EL ENCUENTRO QUE TUVO ANDREA NAGEL CON LOS DISCÍPULOS DE OSHO



Andrea Nagel es una mujer sudafricana que en un artículo relató la experiencia que ella tuvo con los sannyasins, y a continuación les traduzco lo que ella escribió:


La primera vez que escuché sobre Osho fue hace más de 20 años. En ese entonces yo tenía 20 años, estaba recién salida de la universidad, y me encontraba apenas en el segundo día de un trabajo que había obtenido en Londres, o sea que estaba completamente fuera de mi entorno familiar.

Vivía con una amiga en el pequeño ático de una casa llena de extraños con quienes compartíamos el baño, la cocina y el teléfono.

Mi amiga había llegado a Londres seis meses antes y estaba en su trabajo cuando de repente sonó el teléfono comunitario. Descolgué y pregunté quién era, y una voz resonante me contestó:

-      "Esa es una forma muy grosera de saludar."

Volví a preguntar:

-      "¿Quién es?"

Y la voz me respondió:

-      "Soy Dios, dile a Jazmín que voy a recogerla y las llevaré a ella y a ti a almorzar."


Jazmín vivía en la habitación de abajo y llegó justo cuando colgué el teléfono. Ella tenía poco más de 20 años, era morena y hermosa, con una cara en forma de corazón y piel de oliva, y llevaba un vestido rojo largo y muchas cuentas. Lo cual contrastaba conmigo, ya que yo estaba vestida toda de negro y llevaba grandes botas pesadas.

Pronto un hombre alto de unos 50 años, vestido con una túnica de color rojo violeta y con los brazos cubiertos de cuentas rojas, la cabeza calva y con una larga cola de caballo negra que se extendía desde su nuca, apareció, y cuando llegó barrió como una tormenta de verano en la casa, y después de volverme a invitar, como yo no tenía mucho dinero, acepté acompañarlos.

El hombre nos hizo marchar por Londres golpeando las cabinas telefónicas de tal manera que las monedas se derramaron como si las cabinas fueran máquinas tragamonedas y hubiera ganado el premio gordo.

Dijo que era un cuarto chino, un cuarto indio y mitad jamaiquino. Se llamaba Dr. Mohan y era un firme discípulo de Osho, y también me aseguró que él me iba a salvar. En ese momento me pareció que era el tipo más extravagante pero al mismo tiempo más encantador que había conocido.


Esa tarde fuimos al departamento de otro discípulo de Osho, y para ese entonces, Mohan ya me había comprado un vestido rojo como el de Jazmín, y yo ya no estaba vestida de negro.

Solo había mujeres en el departamento y ellas se fueron a la cocina mientras que nosotros nos sentamos en el sofá en donde comenzamos una intensa conversación sobre Osho, e incluso iniciamos a hacer planes para ir a Pune, India, donde se encuentra el santuario del gurú.

Luego fuimos a ver la televisión y una de las mujeres me pidió que me sentara en el suelo a los pies de Mohan. Vimos videos de las enseñanzas de Osho durante horas. Y después de eso Mohan me dijo que mi madre era "una perra" que intentaba alejarme de mi verdadero camino hacia la pureza y el éxtasis espiritual, y luego me limpió mi aura con un ramo de salvia ardiente.

Me dijo que mi amiga era una vampiro y que debería alejarme de ella y unirme a él. Y luego me llevó al baño para mostrarme mi aura brillante. Pero de repente se desnudó y me invitó a darme un baño con él para “bautizarme en la gloria”.

Yo me negué, y entonces me dijo que 20 años de acondicionamiento me habían avergonzado de compartir mi cuerpo desnudo.

Le respondí que me tomaría otros 20 años "descondicionarme" y que quería irme de inmediato. Mohan me llevó a casa y me dejó un frasco lleno de píldoras, las cuales tiré al baño y nunca fui a Pune.






(Fuente: timeslive.co.za/sunday-times/lifestyle/2018-04-14-i-had-a-close-call-with-charismatic-cult-leader-osho)










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