EL CONDE DE SAINT-GERMAIN DESCRITO POR EL MAESTRO KUTHUMI




El maestro Kuthumi habló poco sobre el conde de Saint-Germain, ya que solo en tres ocasiones él lo mencionó, pero esas tres ocasiones a continuación se las transcribo y se las explico para que las comprendan mejor.


1) La primera vez fue en una carta que le envió en marzo de 1882 al señor Sinnett, y en donde acerca de Saint-Germain, el maestro dijo lo siguiente:

« Éliphas Lévi estudió a partir de los manuscritos rosacruces (ahora reducidos a tres ejemplares en Europa). Y estos manuscritos exponen nuestras doctrinas orientales tomadas de las enseñanzas de Rosencrauz, quien a su regreso de Asia, las vistió con atavío semi-cristiano, para que sirviera de escudo a sus alumnos en contra de la venganza clerical.

Pero para comprender esas doctrinas uno debe de tener la clave de ellas, y esta clave es toda una ciencia por sí misma.

Rosencrauz enseñó oralmente, y Saint-Germain registró las buenas doctrinas en cifras, y su único manuscrito cifrado permaneció en poder de su fiel amigo y protector, el benevolente príncipe germano de cuya casa y en cuya presencia él hizo su última salida — A CASA. ¡Fue un fracaso, un fracaso absoluto! »
(CM 49, p.280)


Éliphas Lévi fue un famoso esoterista francés, y escribí todo un estudio sobre él en este otro capitulo (ver link).


Los tres manuscritos rosacruces a los que se refiere el maestro Kuthumi son los tres manifiestos que se publicaron en el siglo XVII y en donde los rosacruces sorpresivamente se presentaron ante la sociedad europea (ya que antes habían permanecidos ocultos) y en donde transmitieron algunos principios de su enseñanza.

Y estos tres manifiestos se titulan:

     -   Fama Fraternitatis” (1614)
     -   Confessio Fraternitatis” (1615) y
     -   Las Bodas químicas de Christian Rosenkreutz” (1616)

Y las enseñanzas rosacruces provienen de los Maestros transhimaláyicos, porque ellos explicaron que Rosencrauz fue un agente de su Fraternidad en la Edad Media, así como Blavastky lo fue en el siglo XIX.

Y la misión de Rosencrauz la detallo en este otro capítulo (link).


Y vemos que el conde de Saint-Germain estudió con los rosacruces y registró sus enseñanzas en un manuscrito cifrado, el cual permaneció en poder de un benevolente príncipe germano quien fue su fiel amigo y protector, y ese individuo fue Carl von Hesse-Cassel quien fue Gobernador General de Noruega.



Ahora bien, sobre la última frase que dijo el maestro Kuthumi: “de cuya casa y en cuya presencia él hizo su última salida — A CASA.”

En su vejez, el conde de Saint-Germain fue hospedado por el príncipe Carl, y lo más probable es que la palabra “CASA” signifique a la “casa celestial”, o sea que ahí falleció Saint-Germain, aunque otra posibilidad es que Saint-Germain hubiera regresado a su tierra natal, pero esto lo veo menos probable.

Y aquí hay una contradicción con lo que relató el príncipe Carl en sus Recuerdos, ya que él mencionó que en el invierno de 1783, él tuvo que ir a la ciudad de Cassel en Alemania para atender asuntos familiares, y en los registros de la Iglesia de San Nicolás en Eckernförde, aparece que el conde de Saint Germain murió el 27 de febrero de 1784. Mientras que el príncipe Carl solo pudo regresar a su hogar hasta octubre de 1784. Y por lo tanto el príncipe Carl no estuvo presente cuando el conde de Saint-Germain murió.


Y lo más probable es que esto haya sido una equivocación por parte del maestro Kuthumi, ya que como él se lo precisó en otra carta al señor Sinnett:

« Si sólo supieras cómo escribo mis cartas y el tiempo que soy capaz de darles quizás te sentirías menos crítico por no decir exigente.

Escribiendo, pues mis cartas, como lo hago, unas cuantas líneas ahora y unas cuantas palabras dos horas después; teniendo que recobrar el hilo del mismo tema, quizás con una docena o más de interrupciones entre el comienzo y el final, no puedo prometerte nada semejante a la precisión occidental. »
(CM 24AB, p178)

Aunque también existe la posibilidad de que efectivamente el príncipe Carl haya estado presente cuando el conde de Saint-Germain “se fue a casa”, y que por alguna razón que desconocemos, haya preferido ocultar ese hecho.


Y la última frase: “¡Fue un fracaso, un fracaso absoluto!” Muy probablemente se refiera a la misión que tuvo que llevar a cabo el conde de Saint-Germain, ya que en la enseñanza teosófica se menciona que él también fue un agente de los Maestros transhimaláyicos en el siglo XVIII.

Blavatsky piensa que esa misión tuvo que ver con tratar de hacer menos sangrienta la transición del sistema aristocrático al sistema republicano. Lo cual tal vez pudiera ser, pero la propia Blavatsky también precisó que esa solo era una suposición suya.





2) La segunda vez que el maestro Kuthumi habló del conde de Saint-Germain fue en una carta que le envió al señor Sinnett en octubre de 1882, y en donde el maestro se exclamó:

« ¿Acaso Saint-Germain y Cagliostro, ambos caballeros de la más elevada educación y logros, y que además eran europeos y no “negros” como los de mi raza, no fueron también considerados en aquel tiempo y todavía lo son en la actualidad, como impostores, prestidigitadores, y tantos adjetivos ofensivos más? »
(CM 54, p.306)


Y aquí el maestro Kuthumi expone uno de los principales problemas que han tenido los adeptos que tratan de hacer avanzar a la humanidad, y es que ellos son casi invariablemente catalogados de impostores y charlatanes. Y en el caso de los adeptos orientales, el asunto es todavía más complicado porque su color de piel los hace ser todavía más rechazados.

Y a esto yo añadiría que otros obstáculos son el hecho que existen muchos verdaderos embusteros que se hacen pasar por instructores espirituales y que han dejado lastimados a muchos sinceros buscadores, quienes ya no quieren saber más sobre el desarrollo espiritual.

Y a eso también añadiría: la maldad, el materialismo, el mercantilismo y las numerosas enseñanzas basura que abundan en la sociedad, y entonces ustedes podrán constatar mejor la dificultad que tienen los Maestros de sabiduría para llevar la luz a la humanidad.





3) Y la tercera vez que el maestro Kuthumi habló del conde de Saint-Germain fue en una carta que le envió al señor Sinnett en octubre de 1882, y en donde el maestro precisó que:

« Hume y Hodson han incitado a Subba Row hasta hacerlo enfurecer, al decirle que, como él es amigo y colega ocultista de la señora Blavatsky, el Gobierno sospecha que él también sea un espía.  ¡Es la historia del conde de Saint-Germain y de Cagliostro vuelta a contar de nuevo! »
(CM 65, p.363)


Alan Hume y Richard Hodson fueron dos individuos que tenían mucha animosidad contra Blavatsky, y una de las maneras que encontraron para lastimarla fue poniendo en su contra a Subba Row quien era su amigo y colega, y quien en un inició la admiraba mucho.

Y por lo que menciona el maestro Kuthumi, parece que lo mismo sucedió un siglo atrás con Saint-Germain y Cagliostro.
 
 
 
 
 






3 comentarios:

  1. Serapeum, dices que se dice que no hay que mentir, pero si son bromas?

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    1. que el emisor, sabe que es falsa completamente o medianamente y aún así espera que el receptor la crea como verdadera, es decir, espera engañarle. La broma es una forma de ridiculizar a otra, normalmente para generar humor.
      La gran diferencia que la mentira esun anti-valor, y se busca engañar, directamente, a una persona. La broma no busca el engaño, se hace más por humor y causar risa que otra cosa, sin embargo hay que tener cuidado de no ridiculizar a las demás personas de manera ofensiva.

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