SAMAEL LE PLAGIÓ A CARNEGIE




Para elaborar su libro “Introducción a la Gnosis”, Samael tomó varios textos del libro “Como Ganar Amigos e Influir sobre las Personas” del empresario y escritor estadounidense Dale Carnegie, y abajo les pongo las porciones más fragantes.


CARNEGIE
SAMAEL

De modo que el único medio de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo.


Si Ustedes le habla al prójimo de las cosas que él desea y quiere, usted influirá positivamente sobre él y conseguirá de él todo lo que usted necesita.


Sea honesto. Busque los puntos donde puede admitir su error, y hágalo. Discúlpese por sus errores. Eso desarmará a sus oponentes y reducirá la actitud defensiva.

Cualquier tonto puede tratar de defender sus errores y casi todos los tontos lo hacen, pero está por encima de los demás, y asume un sentimiento de nobleza y exaltación quien admite los propios errores.”


Si usted quiere verdaderamente triunfar, debe comenzar por ser sincero consigo mismo: reconozca sus propios errores.

Cuando reconocemos nuestros propios errores, estamos en el camino de corregirlos. Todo aquel que corrige sus errores triunfa inevitablemente.


Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista, así como del propio".

Según aconseja Henry Ford, comprendamos el punto de vista de la otra persona y veamos las cosas desde ese punto de vista así como del nuestro.


Hay que aprender a ver el punto de vista del prójimo y ayudarle a éste a resolver sus conflictos. Así también resolvemos nuestros propios problemas. Conviértase Ustedes en una persona altruista y bondadosa.

Ayude a otros con sus consejos, esfuércese en comprender el punto de vista de los otros, y lograra usted pescar en abundancia.

Cuando comenzamos a comprender al prójimo, empezamos también a dar los primeros pasos en el camino de la felicidad y el éxito.


El famoso Dr. Sigmund Freud, uno de los más distinguidos psicólogos del siglo XX, decía que todo lo que usted y yo hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande.


Freud, el gran psicólogo, dijo que todo lo que el hombre hace en la vida tiene dos causas fundamentales:

1) El impulso sexual, y
2) El deseo de ser grande


Casi todos los adultos normales quieren:

1. - La salud y la conservación de la vida.
2. - Alimento.
3. - Sueño.
4. - Dinero y las cosas que compra el dinero.
5. - Vida en el más allá.
6. - Satisfacción sexual.
7. - El bienestar de los hijos.
8. - Un sentido de propia importancia.


Un gran autor dedujo que el ser humano necesita ocho cosas importantes en la vida:

La salud y la conservación de la vida, alimento, sueño, dinero y las cosas que compra el dinero, vida en el más allá, satisfacción sexual, el bienestar de los hijos, un sentido de la propia importancia.


Tratemos de pensar en las buenas cualidades de la otra persona.

"…Considero -dijo Schwab- que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el aliento…”


Estimule las buenas cualidades del prójimo, no humille a nadie, no desprecie a nadie. Es necesario dar alimento a cada cual en su trabajo, oficio o profesión. Por medio del aprecio y del aliento podemos despertar entusiasmo en todas aquellas personas que se relacionan con nosotros.


Olvidemos entonces la adulación. Demos prueba de una apreciación honrada, sincera, de esas cualidades. Seamos "calurosos en la aprobación y generosos en el elogio", y la gente acogerá con cariño nuestras palabras y las atesorará y las repetirá toda una vida, años después de haberlas olvidado nosotros.


La apreciación sincera de los méritos del prójimo es uno de los grandes secretos del éxito. Aprenda usted a elogiar sabiamente a sus semejantes sin caer en la adulación. Las personas se sienten reconfortadas con el alimento de la estimación.


Una mujer que acababa de heredar dinero, ansiaba causar una impresión agradable en todos. Había despilfarrado una fortuna en pieles, diamantes y perlas. Pero no había hecho nada con la cara. Irradiaba acidez y egoísmo.”
Porque la personalidad de Schwab, su encanto, su capacidad para gustar a los demás fueron casi la única causa de su extraordinario éxito; y uno de los factores más deliciosos de su personalidad es su cautivadora sonrisa.


Los hombres sabemos que la sonrisa de una mujer vale para nosotros más que todas las pieles y diamantes que ellas usan.

Una mujer con una sonrisa cautivadora causa gran impresión entre los hombres.


He pedido a miles de gentes de negocios que sonrían a toda hora del día.


La sonrisa de la sinceridad y el perfume de la cortesía realizan verdaderos milagros en el mundo de los negocios.


¿Una sonrisa poco sincera? No. A nadie engañaremos. Sabemos que es una cosa mecánica y nos causa enojo. Hablo de una verdadera sonrisa, que alegre el corazón, que venga de adentro, que valga buen precio en el mercado.


Es urgente distinguir entre la sonrisa de la sinceridad y de la sonrisa mecánica. La sonrisa de la sinceridad sale del mismo fondo del alma. La sonrisa mecánica es hipócrita y tenebrosa: es una mueca del diablo.


¿Por qué hablar de lo que necesitamos o deseamos? Eso es infantil. Absurdo. Claro está que a usted le interesa lo que necesita o desea. Eso le interesa eternamente. Pero a nadie más le interesa


Insinúe inteligentemente lo que Ustedes quiere, pero no diga: "Yo quiero". Recuerde que a los de- más no les interesa lo que Ustedes quiere.


William Winter señaló una vez que la "expresión del yo es la necesidad dominante en el carácter humano".

¿Por qué no hemos de recurrir a la misma psicología en los negocios?

Cuando tenemos una idea brillante, en lugar de hacer que la otra persona piense que es nuestra, ¿por qué no dejarle que prepare esa idea por sí mismo?




Deje que los demás preparen su idea como si fuese de ellos. Ponga Ustedes Los elementos para esa preparación, póngalos muy inteligentemente.

Deje que los demás elaboren su idea. Podéis estar seguros que los demás se sienten felices elaborando su idea. A las personas les gusta sentirse importantes: esa es la debilidad del Yo. Explote
Ustedes esta debilidad. Nunca se sienta Ustedes importante, y será importante.







Y este es un ejemplo más de los numerosos plagios que efectuó Samael Aun Weor.












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