LA REGENERACIÓN DE DIOS





Cuando se le preguntó al maestro Pastor:


¿De dónde vienen todas las almas que hay en el universo?


Esto fue lo que el maestro respondió:


« Lo que ustedes tienen que comprender es que el Cosmos es un depósito inmenso de átomos de conciencia. Y si ustedes entienden que el hombre también es un átomo de conciencia, solo que se encuentra más desarrollado, entonces comprenderán que puede haber inmensidades e inmensidades de átomos de conciencia en el Universo.

Observen la composición de vuestro cuerpo, el cual se encuentra constituido por innumerables células, y consideren que el alma de cada una de esas células, por su propia evolución, podrá convertirse en un futuro todavía muy lejano en un ser humano y descubrir su propia individualidad.

Así que imaginen simplemente el stock que representa vuestro cuerpo de futuras conciencias y de futuros individuos. Imaginen la cantidad de células que tiene solo vuestro hígado o vuestro pulmón, ¡hay ahí suficientes para poblar un planeta entero!


¿Y por qué es eso?

¡Simplemente porque todo es vida!


Todo lo que hay en el Universo es una bocanada de vida y de conciencia, nada más que encontrándose en diferentes grados de existencia. Y esto se debe porque como ya se los he dicho antes, el Creador solo pudo crear a partir de su propia esencia. Y dado que él es la Conciencia misma, entonces todo lo que él ha creado es también conciencia, ya sea el átomo que ustedes rompen durante vuestros experimentos nucleares, o la célula que forma parte de vuestro cuerpo, o ustedes mismos, o los cuerpos celestes que viajan en el Universo.

Todos son porciones de conciencia, pero en grados diferentes de desarrollo, y esa es la única diferencia.

Es decir, que el átomo que compone a un mineral o a un riachuelo o a una flor, ese átomo no tiene ningún grado de individualidad en absoluto. Él no sabe que existe, y es por eso que los espíritus llamados “los espíritus de la naturaleza” tienen el deber de mantener la vida de esas formaciones.

Porque dado que solo la conciencia despierta es la que produce vida, entonces todo lo que tiene una conciencia dormida necesita de una conciencia transpuesta para poder vivir, y de ahí la intervención de los espíritus de la naturaleza, por ejemplo: los gnomos en la tierra, las pequeñas hadas en las flores, etc.

Estos espíritus de la naturaleza son entidades sutiles, cuyo papel es precisamente de regenerar la materia y vivificarla. Pero ellos no se limitan a ese trabajo, ya que ellos también tienen su propia evolución, pero no hablaré de ellos en esta ocasión porque no tengo suficiente tiempo para ello.

Entonces, cualquier cosa en el Universo, ya sea en el plano físico o en el plano sutil, o simplemente en la sustancia que es el espacio, porque ustedes deben de saber que en el aparente vacio del espacio también hay una sustancia que está compuesta de partículas, solo que la ciencia todavía no conoce, y por lo tanto, el espacio también es una conciencia.

¡Entonces, todo en el Universo es un depósito gigantesco de átomos de conciencia!



Ahora bien, lo que hace posible determinar el número de almas que va a haber en cierto periodo cósmico, es simplemente porque no podemos permitir que todos estos átomos de conciencia evolucionen al mismo tiempo. Hay ciclos, debido a que hay un cierto orden, un ritmo, una armonía en el Universo, y que no se puede permitir que por ejemplo los átomos que componen los minerales, comiencen su proceso de evolución y de individualización cuando todavía no es su turno. Porque cada uno está al servicio del otro y es necesario para el otro.

Por ejemplo, las células de vuestro cuerpo no pueden actualmente comenzar su proceso de individualización para convertirse en futuros seres humanos porque en este ciclo ellas los ayudan para forma vuestro cuerpo. Entonces ellas si efectúan una evolución en este ciclo, pero a nivel celular, no a nivel de individuos

Y es por eso que debido a la formación de las jerarquías, y debido también al ritmo de los ciclos, un cierto número de estos átomos de conciencia deben pasar periódicamente a través de los diferentes reinos. Y a este ritmo se le conoce como “el aliento de Brama” y hace que cada cierto tiempo el Creador exteriorice un cierto número de vidas, exteriorice un plan, y un cierto número de creaturas para mantener ese plan. Y esto se encuentra tácitamente escrito en la Biblia.


¿Por qué ahí se menciona acerca del libro de la vida y de los nombres que están inscritos en ese libro?

¿Significa esto que hay personas buenas y malas, y que aquel que tenga su nombre inscrito en el libro de la vida tendrá derecho a continuar su viaje hacia Dios?

No


No hay que ver ese libro como un instrumento de juicio para el último día de la Tierra. No. Sino que ese libro debe ser visto simplemente como el número de átomos de conciencia que han recibido el sello de la evolución, y por lo tanto, han recibido el permiso para evolucionar y pasar por los diferentes reinos de la Creación.

Y así, al final del ciclo, cuando esos átomos de conciencia se hayan convertido en una humanidad que ha alcanzado el llamado estado de Buda, se checará cuántos de ellos llegaron a la meta, es decir cuántos pudieron ponerse frente al Padre Cósmico y recibir la iniciación.

Y luego esos átomos de conciencia convertidos en humanos altamente iniciados pasarán a un mundo superior, y aquellos átomos que compusieron la vida física, que compusieron los cuerpos de esos humanos, estos otros átomos a su vez comenzarán con su ciclo de evolución. Y así se escribe un nuevo libro que va a enumerar a todos estos nuevos átomos de conciencia que van a efectuar ese nuevo viaje.

Y es por eso que hay un ciclo donde las puertas están abiertas entre los diferentes reinos, y un ciclo donde las puertas están cerradas. Y así, los planetas reciben perpetuamente nuevas oleadas de vida, y los soles también.


Se cree que solo algunos planetas físicos están habitados, pero de hecho, todas las esferas están habitadas, solo que cada una de ellas está siendo habitada según su grado de desarrollo, según su función y según su posición. Y obviamente los habitantes de esas otras esferas no poseen cuerpos físicos sino que poseen solamente cuerpos sutiles.

Por ejemplo, la esfera del sol recibe a las almas más avanzadas que ya se encuentran muy iniciadas en los grados superiores, mientras que la Tierra recibe a las almas que apenas comienzan por el camino de la evolución.

Y luego, los otros planetas, como por ejemplo, Plutón o Mercurio, reciben a las almas que ya se encuentran más avanzadas, pero que todavía no han alcanzado el nivel superior.

Y así, cada planeta recibe a una familia de almas que llega a un cierto grado vibratorio y requiere de un cierto grado de manifestación hasta que finalmente las almas más evolucionadas llegan al sol donde los seres han alcanzado un estado absolutamente perfecto de manifestación, donde se convierten en un Cristo Solar.

Pero el sol sigue siendo solamente una etapa, y cuando los seres alcanzan la máxima evolución que les permite el sol, entonces ellos entran en otra dimensión, la cual es un plano de existencia completamente divino, y una vez que se entra en esa otra dimensión, ya no hay retorno hacia el universo que ustedes conocen y que es el mundo de la manifestación (que este sea físico o sutil).

Lo que hace que los grandes Seres que aún se encuentran en el sol, ellos pueden influir, ayudar e iniciar a los seres que se encuentran en la Tierra y en los otros planetas. Pero una vez que ellos ya han alcanzado una tal evolución que el sol ya no les permite avanzar más, ellos se sumergen en esa zona misteriosa que les mencioné, en el mundo completamente divino, el mundo de la inmanifestación, y una vez entrado ahí, ya no pueden regresar a la materia, y ya no pueden ayudar a los seres que se encuentran en el mundo manifestado, al menos no directamente.


Y es por eso que en la jerarquía, los puestos van siendo ocupados por diferentes almas, y por lo tanto, el cargo de Cristo, o el cargo del jefe del primer rayo, o del segundo rayo, etc., van siendo cíclicamente dirigidos por diferentes individuos.

El hombre es por lo tanto, un vínculo entre el mundo físico y el mundo atmico, es decir, entre la materia y lo divino. Y todos los átomos que componen la materia y que luego a través de los ciclos se convierten en diferentes aspectos de la evolución, en diferentes manifestaciones de la existencia, un día llegan a la etapa humana.

Pero el ser humano no es el pináculo de la creación, sino que a su vez él es solamente un tránsito de frecuencia que viene desde el átomo, y luego va a niveles de existencia superiores. Y es por eso que los humanos deben también aprender a vivir armoniosamente con su Madre cósmica que es la Tierra, como con su Padre cósmico que es el Espíritu divino, porque los humanos originalmente eran uno de los átomos de un planeta.

Originalmente, eran solo eso, un átomo que vibraba en el vientre de un volcán, o en el fondo del mar, o en el aliento de las nubes. Y luego, poco a poco, habiendo desarrollado su conciencia, fueron capaces de convertirse en las formas físicas tal como ustedes las conocen actualmente, es decir, en una conciencia que gradualmente adquiere conciencia de sí misma.

Pero el viaje no ha terminado ahí y convertirse en un Maestro o en grandes Adeptos tampoco representa el final de la evolución humana. Eso es solo un tránsito. Convertirse en un maestro es solo un paso y es el primero de la vida atmica. Ustedes son átomos de conciencia, y cuando el hombre se convierte en un maestro, ahí es donde ese átomo de conciencia realmente comienza a recorrer su vida cósmica.

Y es por eso que ese átomo de conciencia se sumergió justamente en la materia. Fue para llegar al estado de ser humano. Pero ese no es el final de su viaje, y es por eso que ustedes no deberían cristalizarse en ese estado de evolución, porque eso es solamente una forma transitoria.

Considérense más bien como frecuencias que resuenan cada vez más y más elevadamente, y así, si ustedes se despolarizan de esa manera, entonces comprenderán mucho más fácilmente las nociones de lo que es la Vida Universal»

(Conferencia del 24.07.87)








OBSERVACIONES

Pastor aquí habló de “átomos de conciencia” para referirse a las almas más pequeñas que ustedes puedan concebir, pero ahora sabemos que el átomo no es la estructura más pequeña de la existencia, sino que en realidad existen incluso estructuras todavía más diminutas que componen la Creación.

Entonces, para tener una imagen más completa de lo que explicó el maestro Pastor, imaginen a Dios como si inicialmente fuera una inmensa Flama Divina que se encuentra en el plano más elevado de la existencia.



Esta inmensa Flama Divina va a densificar y va a dividir una parte de su esencia.


Y esa parte de la Flama Divina se convertirá en una inmensa cantidad de chispas divinas extremadamente pequeñas, y estas pequeñas chispas se densificarán cada vez más hasta llegar al plano físico, creando así las estructuras más pequeñas que componen a la creación.

Así que imaginen la estructura de la materia más pequeña que ustedes puedan considerar, y sepan que esa chispa divina será el "alma" de esa inmensamente pequeña estructura, y esa estructura será "el cuerpo" de esa chispa divina.


Y esas chispas divinas progresivamente se unirán para evolucionar en estructuras cada vez más grandes y más avanzadas. Y así, en una etapa posterior, ellas evolucionarán como partículas, y luego evolucionarán como átomos, y después evolucionarán como células, y luego evolucionarán a través de los seres que componen los diferentes reinos planetarios y que son: los elementales, los minerales, los vegetales, los animales y finalmente los humanos.

Pero esas chispas divinas no se detendrán ahí, y posteriormente evolucionarán como seres que pertenecen a los reinos celestiales, es decir: a los ángeles, los arcángeles, etc.

Y posteriormente esas chispas divinas evolucionarán como Logos, es decir, como las almas de los cuerpos siderales, primero serán el alma de un planeta, luego el alma de una estrella, luego el alma de una galaxia, y así irán evolucionando en formas cada vez más grandes y cada vez más elevadas, hasta que finalmente se convertirán en el ALMA de todo el Universo, y de esta manera ellas regresarán a su fuente original.




Y al mismo tiempo que estas chispas divinas hacen el viaje ascendente hacia el Espíritu Supremo, otras chispas divinas hacen el viaje descendente hacia la materia. Y de esta forma se crea un círculo que es simbolizado por el Ouroboros (o sea la serpiente que se muerde su cola).


Y a este recorrido de lo inmensamente pequeño a lo inmensamente grande, y de lo enormemente denso (que es la materia) a lo enormemente sublime (que es el Espíritu Supremo), en el esoterismo se le denomina "el círculo de la necesidad" debido a que ese proceso es precisamente lo que permite que Dios se regenere.

Porque si las chispas divinas no hicieran ese trayecto, entonces la inmensa Flama Divina se extinguiría rápidamente y el Universo no podría tener lugar. Pero este proceso permite reavivar a la Flama Divina y que el Universo tenga una historia, para que de esta manera Dios también pueda tener un desarrollo y una evolución.

Porque ustedes deben de saber que Dios mismo también evoluciona hacia otras formas de existencia todavía más avanzadas que van más allá de nuestra compresión.


Y detallo más acerca del círculo de la necesidad en este otro capitulo:










8 comentarios:

  1. Una Conferencia con una vivencia que convence y cuya tesis es verdadera y establece la verdad del concepto ALMA
    Súper excelente planteamiento. Adelante

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  2. Es como un gran mecanismo inmenso que se sostiene mutuamente subsecuentemente para manter activo el universo interesante ! gran articulo

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Cid seremos humanos plantas animales etc etc eternamente?? Cuando llegue al final de la evolucion volveremos a descender y volveremos a repetir los reinos asi eternamente ??

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    1. No eternamente, pero por lo que he leído, parece que si hemos efectuado varias veces el circulo de la necesidad, Sin embargo, la estructura está elaborada de tal manera que la recompensa es mucho más grande que el esfuerzo. Por ejemplo, nuestra estancia en el Cielo es en promedio quince veces más larga que nuestra estadía en la Tierra.

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    2. Hola Cid, a que te refieres con no eternamente, sobre el círculo de la necesidad, y sobre lo que explicas que ya hemos efectuado varias veces el circulo, llegará un momento en el cual no tendremos que efectuar ese círculo de necesidad?.

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    3. Desafortunadamente sé muy poco sobre el círculo de necesidad porque se ha revelado muy poco al respecto, pero si se ha informado que al final Dios y el Universo serán reabsorbidos por Parabrahama, que es la “inexistencia”.

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