirlo?
 
¿Es el individuo más feliz ahora?
 
¿Está la familia mejor situada?
 
 
Dejo que otros respondan a estas preguntas (4), pero a mí me parece que la ciencia moderna va en una dirección desafortunada porque mientras niega el vampirismo de las tumbas que chupan la sangre de los vivos, organiza un vampirismo de otro tipo, un vampirismo de sentimientos, un vampirismo de la sociedad.
 
La vida moderna ha creado una condición social en la que la soledad, tan saludable para la meditación espiritual, no puede realizarse; es un torbellino humano al que el vampirismo se ha vuelto atraído.
 
Pobre de la gente de Europa que no pudo encontrar otro método para educar y salvar a sus hijos (que son el futuro) que de encerrarlos en colegios e internados que los hacen víctimas del vampirismo (5) por esta reclusión monástica.
 
La naturaleza castiga terriblemente a quienes transgreden sus leyes. La ciencia no pertenece a ninguna persona en particular, es la herencia transferible de cada miembro de la gran familia humana. La Ciencia Oculta nos llama desde Oriente para volver a ascender a las alturas de sus montañas. Y allí encontraremos la piedra angular sobre la que la humanidad construirá su iglesia, y contra la cual el error y la inmovilidad lucharán en vano.
 
 
 
 
 
 
Notas
 
1. En la corte del rey David había bastantes muchachas. Sin embargo la Biblia dice:
 
« El rey, habiendo envejecido y sin poder calentarse, buscó en todas las tribus una joven virgen. Se seleccionó a Abissay-Seunamite porque ella podía proporcionar las condiciones fisiológicas requeridas que entonces se conocían. Fue llevada al Rey, "que no la conoce" y ella nunca dejó al rey y durmió en el regazo de David. »
 
No podemos explicar este hecho sin admitir que se trató de un acto de vampirismo por el que el viejo rey prolongó su vida.
 
 
2. El kama-rupa es lo que queda, después de que se completa la separación de los principios superiores de los inferiores mediante el proceso de morir y consta del cuarto principio [Kama] y las partes inferiores del quinto principio [Manas].
 
Este kama-rupa (la naturaleza bestial del hombre) tiene todavía una conciencia propia más o menos distinta, y sus acciones se asemejan a las de una persona que camina en sueños. Y también tiene un remanente de voluntad en una condición más o menos latente. Pero como los principios superiores lo han dejado, su voluntad no se guía más por consideraciones morales y no puede ejercer de otra manera que siguiendo las atracciones inferiores que tuvo la persona.
 
Sus pasiones inferiores, sus deseos animales y las atracciones materiales aún permanecen, y en la medida en que estas hayan sido más o menos desarrolladas, cuidadas o fortalecidas durante la vida terrestre, en la misma proporción actuarán con más o menos fuerza después de la muerte del cuerpo físico.
 
A nadie le gusta morir de hambre y cada cuerpo tan bien como cada principio tiene una poderosa atracción y anhelo de aquellos elementos que son necesarios para su subsistencia.
 
Por los tanto los anhelos de lujuria, de gula, de envidia, de avaricia, de venganza, de vicio, etc., que tenga el kama-rupa lo precipitarán ciegamente hacia el lugar al que se sienta atraído y donde sus ansias puedan ser temporalmente satisfechas, ya sea directamente como es en el caso de los vampiros que absorben las emanaciones de la sangre fresca, o estableciendo directamente relaciones magnéticas con personas sensibles (como los médiums) y cuyas inclinaciones se corresponden con las de ese kama-rupa.
 
Y si todavía existe una relación magnética entre el vampiro (elemental) y su cuerpo físico enterrado, entonces el espectro astral regresará a la tumba y se mantendrá conectado con su cadáver. Y si no existe tal relación, seguirá otras atracciones.
 
El kama-rupa anhela volver a tener un cuerpo físico, y si no puede encontrar un cuerpo humano, puede sentirse atraído por el cuerpo de un animal. El relato evangélico de los cerdos en los que condujo a los "espíritus malignos" puede ser una fábula en su aplicación histórica, pero no sólo es una posibilidad sino que además es una verdad con referencia a muchos casos paralelos. - Traductor
(Esta segunda nota fue añadida por Blavatsky)
 
 
3. Los médicos de París prescriben actualmente sangre fresca para curar las condiciones anémicas de la clorosis y otros casos de pérdida de energía. Pero es un espectáculo extraño y repugnante presenciar todos los días la avalancha de un gran número de gente hacia los mataderos en donde las personas beben la sangre caliente de los animales sacrificados.
 
Está de moda, sin embargo es cierto que la sangre en todas sus partes no se asimila al sistema humano y es difícil de digerir, además que produce horribles pesadillas, pero ese tratamiento está de moda.
 
Esperamos que la medicina (que ignora los efectos de beber sangre) deje pronto de aconsejar a la gente que beba sangre de animales.
 
A lo largo de la antigüedad, la ciencia y los más grandes legisladores han prohibido beber sangre por sus perniciosas consecuencias. He tenido una joven en tratamiento, que se volvió loca como consecuencia de las visiones que la horrorizaron. Al haber bebido sangre en tres ocasiones, ella vio después de la tercera vez que bueyes y ovejas enfurecidos corrían hacia ella, y no se podía ver nada más lamentable que contemplar el estado de enloquecimiento en el que había caído esa pobre jovencita. Y un amigo médico me mencionó dos casos más.
 
De estas observaciones debemos concluir que la sangre puede producir resultados peligrosos, especialmente cuando los pacientes tienen el don de la clarividencia. Pero en todos los casos debemos desistir de beber la sangre.
 
Conozco a un verdugo en Alençon (en la región de l'Orne) que estaba enfermo antes de cada ejecución ya que veía a esos fantasmas arrojándose sobre la sangre de la guillotina, y lo más terrible fue que entre ellos reconoció a sus amigos y padres fallecidos.
 
He intentado obtener información entre los carniceros y entre los cincuenta que interrogué, cuatro se vieron obligados a dejar su ocupación de matar animales. Ellos también vieron a esos fantasmas venir atiborrarse de sangre.
 
Aunque generalmente se dice que el aspecto exuberante y saludable de los carniceros se debe por los vapores de la sangre, la realidad es que los carniceros no suelen llegar a una edad avanzada. Y entre los israelitas, los videntes eran tan numerosos que en consecuencia los legisladores establecieron el oficio de sacrificadores.
 
Hoy en día nos encontramos con frecuencia con personas que se enferman al ver simplemente la sangre.
 
 
4. Un nuevo peligro aparece en el horizonte científico en forma de una inoculación propuesta de carbono en los animales cuya carne se come. La ciencia oficial muestra que el virus puede permanecer latente durante un tiempo ilimitado sin que aparentemente se manifieste. Por lo tanto corremos el peligro de tener que comer carne envenenada.
 
 
5. Las señoritas encerradas en internados a veces inconscientemente se vampirizan entre ellas, y una prueba de esta afirmación es que durante su reclusión común forzada, el flujo menstrual no aparece o es escaso o cesa, y reaparece sólo en las vacaciones cuando ellas están visitando a sus familias, pero para de nuevo volver a desaparecer nuevamente cuando ellas regresen a la escuela.
 
(Theosophist, marzo y abril de 1884, p.148-149 y 158-160)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

17 comentarios:

  1. saludos que opinión se podría dar entonces de los sacrificios que se realizan en las ceremonias afro cubanas actualmente en boga en toda Latinoamérica, donde se sacrifican animales como chivos carneros gallos , gallinas etc en las ceremonias de iniciación de estas religiones, con el fundamento de dar vida a las deidades que se reciben, y a la persona que está siendo iniciada, supuestamente para dar vida salud prosperidad, sin embargo he visto casos personalmente de personas que realmente han involucionado en todos estos aspectos con esas prácticas.. que opinión podría dar sobre ello Cid??

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    1. Las “deidades” que piden sangre y sacrificios son entidades bajas del astral, hay que alejarse lo más posible de esos rituales.

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  2. Mm tengo entendido que también hay vampiros que solo roban energía con el simple hecho de estar cerca de las personas, en mi opinión nunca estaría de más una oración para ese tipo de personas ya que para mí el "poder" de vampirizar es oscuro, y bueno solo espero que el mundo cambie a mejor ya que la ciencia actual aún es muy materialista y nunca faltan los científicos que se esmeran en desacreditar cosas sobrenaturales

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    1. En efecto los vampiros energéticos son los que más abundan.

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  3. Hola Cid. Me gustó tu blog. Y me siento bastante interesada en tus temas. En lo personal he sentido que carezco de energias, contante mal humor. Aveces me hago consiente hasta después de haber explotado en ira. Yo no solía ser así. Que prácticas de meditación, oraciones o plegarias a Jesús me recomiendas.

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    1. No hay una única técnica y la efectividad de esta varía según cada persona, por lo que necesitas probar diferentes métodos para ver cuales te funcionan mejor. Usualmente lo que se recomienda cuando entras en cólera es respirar profundamente y contar lentamente hasta diez. Y para protegerte energéticamente se recomienda visualizar un círculo de luz a tu alrededor. En cuanto a pedirle a Cristo que te ayude y te guíe puede ser muy bueno si tienes una gran afinidad hacia él.

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  4. Cid o Serapeum no comprendo el segunda tipo de persona que practica jñana, si no comprendo mal hace referencia a aquellas personas que constantemente están en actividad y eso no permite que aflore la sabiduría en las experiencias de la vida?


    El Tripura Rahasya (19.16ss.), un tardío pero importante texto de la tradición Śākta sobre Jñāna Yoga, distingue entre tres tipos de practicantes, dependiendo de la disposición psíquica predominante:

    — El primer tipo adolece de un exceso de orgullo, que le bloquea en la vía hacia un conocimiento correcto de las enseñanzas de la no-dualidad; el orgullo puede superarse cultivando la verdad con ayuda del maestro.

    — El segundo tipo sufre de la “ilusión del hacedor”, de “actividad” (karma), es decir, de la asunción de ser una personalidad o ego comprometido con los actos, inmerso en la actividad, lo cual impide el desarrollo de la ecuanimidad y la claridad necesarias para una auténtica sabiduría; este practicante precisa de un acto de gracia inspirador.

    — El tercer tipo, el más común, sufre del “monstruo” del deseo, es decir, de las motivaciones que existen en contra del impulso primario de auto-transcendencia. Las personas de este tipo, por ejemplo, se pierden a si mismas en el ansia de poder, de la fama o del deseo sexual. Este tipo de persona impulsiva precisa de un esfuerzo para cultivar el desapego y la discriminación mediante el estudio, la adoración y la compañía de los sabios.

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    1. En realidad, se refiere al problema de la sobreimposición (adhyasa). Esa es la “ilusión del hacedor”, la ilusión de un “yo” que actúa, cuando lo cierto es que nuestra verdadera identidad es la de Brahman mismo. Al ser esta una ilusión persistente, se necesita de la gracia del Maestro.

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    2. Y eso significará que al llevar a cabo una acción me dejo fluir con el espíritu y no con la personalidad-ego,no?

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    3. El desapego en la acción es la cuestión; y este desapego nace al no sostener la falsa idea del “yo” y de lo “mío”.

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    4. En efecto, por esa razón Jesús dijo "ninguno es bueno sino el padre"
      Pero es extraño no sostener el "yo o lo mío" en esta sociedad, pues constantemente en una gran parte de las situaciones por las que transitamos durante el día ahí estamos atendiendo a la personalidad.

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    5. Como lo practicas Serapeum?

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    6. Pienso que es más bien una cuestión de no-practica. En cuanto nos disponemos a practicar surge automáticamente la sobreimposición. Esta no-practica es la práctica de purificar la mente, de esta forma los vasanas no interfieren y se adquiere el estado de ecuanimidad. En pocas palabras, es la “gran tarea” de liberar la mente.

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    7. Serapeum para no llenar aquí de comentarios, permiteme pedirte el correo de nuevo, si no recuerdo mal era elserapeum@gmail.com ?

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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