LOS DISCÍPULOS DE LOS MAESTROS



(Clement Acton Griscom fue miembro de la Sociedad Teosófica en América y editor de la revista The Theosophical Quarterly, y en este artículo él hace un resumen de la información teosófica que él obtuvo acerca de los discípulos de los Maestros.)



« Los discípulos de la Gran Fraternidad de los Maestros se dividen en dos clases generales: los que saben que lo son y los que no lo saben.

Los que no saben, naturalmente cuenta con un mayor número de miembros puesto que incluye a toda persona espiritual que deliberadamente trata de vivir una vida más elevada, pero que todavía no tiene un conocimiento consciente de la Logia de los Maestros.

Tales personas pueden seguir a un Maestro, como el cristiano sigue a Jesucristo, y obtener un grado considerable de progreso antes de que conozca la organización de los Maestros, su carácter jerárquico, su condición legal, las relaciones que tiene su Maestro con ella, etc.

Ya que esto después de todo, carece de importancia hasta tanto no se llegue al punto en que la falta de semejante conocimiento sería una barrera para el futuro progreso.


La discípulos que si saben que lo son, se elevan desde el hombre ordinario que se convierte por ejemplo en miembro de la Sociedad Teosófica y que aprende lo que se refiere a los Maestros y al discipulado, y que entra en el Sendero con sinceridad y fervor; hasta seres espirituales de la más grande elevación moral y poseedores de tremendos poderes que los sitúan en un nivel cercano al de los Maestros.

Y todo lo que podemos decir de estos últimos es que no sabemos lo bastante para distinguirlos de los Maestros, ya que ellos se hallan tan por encima de nosotros en desarrollo, en carácter sublime, en sabiduría y poder, que se funden en la gran masa de la vida espiritual, y con la que nos es dado ponernos en contacto, pero no segregar ni calificar.

Se presume que hay siete grandes divisiones de estos discípulos, cada una con sus poderes y funciones propias, caracterizada cada una con algún hecho notable en el logro de la conquista del yo. Y tenemos que contentamos con la declaración de que el mayor límite de desarrollo tocante al cual somos capaces de comprender algo, abarca los dos, o cuando más, los tres grados inferiores.

Para dar una idea de lo que significa la perfección, existe una tradición de que en un cierto punto del Sendero, tiene lugar una iniciación en la que el candidato se sume en una profunda y prolongada meditación durante la cual cesan todas las funciones exteriores. Y si en alguna parte de su naturaleza queda un sólo átomo de egoísmo, de interés o de deseo personal, entonces pasa a otros planos de existencia y nunca más despierta, o toma de nuevo al mundo.

Y este caso no se debe a un asunto de lucha o voluntad. El candidato no tiene elección. La Ley obra automáticamente pero por fortuna no se pasa por esta prueba hasta que el discípulo sea bastante capaz de lograrlo, y por lo tanto no tenemos de qué preocupamos por ello.


El verdadero discípulo (o lo que en Oriente se le llama “chela”) principia cuando un hombre entra en consciente comunicación con su Maestro. Antes de esto, es un chela en aprobación, o para emplear términos occidentales, un posible futuro discípulo.

Un santo cristiano puede o no ser un discípulo en este sentido técnico. Ello depende de si ha adquirido o no en esta vida presente, los poderes y facultades que le permiten la consciente comunicación con el Maestro.

Y este es un asunto de hecho, no de juicio u opinión, y las gentes no pueden considerarlo a menos que posean esas facultades.

Hasta entonces les he dado tener creencias o pareceres sobre la condición de los demás, pero no conocimiento. Y es importante tratar este tema porque es la esencia del discipulado.

Antes de todo conviene que se entienda claramente que al yo estar hablando de la facultad o poder que permite a uno comunicarse con los Maestros, estoy tocando un asunto de carácter o elevación moral, más bien que de la adquisición de una facultad o poder.

Y esto último es el resultado de la conquista espiritual, la recompensa del dominio propio, la primera gran meta de la vida espiritual. Y seria un gran error no tener en cuenta esa idea básica en todo cuanto se diga acerca del lado mecánico o descriptivo del discipulado.




¿QUÉ ES EL DISCIPULADO?

El discipulado constituye una condición de existencia o la conversión en algo que no se era antes, y los medios empleados para esa conversión es la conquista del yo inferior. Y sin esta conquista, el humano común no puede volverse en un discípulo.

Tenemos por lo tanto que aprender a controlar nuestro ego y convertirnos, hasta cierto punto, en nuestro verdadero yo interno, antes de que el discipulado pueda ser una posibilidad. En otras palabras, el yo interno es el discípulo.

Ahora bien, el yo inferior y el yo interno siempre existen simultáneamente. Y de aquí nace la lucha que nos es a todos tan conocida, y de cuya cesación sobreviene la paz, pero sobreviene sólo cuando el yo inferior ha sido vencido y venimos a ser únicamente el yo interno.

Esta lucha por conseguir la victoria dura largo tiempo, puesto que abarca el período que se extiende desde el momento en que ocurre el primer despertamiento hacia la vida espiritual, y pasando a través de todos los grados del discipulado, hasta el completo dominio del yo inferior, y de su purificación y transmutación.

Se dice que el proceso completo necesita por lo menos de siete reencarnaciones, pero a fin de que este dato no motive desaliento en los aspirantes, conviene advertir que cualquiera que hoy en día haga el esfuerzo con la más ferviente sinceridad, probablemente se deba porque ya ha avanzado en este proceso desde sus vidas anteriores, y cosecha ahora el beneficio de previas adquisiciones.

El elemento tiempo no se fija, debido a que cada plano de conciencia tiene su propia medida del tiempo, y no es posible disminuir el período requerido.




LA ACTIVIDAD DEL DISCÍPULO

La mayoría de la gente no quiere ser discípulo y no tratan de serlo. Pocas son las personas que lo tratan de ser, y estas son las personas que nos interesan y para quienes está escrito este artículo, es para ellas para quienes este periódico se publica y para quienes se fundó la Sociedad Teosófica, y para quienes el Movimiento Teosófico se ha continuado de siglo en siglo.

Más no quiero decir con esto que no nos interesa la masa general de la humanidad. Sí nos interesa puesto que la humanidad constituye nuestro tema constante hasta que también se convierta en discípulo y en discípulo adelantado; pero esto está lejos aun de suceder, y hay comparativamente muy poco que podemos hacer por ella hasta que no logremos el poder y sabiduría que poseen los discípulos adelantados.

Por lo tanto la mejor manera práctica de ayudar a los demás consiste en completar nuestra propia regeneración lo más pronto posible. Y esto también lo debemos tener presente. Pero al decir esto no pretendo afirmar que carecemos de capacidad para trabajar en beneficio de los demás hasta que no seamos discípulos avanzados, ya que sería ir demasiado lejos, puesto que cada quien puede y debe ayudar a los que se hallan en condiciones inferiores en la escala evolucionaría.

Y esta clase de servicio representa una ley de la vida, una de las reglas fundamentales del discipulado mismo; pero no obstante eso, para servir eficazmente se necesita saber cómo y tener el poder de hacerlo. Y por lo tanto, el primer deber del discípulo estriba en adquirir ese conocimiento y poder necesarios.

Antes de esto, aun cuando nuestras intenciones sean excelentes y la ley las tome en cuenta, nuestra acción puede igualmente hacer tanto bien como mal, y la ley benéfica y compasiva necesita venir a corregir y reparar el daño, impidiendo que nuestras bien intencionadas estupideces ocasionen un perjuicio a aquellos a quienes tratamos de servir.

Por lo que existe un periodo en que inevitablemente perdemos toda confianza y en que no hacemos absolutamente nada en el sentido de ayudar a los demás, por temor a equivocarnos.

Como ejemplo, tómese al día los establecimientos completamente recientes de obreros llenos de un deseo altruista y genuino de ayudar a los demás, y convencidos a fondo de cómo hacerlo, puesto que han aprendido lecciones de filantropía, economía, ciencia social. Pero a pesar de ello, se encuentran plenos de teorías y prejuicios.

De aquí que lo primero que necesitan aprender es que realmente no saben nada, y que muchas de las cosas que ejecutan perjudican a aquellos que con tanto entusiasmo se esfuerzan en ayudar.


Asunto complicado éste que tal vez esté en aptitud de explicarlo mejor valiéndome de otra analogía de significación opuesta. Consideremos la agricultura, profesión de las más antiguas y extensas. Es también una en la que el hábito, la costumbre, los métodos heredados y anticuados tienen su más libre preponderancia.

Hasta hace muy pocos años no se había dedicado al problema sino una escasa atención. Pensaba el agricultor práctico que le bastaba lo que sabía. Ahora tenemos escuelas y colegios que enseñan científicamente la agricultura, muchos buenos libros sobre el asunto, y una rápida y creciente masa de conocimientos que están a la disposición de los que quieran aprender.

La mayoría de los agricultores se hallan contentos en continuar sus viejos métodos, y se burlan del nuevo conocimiento y del cultivador que lo adquiere. Demos el caso de que uno de ellos llegue incidentalmente a comprender, sin embargo, su ignorancia, y comienza a investigar.

Pronto se dará cuenta de que hace poco más o menos mal todas las cosas. El primer sentimiento que le acomete es el de paralizar el trabajo e ir a la escuela hasta que aprenda a desempeñarse eficazmente, pues de no cumplir este programa, continuaría privando a la tierra de elementos necesarios que le costaría muchos años de costosa labor restituir.

Este representa al que quiere ser discípulo, despierto recientemente. Comprende que no sabe lo bastante para realizar un buen trabajo; y por lo tanto, durante cierto tiempo, hasta saber más, limita sus energías a la adquisición de conocimientos; y a medida que empieza a entender los pocos principios fundamentales, ensaya prudentemente sus primeras tímidas experiencias, cobrando confianza en proporción al aumento de experiencia.

Ahora bien, no porque esto sea así y porque constituya un correcto proceder de parte del labrador excepcional, podemos hacer la observación general de que todo cultivo debe abandonarse hasta que todos los labradores se ilustren en su profesión.

Es mucho más conveniente para la extensa masa de ellos continuar su trabajo lo mejor posible, aplicando sus viejos métodos dispendiosos y deficientes, antes que abstenerse en absoluto de todo.

Así también con los socialistas. El excepcional que entre ellos se muestre capaz de adquirir métodos superiores, se le enseñará la verdad, se tratará de que comprenda su ignorancia y el perjuicio que ocasiona, y la conveniencia de la cesación de la activa faena hasta que haya cumplido el aprendizaje.

Pero al mismo tiempo es muy correcto, muy justo, de acuerdo con la Ley Divina que la mayoría de tales trabajadores continúen desempeñando su tarea lo mejor posible, realizando sus ideales aunque estrechos y sus métodos aunque errados.

Ambas cosas, verdaderas y correctas, no se contradicen como a primera vista podría aparecer el caso. La vida espiritual abunda en semejantes paradojas, pues estamos continuamente considerando sucesivas significaciones de conocimientos, a cuya luz, cosas verdaderas y justas para unos no lo son para otros.

El único criterio definitivo es que cada quien se siga por su visión de justicia. Es cuanto esperan y reclaman, de los hombres, el Universo y sus poderes espirituales. »


(Revista Dharma, octubre 1916, p.268-274. Esta solo es una parte del artículo pero el texto completo lo pueden leer en inglés aquí.)




21 comentarios:

  1. CID qué opinas del estado Jonas y de los que habla el gnosticismo en general de eso?

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  2. Si la conciencia y el cuerpo de alguien se elevan a un mejor estado vibratorios pensamientos e ideas negativas podrán afectarle más o ya no podrán afectarle ya que las han superado quisiera saber ya que muchas fuentes difieren de la respuesta a esta pregunta

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  3. Puro verso de elitistas espirituales esto lo advertía lao TSE de la gente que se jacta de ser iniciada y ven hacia bajo nuestro mundo que tienen una superioridad espiritual cuando el decía que donde existe aceptación y sencillez la espiritualidad se vuelve igual no es necesario tantas vidas para llegar a altos niveles espirituales hay veces que solo se requiere de una incluso por qué donde hay sencillez hay despertar

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    1. Si fuera cierto que para el alto logro de la iluminación solo se necesita aceptación y sencillez, entonces ¿Los niños no serian todos iluminados? ¿o también el hombre que trabaja en el campo y vive de manera sencilla en la naturaleza?

      El camino espiritual es un camino escabroso, y por eso "estrecha es la puerta".

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    2. Estás relacionando incorrectamente varios temas primero que nada la sencillez y aceptación de la que habla lao TSE es tanto mundana como extramundana los niños y el campesino que mencionas en el mejor de los casos solo tendrían una sencillez y aceptación mundana cuando existe una aceptación y sencillez del hombre tanto mundana como extra mundana donde no existía ni rechazo físico ni espiritual de uno mismo se llegaba a estado ordinario y para lao era el más extraordinario estado del ser por qué el ego mundano y extramundano se disolvia y este se elevaba (ya que lao TSE explica que un ser que buscar ser un iniciado osea en otras palabras ser extraordinario aunque sea de forma espiritual era solo otra persona con mucho ego y que tanto el que busca ser extraordinario mundana mente como espiritualmente estaba siguiendo un camino erróneo y que eso sí lo varía durante varias vidas hasta que de verdad se aceptará y tuviera su despertar)

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    3. Donde tu ves elitismo, yo veo calidad altitudinal.

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    4. Incluso en el TAO-TE-CHING, enseñanza atribuida a Lao Tse, se reconoce a estos adeptos que “…conocían los escalones pequeños y grandes, ocultos y difíciles de este Camino.”

      15. Desde tiempos inmemoriales, aquellos que eran aptos para la Iluminación espiritual conocían los escalones pequeños y grandes, ocultos y difíciles de este Camino.

      No era fácil reconocer a tales adeptos. Permítanme describir su imagen a grandes rasgos: eran cautos, como si cruzaran una corriente en el invierno; eran circunspectos porque se cuidaban de los extraños; eran siempre prontos a obrar porque sabían el carácter temporal de su estancia en la Tierra; eran vigilantes, como si caminaran sobre el hielo que está derritiéndose; eran sencillos y no rebuscados; eran vastos como un valle; eran inaccesibles para las miradas ociosas.

      Eran aquellos que sabían, manteniendo la tranquilidad, transformar lo sucio en puro.

      Eran aquellos que contribuían a la evolución de la Vida.

      Ellos veneraban a Tao y se satisfacían con poco en el mundo de la materia. Sin desear mucho, se limitaban a lo que tenían y no buscaban más.
      TAO-TE-CHING

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  4. Hola Cid:

    Al guardar alguna pagina me ha salido que hay un troyano con el antivirus:

    Trojan:Win32/Ludicrouz.W en el archivo 2383172227-widgets.js

    recibe un cordial saludo.

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    1. ¿Pero como podría esconderse un troyano en el blog si solamente tengo texto e imágenes?

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    2. Aveces los antivirus avisan al ingresar en páginas web, del riesgo de entrar sin un certificado de seguridad que la página pueda asegurar. A mi me ha ocurrido con otras web’s. Me temo que será el aviso del caballero. Un saludo a los 2 :)

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  5. Lord CID y gran serapeum ustedes conocen algúna iniciación o conceptualmente conocen como es una i iniciacion basico-nediano por qué hago mucha meditación ayuno y abstinencia general y estoy en constante purificación y ayudó de otros seres pero carezco de conocimiento de una iniciación he escuchado que hay iniciaciones básicas que se pueden llevar cabo por si solo pero no las conozco espero su respuesta gracias sean benditos

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    1. No necesitas buscar la iniciación, sigue así y la iniciación vendrá a ti cuando estés listo para recibirla.

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    2. No intentes ir tan rápido. Dale tiempo al tiempo, esas ancias por una iniciación sólo demuestra que debes de madurar en ese aspecto antes de recibirla.

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  6. Pagina muy buena de estudios teosoficos, netamente basado en la doctrina secreta e isis sin velo con citas de eliphas levi, muy seria aparentemente según lo que leí:

    http://isissinvelo1.blogspot.com/?m=1

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  7. ¿Y que pasa con la gentuza esta que controla el mundo actualmente? Soros, club Bilderberg, la Trilateral, altas finanzas, etc. ¿Es cierto que hacen sacrificios humanos?
    ¿Donde están los Maestros en todo ese entramado? Si ellos actuan, aunque sólo sea sutilmente, ¿En que asuntos y como se nota esto?

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    1. Sabemos muy poco sobre los individuos y grupos que controlan el mundo, y hay mucha elucubración al respecto. Los Maestros no intervienen porque deben de respetar el libre albedrio que disponen los humanos, y para eso está karma, para redistribuir a cada uno en función de sus actos. La jerarquía divina solo interviene cuando la sociedad se atrofia tanto que ya no permite a la gente evolucionar. Entonces derrumban esa sociedad y el ciclo vuelve a empezar.

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  8. Cual es el numero de esa iniciación de la cual se habla? 🙄
    Como puede ser verdad que para superar esa prueba, se requiera que no exista ni una pizca de egoísmo ? 🙄
    Y los Pratyeka Budas, ¿cómo lograran la iluminacion, entonces?

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    1. No tengo claro a qué iniciación se refiere Griscom, pero por lo que he estudiado, la entrada en el nirvana (que es la opción que elijen los Pratyeka Budas) solo es uno de los posibles caminos que se pueden tomar, pero también hay otras opciones.

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