LOS DOS ASPECTOS DE LA MENTE EXPLICADOS POR EL KYBALIÓN


El capítulo 14 del libro El Kybalión detalla sobre las dos naturalezas que hay en la mente.
 
A los estudiantes de psicología que han seguido atentamente la tendencia moderna del pensamiento a lo largo de las líneas de los fenómenos mentales, les ha llamado mucho la atención la persistencia de la idea de la mente dual que se ha manifestado tan fuertemente durante los pasados diez o quince años, y que ha dado origen a un número de plausibles teorías concernientes a la naturaleza y constitución de estas “dos mentes”.
 
El fallecido Thomson J. Hudson alcanzó gran popularidad en 1893 avanzando su bien conocida teoría sobre «la mente objetiva y la mente subjetiva» y que él sostenía que existían en todo individuo. Y otros escritores han atraído casi igual atención por las teorías concernientes a «la mente consciente y la mente subconsciente», «la mente voluntaria y la mente involuntaria», «la mente activa y la mente pasiva», etc.
 
Las teorías de los diversos escritores difieren una de la otra, pero permanece el principio subyacente de «la dualidad de la mente».
 
Y el estudiante de la filosofía hermética está tentado de sonreír cuando lee y oye de estas muchas “nuevas teorías” concernientes a la dualidad de la mente, adhiriéndose tenazmente cada una de estas nuevas escuela a sus propias teorías y exclamando haber “descubierto la verdad”.
 
Pero el estudiante de hermetismo conoce las páginas de la historia oculta, y muy atrás en los oscuros comienzos de las enseñanzas esotéricas encuentra referencias a la antigua doctrina hermética del principio de género en el plano mental. Y examinando más lejos encuentra que la filosofía antigua tuvo conocimiento del fenómeno de la «mente dual», y dio cuenta de ese fenómeno por medio del principio del género mental.
 
Esta idea puede ser explicada en unas pocas palabras a los estudiantes que están familiarizados con las teorías modernas recién aludidas:
 
  • El principio masculino de la mente corresponde a la así llamada mente objetiva, mente consciente, mente voluntaria, mente activa, etc.
  • Y el principio femenino de la mente corresponde a la así llamada mente subjetiva, mente subconsciente, mente involuntaria, mente pasiva, etc.
 
Sin embargo, las enseñanzas herméticas no están de acuerdo con muchas de las teorías modernas en lo que concierne a las dos naturalezas de la mente, ni admiten muchos de los hechos proclamados para esos dos respectivos aspectos, siendo llevadas muy lejos algunas de dichas teorías, pero incapaces de soportar la prueba del experimento y la demostración.
 
Y si indicamos la base de la concordancia es para facilitar al estudiante la asimilación de los conocimientos adquiridos con anterioridad sobre la filosofía hermética.
 
 
Los estudiantes de Hudson conocerán la proposición que se hace en el inicio del segundo capítulo de su obra “La Ley de los Fenómenos Psíquicos” en donde él dice:
 
-      “La jerga mística de los filósofos herméticos expresa esta misma idea en lo general.”
 
O sea la dualidad de la mente. Pero si el doctor Hudson se hubiera tomado el trabajo de descifrar algo más “la jerga mística de la Filosofía Hermética”, entonces él hubiera recibido mucha más luz sobre la dualidad de la mente; aunque posiblemente tal vez su obra más interesante entonces no hubiera sido escrita.
 
 
Consideremos ahora las enseñanzas herméticas concernientes al género mental.
 
Los instructores herméticos imparten su instrucción sobre este tema solicitando a sus estudiantes examinar el dictamen de sus conciencias en lo que atañe a su propio ser. Y el discípulo entonces fija su atención internamente sobre su ego que se encuentra en el interior de su ser.
 
Cada estudiante ve que su propia conciencia le da como primer resultado la constatación de la existencia de su yo: «Yo Soy». Y estas palabras, en un inicio parece ser las palabras finales de su conciencia, pero un estudio posterior desprende el hecho de que este «yo soy» puede separarse en dos partes distintas (o aspectos) que si bien trabajan al unísono y en conjunción, sin embargo puede ser separados en el interior de la conciencia.
 
Mientras que al principio parece haber sólo un «yo» existente, un examen más cuidadoso revela el hecho de que en realidad existe un «yo» y un «mí». Y estas dos partes mentales difieren en sus características, y un examen de sus naturalezas respectivas, así como de los fenómenos que surgen de la misma arrojará mucha luz sobre muchos de los problemas causados por las influencias mentales ajenas.
 
Comencemos considerando el «mí», que generalmente se confunde con el «yo», si no se profundiza mucho en los estudios de la conciencia.
 
El humano piensa de sí mismo (en su aspecto de «mí») como si estuviera compuesto por ciertos sentimientos, apetencias, gustos, disgustos, hábitos, ataduras peculiares, características, etc. Todo lo cual forma su personalidad, o sea el ser que él conoce y que él presenta a los demás.
 
El humano sabe que estas emociones y sentimientos nacen, cambian y mueren, que están sujetos al principio del ritmo y de la polaridad, y cuyos movimientos lo llevan de un extremo a otro. Y también piensa de sí mismo como teniendo una cierta suma de conocimientos agrupados en su mente, los cuales forman también una parte de su ser.
 
Este es el «mí» de una persona.
 
Pero quizás hemos procedido demasiado rápidamente, ya que el «mí» de muchos humanos puede decirse que está compuesto en gran parte de la conciencia que tienen esos humanos de su propio cuerpo y de sus apetitos físicos. Y estando su conciencia limitada mayormente a su naturaleza corporal, ellos prácticamente viven a un nivel puramente físico.
 
Por lo que algunas personas consideran su apariencia personal como parte de su «mí», y realmente la consideran parte de ellas mismas. Al grado que en una ocasión un escritor dijo con mucho humorismo que la persona se compone de tres partes:
 
« Su alma, su  cuerpo y su ropa… »
 
 
Y esto haría que muchos humanos perdieran gran parte de su personalidad si se les despojara de sus trajes y vestidos. Pero incluso aquellos que no están tan estrechamente esclavizados con la idea de su apariencia personal, en cambio si lo están por la conciencia de su cuerpo, ya que ellos no pueden concebirse sin él, y su mente les parece que es algo “que pertenece a su cuerpo”, lo que en muchos casos es realmente cierto, debido a que esos humanos se encuentra plenamente identificados con su cuerpo.
 
Pero conforme el humano se eleva en la escala de la conciencia, va adquiriendo la capacidad de desprender a su «mí» de esa idea corporal, y comienza a considerar que su cuerpo solo es un instrumento que pertenece a su propia parte mental. Pero a pesar de ello, ese humano sigue siendo muy expuesto a identificar el «mí» enteramente con sus estados mentales, sensaciones, etc., que siente dentro de él.
 
Y por consiguiente identificará esos estados consigo mismo, en vez de estimarlos como simples “procesos” producidos por su mente, y que aunque existen dentro de él, sin embargo no son él.
 
Y a medida que avanza, el humano descubre que puede cambiar esos estados internos emocionales por medio de un esfuerzo de su voluntad, y que puede producir un sentimiento o estado de una naturaleza completamente opuesta, y sin embargo el mismo «mí» sigue existiendo sin importar los sentimientos y estados que lo rodean.
 
Y así después de un tiempo, el humano podrá dejar a un lado esos diversos estados mentales, emociones, sentimientos, hábitos, características y otras posesiones personales, considerándolas como simplemente una colección de curiosidades del «no mí».
 
Pero esto exige de mucha concentración mental y poder de análisis de parte del estudiante. Sin embargo, y a pesar de ello, ese trabajo es posible y hasta los que no están muy adelantados pueden ver por medio de su imaginación, como se realiza el proceso descrito.
 
 
Después de haber llevado a cabo este proceso, el discípulo se encontrará en posesión consciente de un «ser» que puede ser considerado bajo un doble aspecto de «yo» y de «mí».
 
El «mí» se sentirá como algo mental en el que pueden producirse los pensamientos, ideas, emociones, sentimientos y otros estados mentales. Y por lo tanto puede ser considerado como si fuera la «matriz mental» (como los antiguos lo nombraban) capaz de generar mentalmente.
 
Se presenta a la conciencia como un «mí» con poderes latentes de creación y generación de progenie mental de todas las clases, y sus poderes de energía creativa se percibe que son enormes. Pero a pesar de ello, también se siente que necesita recibir alguna forma de energía de su «yo» compañero, o de algún otro «yo», antes de ser capaz de traer a la existencia sus creaciones mentales.
 
O sea que esta conciencia, el «mí», trae consigo la realización de una enorme capacidad para el trabajo mental y la capacidad creativa. Pero el estudiante pronto encuentra que eso no es todo lo que se encuentra dentro de su conciencia interna, ya que descubre que existe un algo mental que es capaz de querer que el «mí» actúe a lo largo de ciertas líneas creativas, y que es capaz también de permanecer a un lado y observar la creación mental.
 
Y a esta otra parte de sí mismo se le nomina su «yo» y puede reposar en su conciencia a voluntad. Allí se encuentra, pero no es una conciencia con la capacidad de generar y crear activamente en el sentido del proceso gradual de las operaciones mentales, sino más bien es una conciencia con la capacidad de proyectar una energía del «yo» al «mí», o sea que es un proceso de querer que la creación mental comience y proceda.
 
Y el estudiante descubre también que el «yo» es capaz de permanecer a un lado y observar las operaciones de creación y generación mental del «mí».
 
 
Este doble aspecto existe en la mente de toda persona, el «yo» representa el principio masculino del género mental, y el «mí» representa el principio femenino. El «yo» representa el aspecto de ser, y el «mí» representa el aspecto de venir a ser.
 
Y notaréis que el principio de correspondencia opera en este plano igual que lo hace sobre el gran plano sobre el que se lleva a cabo la creación del Universo. Los dos son similares en función, aunque enormemente diferentes en escala, ya que recuerden: “como es arriba, es abajo; y como es abajo, es arriba”.
 
Pues bien, estos dos aspectos de la mente (el aspecto masculino y el aspecto femenino, el «yo» y el mí») considerados en relación con los fenómenos psíquicos y mentales ya conocidos, dan la clave maestra para dilucidar la operación y manifestación de esas nebulosas regiones de la mente. El principio del género mental aporta la verdad que se encierra en todos los fenómenos de la influencia mental.
 
La tendencia del aspecto femenino es de recibir impresiones, mientras que la tendencia del aspecto masculino es en la dirección opuesta de darlas o expresarlas. Por lo que el lado femenino tiene un área de operación mucho más variada de lo que tiene el lado masculino.
 
El principio femenino conduce el trabajo de generar nuevos pensamientos, conceptos, ideas incluyendo el trabajo de la imaginación. Mientras que el principio masculino se contenta con el trabajo de la «voluntad», en sus variadas fases. Pero también sin la ayuda activa de la voluntad del principio masculino, el femenino puede contentarse con generar imágenes mentales que son el resultado de impresiones recibidas del exterior, en vez de producir creaciones mentales originales.
 
 
Las personas que pueden prestar continuada atención a un sujeto emplean activamente ambos principios mentales: el femenino en el trabajo activo de la generación mental, y el masculino en estimular y dar energía a la porción creadora de la mente.
 
Aunque desafortunadamente en la vida actual, la mayoría de las personas solo emplean su principio mental masculino muy poco, y están contentas con vivir de acuerdo con los pensamientos e ideas que se filtran de su «mí» pero provienen del «yo» de otras mentes. Sin embargo no es nuestro propósito detenernos sobre este asunto que puede ser estudiado a partir de cualquier buen libro de psicología, solo que abordándolo con la clave que os hemos dado concerniente al género mental.
 
El estudiante de los fenómenos psíquicos conoce la realidad de los maravillosos fenómenos catalogados como: telepatía, influencia mental, sugestión, hipnotismo, etc. Y muchos estudiantes han buscado explicación a estos diversos fenómenos, siguiendo las teorías de dualidad mental promulgadas por los diferentes instructores.
 
Y hasta cierto punto, están en lo cierto, debido a que realmente existe una manifestación clara y definida de dos fases distintas de la actividad mental. Pero si esos estudiantes consideran esa dualidad a la luz de las enseñanzas herméticas concernientes a la vibración y al género mental, ellos constatarían que la clave tan buscada la tienen al alcance de la mano.
 
Por ejemplo, en los fenómenos de la telepatía se ve cómo la energía vibratoria del principio mental masculino se proyecta hacia el principio mental femenino de la otra persona, y que esta otra persona absorbe ese pensamiento y lo deja desarrollarlo y madurarlo en su interior. Y del mismo modo operan la sugestión y el hipnotismo.
 
El principio mental masculino de la persona que provoca la sugestión dirige una corriente de energía o poder vibratorio hacia el principio mental femenino de la otra persona, y ésta al aceptarla, la hace suya y piensa en consecuencia. Una idea así alojada en la mente de la otra persona crece y se desenvuelve, y a su tiempo es considerada como una verdadera creación mental de ella misma, aunque en realidad no es más que el huevo de un cuco puesto en el nido del gorrión, pues aquel pájaro (el cuco) pone sus huevos en un nido ajeno.
 
El proceso normal es que el principio mental masculino y el principio mental femenino de una persona obren coordinada y armoniosamente conjuntamente. Pero desgraciadamente, el principio mental masculino del hombre corriente es demasiado inerte y perezoso para obrar y por consiguiente el despliegue de su poder volitivo es muy ligero, y en consecuencia la mayoría de las personas son dirigidas por las mentes y voluntades de los demás a quienes se les permite querer y pensar en su lugar.
 
 
¿Cuántos pensamientos u obras originales hace el hombre corriente?
 
¿No son la mayoría de las personas meras sombras o ecos de otras que tienen voluntades o mentes más fuertes que ellas?
 
 
El problema es que la persona corriente reside casi completamente en su conciencia de «mí» y no realiza que también tiene un «yo». Esa persona se polariza en su principio femenino de la mente, mientras que su principio masculino (en donde reside la voluntad) queda inactivo e inerte.
 
En cambio los hombres y las mujeres de pensamiento fuerte, ellos manifiestan invariablemente el principio masculino de su voluntad, y su fortaleza depende justamente de este hecho ya que en vez de vivir bajo las impresiones proyectadas sobre sus mentes por otras personas, ellos dominan sus propias mentes por medio de su voluntad, y obteniendo así la clase de imágenes mentales que ellos quieren, y más aún, dominando las mentes de los demás de esa misma manera.
 
Mirad a la gente fuerte cómo se las arregla para implantar sus pensamientos en las mentes de las otras personas, haciendo así que los demás tengan pensamientos acordes con sus deseos y voluntades de esos individuos fuertes. Y es por esto que las masas son semejantes a rebaños, porque no originan nunca una idea propia ni usan sus propios poderes de actividad mental.
 
 
La manifestación del género mental puede notarse en todo nuestro alrededor en la vida de cada día. Las personas magnéticas son aquellas que son capaces de usar el principio masculino para imprimir sus ideas sobre los otros. Y el actor que hace reír o llorar a la concurrencia está haciendo uso de esta facultad, e igualmente sucede con el orador, el político, el predicador o cualquier otro que atraiga la atención pública.
 
La peculiar influencia ejercida por algunos individuos sobre los demás es debido a la manifestación del género mental según las líneas vibratorias ya indicadas, y en este hecho yace el secreto del magnetismo personal, la influencia personal, la fascinación que ejercen algunas personas, etc., así como los fenómenos agrupados generalmente bajo el nombre de hipnotismo.
 
El estudiante que se ha familiarizado con los fenómenos generalmente denominados como “psíquicos” habrá descubierto la importante parte que desempeña en esos fenómenos la fuerza que la ciencia llama «sugestión», y por cuyo término se indica el proceso o método por el cual se transfiere una idea y se imprime sobre la mente de otra persona, obligando así a esa otra persona a obrar concordantemente con esa sugestión.
 
Y con el fin de comprender inteligentemente los variados fenómenos psíquicos en los que subyace la sugestión, es necesario un entendimiento correcto de ésta. Pero aún es más necesario tener un correcto conocimiento de la vibración y del género mental, porque todo el principio sugestivo depende de estos dos factores.
 
Los escritores sobre la materia de sugestión dicen que la mente objetiva o voluntaria es la que hace la impresión mental sobre la mente subjetiva o involuntaria. Pero no describen el proceso ni indican alguna analogía mediante la cual sea más fácil comprender esa idea.
 
En cambio si se contempla el asunto a la luz de las enseñanzas herméticas, se verá que la energetización del principio mental femenino por medio de la energía vibratoria del principio mental masculino está de acuerdo con las leyes universales de la naturaleza, y el mundo natural ofrece innumerables analogías que facilitan la comprensión de ese procedimiento.
 
De hecho, las enseñanzas herméticas muestran que la creación misma del Universo sigue la misma ley, y que en todas las manifestaciones creativas, sin importar que sean en los planos de lo espiritual, lo mental o lo físico, se encuentra siempre en operación este principio de género, esta manifestación de los principios masculino y femenino, ya que recuerden una vez más: “como es arriba, es abajo; y como es abajo, es arriba”.
 
Y aun más que esto, cuando se comprende este principio se es capaz de clasificar inteligentemente de inmediato los variados fenómenos psicológicos, en vez de quedarse confundido ante ellos. El principio realmente trabaja en la práctica porque está basado en las leyes universales e inmutables de la vida.
 
Sin embargo, no entraremos en una discusión extendida sobre la descripción de los variados fenómenos producidos por la influencia mental o la actividad psíquica, ya que hay muchos libros y en su mayor parte muy buenos, en donde se han descrito profundamente sobre este asunto. Y los hechos principales señalados en esas obras son exactos, aunque sus diversos autores tratan de explicar esos fenómenos por las diferentes teorías de su propia cosecha.
 
Pero a pesar de ello, el estudiante puede familiarizarse con estas materias y utilizando la doctrina del género mental podrá coordinar convenientemente la masa caótica de teorías y enseñanzas en conflicto, y podrá también adueñarse completamente del asunto si realmente eso le interesa.
 
El propósito de esta obra no es de dar un relato extensivo de los fenómenos psíquicos, sino más bien es de dar al estudiante la llave maestra con la que él pueda abrir las muchas puertas que conducen hacia las partes del templo del conocimiento que él desear explorar. Y creemos sinceramente que al examinar las enseñanzas encerradas en El Kybalión le será fácil encontrar la explicación que le permita aclarar muchas de las perplejidades que lo confunden, ya que esa llave le abrirá muchas puertas.
 
Porque de nada sirve entrar en detalles referentes a las muchas características de los fenómenos psíquicos y mentales, si al estudiante no le son dados los medios para comprender el asunto que atrae su atención. En cambio con la ayuda del Kybalión se puede entrar en cualquier biblioteca, pues la antigua luz de Egipto iluminará las páginas confusas y los problemas obscuros. Y este es el verdadero objetivo de esta obra.
 
No venimos a exponer una filosofía nueva, sino a suministrar las bases fundamentales de la antigua enseñanza universal que esclarece todas las doctrinas y que servirá para conciliar todas las teorías, por diferentes u opuestas que parezcan.
 
 
 
 
 
 
 

OBSERVACIONES
 
Los descubrimientos que posteriormente se hicieron confirmaron que efectivamente la mente es dual (tiene un lado consciente y un lado subconsciente) pero no sabría decirles qué tan válidos sean los detalles que se mencionaron en este capítulo debido a que como yo solo tengo pocos conocimientos sobre este asunto, no tengo la capacidad para poder indagar al respecto.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

5 comentarios:

  1. Aparte de ciertas logias Masonicas, ¿cuales otros grupos esotericos se centran en la sabiduria Hermetica?

    ¿Por que se dice que saber leer la "Tabla Esmeralda" le facilita a uno los caminos? ¿Que poder encierra?

    ¿Cuales son las secretos que mas guardan los Hermetistas?

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    1. 1) He visto a diferentes organizaciones llamarse “herméticas”, pero al igual que sucede con el rosacrucismo, solo es de palabra y no hay una verdadera conexión iniciática, debido a que actualmente solo disponemos de una versión tergiversada de lo que fue el antiguo hermetismo original.

      2) Y la "Tabla Esmeralda" es de los pocos textos genuinos que se han podido preservar hasta hoy en día, pero no solo ese texto te facilita sino que cualquier enseñanza genuina que sepas interpretar te ayuda en el camino evolutivo.

      3) Pero no sabría decirte qué secretos guardan los hermetistas.

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  2. Por lo que entiendo, la mente activa (PERSONLIDAD CONSCIENTE) puede SEMBRAR ORDEMNES sobre la propia mente pasiva (INCONSCIENTE) a fin de acelerar los procesos de MATERIALIZACION DE LOS DESEOS. Pero ademas, tengo entendido que existe una tercera, la mente que tiene el fuego del poder divino (SUPRACONSCIENTE).

    * Cuando la personalidad usa la auto-implantacion sobre el propio inconsciente, tipo AUTO-SUGESTIONES, MANTRAS, DECRETOS, para conseguir sus DESEOS, seria considerado MAGIA NEGRA, por el hecho de la INTENCION DE MANIPULAR?

    * Cuando la personalidad intenta a fin de conseguir un DESEO, usando un proceso similar de IMPLANTACION, pero esta vez sobre su propio SER SUPERIOR, tipo PETICION AL REZAR, MEDITACION PARA PRECIPITAR, TECNICA "YO SOY... esto o aquello) seria considerado MAGIA NEGRA, por la simple INTENCION DE MANIPULAR?

    Por que ciertos Maestros Ascendidos recominedan "empoderarse" usando esas tecnicas manipuladoras?

    * COMO PODEMOS ASEGURAR QUE SEAMOS NOSOTROS INSTRUMENTOS DE LA VOLUNTAD DIVINA, y no nosotros tratando de sacarle provecho?

    * SI EL SER SUPERIOR LO SABE TODO, ¿como es posible que pueda este ser "UTILIZADO" o "ENGAÑADO" para complacer los caprichos egoistas de la personalidad de una manera tan facil e impune?

    * ¿Es posible que este de acuerdo el SER SUPERIOR en dar MANIFESTACION, objetos, cualidades y situaciones que NO LE CONVIENEN A LA PERSONALIDAD, por alejarlo de sus prioridades evolutivas espirituales pre-determinadas para la vida actual?

    * ¿Como es posible que el SER SUPERIOR OBEDEZCA ORDENES DEL SER INFERIOR?

    * ¿Se castigarian los DECRETOS, PLEGARIAS, MEDITACIONES DE ABUNDANCIA, AUTOSUGESTIONES, etc., por el solo hecho de ser MANIPULACIONES INTENCIONADAS (si son egoistas o altruista, eso no importa)?

    * ¿Cual seria la consecuencia karmica?

    He pensado ultimamente que, lo mejor para alguien dentro del SENDERO, por tener casi nula cuota de MANIPULACIONES MAGICAS (sea para propositos negros, grises, blancos, altruistas, universales, de igual... el punto es que ES MANIPULACION INTENCIONADA), seria el simplemente DEJAR QUE TODO SUCEDA COMO TENGA QUE SUCEDER, NO PEDIR ABSOLUTAMNETE NADA, ni para uno, ni para nadie, conformarse con CONFIAR y exclamar: OH PADRE! SIMPRE AMARE LOS CAMINOS QUE TU TRACES PARA MI, SEAN CUALES SEAN, HAGASE TU VOLUNTAD, NUNCA LA MIA.


    * O, se me esta ocurriendo, que a lo mejor, lo que esta sucediendo, y no veo claramente es que, EL DESEO DISARMONICO, EGOISTA, OBSESIVO y DESPROPORCIONADO que la PERSONALIDAD SE AFANA POR MATERIALIZAR, es en realidad, muy en el fondo, la version distorcionada por la materia, de la ALTA ASPIRACION DE EXPERIENCIAS, APRENDIZAJES, DESARROLLO y EXPANSION ESPIRITUAL que BUSCA EL SER SUPERIOR que encontremos?

    Es decir, en el fondo, tal vez, NO HAY DUALIDAD, PORQUE DIOS RESIDE DENTRO DE CADA UNO. Nosotros solo actuamos siguiendo impulsos que nos llegan y que no se originan en nosotros mismos. Bueno, eso no lo se, peliagudo y debatible, el tema...


    A lo mejor, mi mente exagera en juzgar como MANIPULADORAS, o percibe de manera tergiversada, tal tipo de practicas. O quza, tengo sentimientos infundados de culpa, ya ni se... Por favor, Cid, serias tan amable de responder con la paciencia y claridad que te caracterizan, a mi ristra de cuestiones, pues detestaria incurrir en violaciones a las santas leyes universales.

    Cid, te insto a seguir subiendo articulos tan interesantes, como estos ultimos publicados sobre Hermetismo. Perdón por ser tan pregunton ;) Un abrazo, gracias.

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    1. Qué yo sepa, puedes manipular a tu inconsciente, pero no puedes manipular a tu supraconsciente (o sea a tu conciencia superior).

      Los teósofos afirman que emplear ese tipo de técnicas que mencionas para realizar deseos personales es magia negra, pero es porque ellos son muy puristas y consideran que todo lo que no sea por el bien de la humanidad en general es oscuro.

      En cambio yo soy más alivianado y te diría que es “magia gris” (o sea no es blanca pero tampoco es negra). Y si no le haces daño a nadie no te genera karma negativo, pero tampoco te genera karma positivo, y simplemente estás utilizando la energía para propósitos personales.

      Y el Ser superior no te lo va a impedir porque tú dispones del libre albedrío y por consiguiente tú eres libre de hacer lo que tú decidas, y eso también forma parte de tu aprendizaje, ya que a medida que vas experimentando en la Tierra, te vuelves cada vez más responsable de tus acciones.

      En cuanto para asegurar que nosotros seamos instrumentos de la voluntad divina, para eso necesitas desarrollar el discernimiento y la sabiduría. Pero eso no quiere decir que ya no vas a poder efectuar cosas por tu cuenta, sino que vas a hacerlas en acorde con las leyes divinas.

      Y un consejo de amigo: cada vez que escuches que una enseñanza está basada en los “maestros ascendidos”, no te enfrasques en ella porque en realidad esa enseñanza está llena de falsedades.

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  3. Para aprender sobre hermetismo el Kybalion es una dudosa publicación, aunque no por ello digo que deje de ser de gran interés

    La vía correcta es la del Corpus Hermeticum. A mi en particular me gusta la versión comentada en cuatro tomos de Jan van Rijckenborgh, fundador de la Rosacruz Áurea, bajo el título “La gnosis egipcia original”

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